Las lecciones

Las lecciones 25 de abril de 2018

Dr. Gerardo Arturo Limón

Chihuahua, Chih.

Dedico este trabajo al maestro Juan Durán, quien es, para mí, un digno compañero y ha sido un excelente director de la Universidad Pedagógica Nacional en el Estado de Chihuahua.

En el Campus Casas Grandes, su intento de relevo ejecutado de manera oprobiosa el viernes pasado, cuando con engaños fue traído a una reunión de directores a la Rectoría de UPNECH, en donde fue informado que se le destituía bajo tres cargos que de menos son cuestionables, mientras una camarilla integrada por el abogado de esa instancia, clausuraba con sellos su oficina, enviado éste de parte de la Rectoría de esa institución, lo cual muestra a esta instancia -una vez más- como ejecutora de un modelo que no respeta a los hombres y a la institución misma.

¡Basta ya! Es hora de cambiar, sí, pero aa quienes de verdad no entienden ni atienden la educación en Chihuahua, antes de que deterioren mas a nuestra Institución y nuestra vida comunitaria.

Y es de señalar que aquí el que ha de ser inamovible por capacidad y amor a su tarea es el Dr. Juan Durán Arrieta, y para sus gallardos alumnos y compañeros maestros y personal de apoyo que han mostrado la dignidad y valentía que es su signo distintivo y han tomado el campus Casas Grandes en su justa defensa.

Para Ellos va nuestra solidaridad fraterna.

UNA SEMANA DE LECCIONES

El paro generado por los maestros de la sección 42 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educacion (SNTE), el cual se ha gestado como legítima manera de inconformarse ante la negativa del pago de sus sueldos y prestaciones, ha de ser debatido por las partes interesadas, pero su acción en la plaza pública y el espectro social ha dejado ver realidades valiosas mismas que nos obligan a la reflexión, las palabras, en ocasiones, poco pueden hacer para decir todo, por ello sumo aquí una serie de fotografías mismas que hoy acompañan el texto, júzguelas usted, las tomé en los días que han transcurrido del paro hasta hoy y las presento aquí como un TRIBUTO A LOS VALIENTES MAESTROS, PADRES Y NIÑOS QUE HAN SIDO NUESTROS MAESTROS, SOCIALMENTE HABLANDO ESTA SEMANA.

Les acompaño también con un relato de la canción del Maestro, misma que encontré en Internet y sé que sin duda nos hará pensar, así seamos maestros de primaria o universidad, va para ustedes, es un tributo como dije.

LA CANCION

“El Maestro”, firmada por Patxi el 20 de febrero de 1973, entre Alicante y Cullera, es una canción de protesta, pero en el buen y orgulloso sentido de la palabra, pues constituye una protesta contra una situación que todavía se cometía entonces.

… Para regenerar la educación española a todos los niveles a finales del siglo XIX: la tarea de conseguir que una España, en cuya enseñanza había demasiado peso de las instituciones eclesiásticas y que no apostaba casi nada por la investigación en todos los campos. Grandes científicos, pensadores, escritores, etc., apoyaron o salieron adelante con la ayuda y gracias a esta institución, que llevaría adelante importantes proyectos de educación de un pueblo altamente analfabeto durante los años de la dictadura de Miguel Primo de Rivera y con la Segunda República. Por ejemplo, bajo sus preceptos se crearon las Misiones Pedagógicas o el Teatro universitario La Barraca, dirigido por Federico García Lorca…

Sólo decir esto: llega la guerra civil y la victoria de los que se llamaban a sí mismos “nacionales” (un eufemismo), y llevan a cabo una depuración de la intelectualidad y del profesorado por diversos medios que, creo, no hará falta enumerar aquí: uno de los más “inofensivos” fue la inhabilitación, quizás después de un tiempo en la cárcel e incluso con una o más penas de muerte que, al final, fueron imputadas. Muchos de aquellos docentes, algunos de ellos universitarios –siendo reemplazados por otros más “fieles”-, se vieron obligados a emprender una vida de maestros de primaria itinerantes. Ésta podría ser la historia de “El Maestro” de Patxi Andión. Veámoslo:



Con el alma en una nube/ y el cuerpo como un lamento/ viene el problema del pueblo/ viene el maestro.

