Chihuahua, Chih.
Tal y como apuntó recientemente el rotativo con mayor distribución dentro del estado y la región fronteriza: El Diario de Juárez (05/08/2020), la severa descomposición social ocasionada como producto de una lucha sin ganadores entre las distintos actores municipales, estatales y federales al menos desde diciembre de 2006, en contra de la delincuencia organizada y sus derivados, ha dejado una estela de niños, jóvenes y adultos enraizados y atrapados entre las filas del narcotráfico, propiciando el aumento de los índices delictivos y de homicidios más altos desde que se tenga registro en la frontera chihuahuense.
En Ciudad Juárez, una frontera excepcional tristemente reconocida a nivel nacional e internacional por su pasado oscuro como el epicentro del crimen imperante y de los homicidios en México, actualmente se encuentra en disputa mediante una violenta lucha entre distintas facciones criminales que se encuentran esparciendo terror y violencia "calle a calle", por los diversos puntos de venta de estupefacientes, así como por el control logístico y estratégico de las operaciones criminales entre ambos lados de la frontera.
Según datos proporcionados por la Fiscalía General del Estado (FGE), las operaciones ilícitas derivadas del narcomenudeo, propiciadas por las distintas bandas delincuenciales en esta frontera identificadas como "La Empresa", "Los Aztecas", "La Línea", "Los Mexicles" y "Los Artistas Asesinos", perciben ingresos mensuales por hasta 76 millones de pesos, sin contar las actividades derivadas directamente del narcotráfico.
Así como el 90% de los homicidios en esta frontera corresponden a ajustes de cuentas por parte del narcotráfico, tan solo el pasado miércoles 5 de agosto, el ejecutómetro fronterizo apuntaba a una cantidad impresionante de 1,060 homicidios en 2020, contando 20 asesinatos acontecidos la tarde del pasado martes 4 de agosto.
Según señaló El Diario, citando al fiscal Jorge Nava López de la Zona Norte de Ciudad Juárez, las bandas delictivas ya no se encuentran divididas por amplios sectores o zonas específicas, sino al contrario ahora se encuentran dispersas en una disputa librada en esta ciudad fronteriza, por los diversos puntos de venta de distintos opiáceos fabricados y distribuidos a lo largo y ancho de la urbanización industrial juarense.
El fiscal Nava López indicó que la principal causa del incremento delincuencial en la frontera, se ocasionó debido a una lucha de facciones entre ex integrantes de las organizaciones criminales que ayudaron a crear a "La Empresa", con sus antagonistas derivados de "La Línea", de "Los Aztecas" y de "Los Mexicles", acontecida entre finales del año 2016 o principios de 2017.
Mientras cada día los cadáveres continúan siendo apilados entre las calles juarenses, la violenta espiral urbana continúa arrastrando consigo a la niñez y a la juventud juarense, según la FGE al menos el 70% de los asesinos a sueldo (conocidos popularmente como sicarios) tienen una edad aproximada entre los 17 y 23 años de edad, contando además con sueldos muy por debajo del salario mínimo en la frontera, algunos jóvenes puestos a disposición de la ley afirmaron recibir una paga aproximada de entre 3 mil a 4 mil pesos mensuales, así como el haber recibido estupefacientes como pago en especie, por actividades derivadas del sicariato.
Otra problemática que aqueja a la sociedad juarense, es la producción y distribución de distintas drogas sintéticas, tales como la heroína o el cristal, así como la marihuana con un alto nivel de activos químicos, las cuales continúan enfermando a nuestros conciudadanos y llenando de sangre y violencia a nuestras calles.
Según El Diario, al menos en esta comunidad fronteriza existen entre 20,000 a 100,000 adictos o usuarios de drogas, siendo presas de su adicción y de las garras del crimen organizado, que tanto se ha enseñado con nuestra lastimada ciudad, estado y nación.
Miles de juarenses, como a su vez de ciudadanos mexicanos repartidos en distintos puntos de la República hemos sido testigos o al menos sufrido algún tipo de violencia ya sea por parte de la delincuencia organizada (narcotráfico y sus derivados) o por parte de la delincuencia común (ajena al esquema operativo del narcotráfico).
El combate frontal entre el Estado mexicano y la todopoderosa hidra del narcotráfico mexicano, es el cuento de nunca acabar, cada día las cifras de asaltos, extorsiones, secuestros, homicidios, violaciones a los derechos humanos, entre otros delitos, continúan a la alza, los resultados presentados desde los tres órdenes de gobierno, son raquíticos y faltos de compromiso y de la más mínima congruencia.
Si le sumamos a esta fatídica operación aritmética una pandemia global y una posterior crisis económica, creando un complejo y funesto escenario, la tragicomedia mexicana se convertirá en un digno relato de los antiguos dramaturgos griegos.
Posdata: Un año en Aserto.
El pasado 31 de julio, se cumplió un año desde que llegué a Aserto y lo haya adoptado como mi nuevo espacio y hogar.
Le agradezco a su director general Luis Javier Valero Flores, el que me haya aceptado en este medio orgullosamente chihuahuense.
Finalmente cierro este artículo con una reflexión sobre Beirut.
La esperanza es lo último que muere, dice un refrán popular, sin embargo encontrar un poco de luz en medio de tanta oscuridad y en un año repleto de claroscuros, puede resultar tan complicado como buscar una aguja en un pajar.
La resiliencia humana y en específico, la de origen mexicano se encuentra sometida a prueba, sin embargo, nuestra especie humana se caracteriza por sobresalir de las situaciones más adversas y caóticas, tomemos por ejemplo uno de los capítulos más oscuros y fascinantes en la historia humana: la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la lucha entre el fascismo obscurantista y el posterior orden liberal y globalizador imperante.
De Hiroshima a Nagasaki, pasando por la reconstrucción japonesa y la instauración del liberalismo como ideología dominante, la resiliencia humana fue puesta a prueba en aquel bombardeo atómico, justificado por algunos y vilipendiado por otros.
Así como Beirut hoy se encuentra fragmentada y cubierta de polvo, cenizas y escombros, mañana se encontrará de pie y con la frente en alto, no por sus gobernantes incompetentes y corruptos, sino por el espíritu del pueblo libanés, muy similar en cuerpo y alma al pueblo mexicano, que se levantó a sí mismo de aquel sismo del 2017.