Las fisuras de la 4T

Las fisuras de la 4T 21 de febrero de 2019

Leonardo Meza Jara

Chihuahua, Chih.

Las fisuras del proyecto lópezobradorista comienzan a mostrarse, se acumulan durante los primeros meses de gobierno:

1.- La “cuasi” aprobación de la Ley de la Guardia Nacional, pone en evidencia las contradicciones de la izquierda.

En los meses previos a la elección de 2018, el lópezobradorismo se volcó en contra de la Ley de Seguridad Interior promovida por Peña Nieto. Una y otra vez los lópezobradoristas denostaron al ejército por las violaciones a los derechos humanos, por los hechos de Ayotzinapa y Tlatlaya.

Ya con la 4T en marcha, de un plumazo se pretende borrar la historia negra del ejército, mientras se le defiende y santifica. Con la creación de la Guardia Nacional, el grado de empoderamiento que el ejército tendrá en todo el territorio nacional resulta sumamente preocupante. Con el ejército al mando operativo de la guardia nacional, están en riesgo los derechos humanos y está también en riesgo la misma lucha social, que resulta vulnerable ante los indicios del militarismo y el autoritarismo que ya se dejan ver.

2.- Las desafortunadas declaraciones de López Obrador que descalifican la labor que han realizado algunos actores políticos de la izquierda social y de la academia (organizaciones no gubernamentales, organizaciones sociales, académicos e investigadores).

En días pasados, ante los pobladores del estado de Morelos que rechazan la termoeléctrica de Huexca, López Obrador afirmó de manera enfática: “Para mí los radicales de izquierda no son más que conservadores”.

Ayer miércoles, asesinaron a Samir Flores, luchador social y opositor a la termoeléctrica de Huexca. Ya las declaraciones de López Obrador habían colocado en condición de vulnerabilidad a los luchadores sociales que se oponen a la construcción de esta termoeléctrica. El asesinato de Samir Flores dispara esta condición de vulnerabilidad.

Queda claro que la 4T comienza a trazar su distancia con una parte de la izquierda de la lucha social. Queda claro también que el autoritarismo tiene formas variadas, y se puede alojar lo mismo en los discursos del presidente que en la organización de consultas a modo.

3.- El asunto del manejo presupuestal de las guarderías y la atención a la primera infancia, cuya decisión fue mal tomada y cuyo manejo informativo resultó aún peor.

Se acudió a argumentos generalizantes y a una visión reduccionista del problema. Este es un asunto sumamente complejo y no se reduce a las variables de la corrupción y los malos manejos presupuestales.

El de las “guarderías” es un problema sociofamiliar que se relaciona directamente con la incursión de la mujer al campo laboral y con la necesidad de resguardar y educar a los niños pequeños mientras ambos padres trabajan. Es un problema cultural e histórico que tiene que ver con los derechos de la primera infancia. Es un problema social que se relaciona con los niños que vive en contextos de marginación y violencia, que requieren una atención lo mejor posible en su desarrollo humano.

Es un problema político que responsabiliza al Estado en el cuidado de los derechos de los niños pequeños, que reclama políticas públicas consistentes en lugar de parches y decisiones apresuradas. Y es también un problema educativo que los especialistas en la educación de la primera infancia han subrayado de manera repetida, se requiere pasar de una política asistencialista (cuidar los niños en guarderías) a una política centrada en el desarrollo integral de los niños pequeños (la creación y sostenimiento de centros de desarrollo educativo y humano para la niñez temprana: CENDIS).

4.- La tricolorización de Morena y la formación de tribus internas en ese partido, que comienzan a pelearse los pedazos del poder y del presupuesto.

El priismo se aloja en Morena y comienza a ocupar espacios clave. Este partido está expuesto a las historias y las mañas de los priistas que durante décadas han vivido de los beneficios del poder y del presupuesto. Morena no se ha consolidado como institución, y con los priistas ocupando espacios de poder en las estructuras partidistas y de gobierno, esta consolidación está en riesgo.

Por otro lado, la declaración de la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, que prohíbe la formación de tribus al interior del partido, se contradice ante los hechos. Las tribus en Morena comienzan a mostrar sus huestes, sus intereses y sus luchas encarnizadas.

En Chihuahua están los morenistas reunidos en torno a Cruz Pérez Cuéllar, los agrupados en torno a Juan Carlos Loera y los militantes de la vieja guardia de la izquierda. Lo primero que se observa, es que las tribus morenistas se forman a partir de los intereses del poder (ocupar cargos partidistas y/o públicos) y del dinero (allegarse de recursos presupuestales). La ética política no reside en una cartilla o una declaración moral, la ética se muestra sobre los hechos.

La tricolorización de Morena y las tribus que se conforman en torno a los intereses del poder y del dinero, dejan entrever una serie de claroscuros que ponen en riesgo la cruzada moral y política del lópezobradorismo.

5.- Ante el proyecto lópezobradorista, hay que dejar en claro que el “pueblo” no es una sola masa que se aglutina bajo las mayorías de las consultas o bajo la voz enfática de un presidente posicionado al tope en su aceptación.

El “pueblo” es un abanico de intereses y necesidades diversas, que se ponen en juego de manera compleja en la acción política y social. Este “pueblo”, esta diversidad de intereses y necesidades, jugó el papel de un “bloque” de 30 millones de votos que llevaron al triunfo de López Obrador. Es obvio que este bloque político-electoral se ha comenzado a fisurar. Esto tiene que ver directamente con las decisiones que ha tomado el gobierno federal en días recientes, que denotan una serie de contradicciones, errores, sesgos e imposiciones.

No se trata de criticar al gobierno de López Obrador con la estrategia calculada de golpearlo y debilitarlo. Pero tampoco se trata de guardar silencio y quedarse cruzados de brazos ante las decisiones mal tomadas.

Hay un espacio intermedio que la izquierda debe resguardar en adelante, sin prestarse a los intereses mezquinos que buscan desbarrancar al lópezobradorismo, pero sin abdicar a la postura reflexiva y crítica que se hace necesaria en todo momento.

Este espacio se construye a través de razones y argumentos que pueden validarse objetivamente, se construye también mediante la acción política que deriva en los pesos y los contrapesos del poder.

Leonardo Meza Jara

Maestro, escritor y analista político.