No era ciertamente un empleo demasiado bien pagado éste del maestro casi itinerante, que aún guardaban el entusiasmo por enseñar a pensar a los niños de la guerra y la posguerra y apenas tenían para su propio sustento. Y ésta es la razón por la que es el problema del pueblo; es el problema, quizás en dos sentidos: el primero, la cuestión de localidades muy aisladas, sin ningún tipo de acceso a escuelas (quizás la más cercana se encontrara en la capital de provincia), con lo cual se precisaba siempre de algún docente que supiera de todo; pero también como se va a revelar a lo largo de la canción: el problema que conlleva el maestro es que no va a enseñar las grandes virtudes que el régimen propugnaba, sino el pensamiento crítico, humanista y socialista (en el sentido de considerar a todos los seres humanos iguales). Por eso, lo que sigue, parece una ficha policial acerca de este maestro:



El cura cree que es ateo/ y el alcalde comunista/ y el cabo jefe de puesto/ piensa que es un anarquista.

Un maestro así pronto se las tendrá que ver con las “fuerzas vivas” que todo pueblo tenía tras la guerra: el cura, fundamento (y fundamental) y autoridad de la cuestión religiosa en el pueblo; el alcalde, quizás miembro de aquel partido que había puesto a la entrada de los pueblecitos su símbolo, quizás el propietario de la práctica totalidad de las tierras circundantes al pueblo, o quizás ambas cosas, que representaba al poder civil; y el cabo de la guardia civil, representante del poder militar y responsable de la seguridad y, sobre todo, del orden en su localidad. Un sistema trinitario del poder que se juntaba en uno en la más alta esfera. Y están preocupados, porque el maestro no enseña lo que ellos quieren, aunque ellos tampoco cumplen su palabra:



Le deben treinta y seis meses/ del cacareado aumento/ y él piensa que no es tan malo/ enseñar toreando un sueldo.

Como hemos dicho, era un maestro de la vieja escuela, de aquellos que se tomaban su profesión casi devocionalmente. Sólo vive por y para la enseñanza, en el anhelo de estar formando grandes ciudadanos, y por eso no le interesan otras cosas, que le llevan a la marginación casi total en este pueblo:



En el casino del pueblo/ nunca le dieron asiento/ por no andar politiqueando/ ni ser portavoz de cuentos.

El casino del pueblo: aquel lugar de ocio y recreo para las clases medias, mentideros en donde se difundían los últimos rumores gubernamentales o se cotilleaba maliciosamente. Para el maestro, sitios éstos donde se pierde el tiempo y se adormece la conciencia y la capacidad crítica...

Pero no sólo con las clases “altas” del pueblo tiene sus problemas: también con la gente de más bajo nivel económico…



Las buenas gente del pueblo/ han escrito al “ministerio”/ y dicen que no está claro/ cómo piensa este maestro.

O quizás no, y por “buenas gentes” entendemos a aquellos cuya conducta, por ser quienes son, se considera intachable. Patxi llega aquí al momento irónico, tras mostrarnos al buen maestro. Esas “buenas gentes”, quizás un compendio de terratenientes y de bajos campesinos, andan algo preocupados, sobre todo después de oír lo que el cura, el alcalde y el cabo piensan de él, y deciden escribir al “menisterio” de educación para presentarles sus dudas acerca de la idoneidad de este profesor para sus chicos. Por ejemplo:



Dicen que lee con los niños/ lo que escribió un tal Machado/ que anduvo por estos pagos/ antes de ser exilado.

No es un capricho, más o menos simbólico, el de nombrar a Antonio Machado, pues era uno de los nombres prohibidos para el régimen todavía en los años 70...



Les habla de lo innombrable/ y de otras cosa peores/ les lee libros de versos/ y no les pone orejones.

¿Y qué es “lo innombrable? ¡Pues TODO! La ciencia, el amor, la lengua, la literatura, la ética, la filosofía, e incluso la religión –si se salía de los preceptos-. Vete tú a saber si estos maestros, que llegaban y decían que todos eran iguales, sin distinción de credos, razas, ideologías y géneros, no fueron los precursores de lo que podría haber sido Educación para la Ciudadanía. Llamadme tremendista, pero lo mismo ahí tenemos el quid de la cuestión...

Lo de los orejones no era menos indignante, porque éste era un maestro tan raro que, encima, no aplicaba a los niños castigos humillantes y degradantes, como era lo de poner “orejas de burro” a un niño que no se sabía la lección. Y encima les lee poesía, que no sirve para nada.



Al explicar cualquier guerra/ siempre se muestra remiso/ por explicar claramente/ quién venció y fue vencido.

No hace falta, a estas alturas, decir que el maestro era un viejo republicano... La problemática de esta estrofa no es que el maestro fuera o no republicano, sino que no está explicando la historia como debe, como venían en aquellos libros de texto que explicaban la historia de España de la manera más parcial y grandilocuente posible. Lo está poniendo todo en duda.



Nunca fue amigo de fiestas/ ni asiste a las reuniones/ de las damas postulantes/ esposas de los patrones.

Concluye con esto el informe de conducta de este maestro. Con todo lo expuesto arriba, además es de los íntegros, de esos raros que no van a bailarle el agua a las clases altas a cambio de un poco de nada. Ya no es que no goce del favor de los patrones, es que ya no lo tendrá tampoco de sus devotas esposas, señoras éstas con gran poder de influencia entre la sociedad y en sus maridos.



por éstas y otras razones/ al fin triunfó el buen criterio/ y al terminar el invierno/ le relevaron del puesto/ (y) ahora las buenas gentes/ tienen tranquilo el sueño/ porque han librado a sus hijos/ del peligro de un maestro.

De nuevo la ironía de Patxi: el buen criterio de estas buenas gentes ha salvado a sus hijos del peligro de pensar por su cuenta, y así podrán ser ciudadanos de bien, que nunca pongan en cuestión lo que se les dice desde arriba, que nunca pidan nada, y que si son hijos del patrón, a dirigir la fábrica, si son hijos del terrateniente, a heredar las tierras, y si son hijos del obrero y del campesino, a trabajar para los anteriores.



con el alma en una nube/ y el cuerpo como un lamento/ se marcha el Padre del pueblo/ se marcha el maestro.

El maestro, el Padre del pueblo: una idea bastante regeneracionista, pues eran los maestros los que podrían haber hecho un pueblo mejor, que venciera la ignorancia impuesta desde arriba, que al elegir cada uno lo que quisiera ser en esta vida pudieran hacerlo libremente, y no por falta de recursos; un padre que formaría ciudadanos, no súbditos.”

JUZGUE LA REALIDAD USTED.

SOLO DIRE QUE LAS DOS LECCIONES QUE DESTACO AQUÍ SE UNEN:

EN LA DEL CAMPUS CASAS GRANDES DE UPNECH SE VALORA POR LA DETERMINACION DE LOS JOVENES, MAESTROS Y TRABAJADORES DE LUCHAR POR SU DIRECTOR A QUIEN MAS QUE NADIE CONOCEN Y VALORAN, SU GESTO LES ENNOBLECE Y GANA DE TODOS LA ADMIRACION Y EL RESPETO, EL MISMO QUE YA TIENE POR SU TRAYECTORIA Y TRABAJO DE AÑOS POR SU ACTUAR EL MAESTRO DURAN.

EN EL CASO DE LA SECCION 42:

LA DETERMINACION DE LOS MAESTROS , LA SOLIDARIDAD DE LOS PADRES, Y EL AMOR DE LOS PEQUEÑOS A SUS MAESTROS Y DE ESTOS A LOS NIÑOS Y JOVENES A QUIENES DEDICAN SU VIDA, PROFESIONAL DADO QUE A MI PARECER SON ELLOS -SI ENTENDEMOS BIEN LA TAREA DE UN MAESTRO- LOS VERDADEROS JEFES.

G. Arturo Limón D. UNAM. Por mi raza hablará el Espíritu. [email protected]