La tercera vía de Giddens

La tercera vía de Giddens 4 de mayo de 2020

Francisco Flores Legarda

Chihuahua, Chih.

Después de la Segunda Guerra Mundial apareció la Tercera Vía. Se popularizó entre los teóricos y consistió en un intento por superar la relación opuesta entre los dos modelos económicos que marcaron los años de la Guerra Fría, el capitalismo y el socialismo. Por Tercera Vía se suele reseñar al modelo que surgió en Inglaterra. No se refiere al opuesto comunismo-capitalismo, sino a una opción alternativa al neoliberalismo y la socialdemocracia, al conservadurismo y al liberalismo europeo. Además, la Tercera Vía nació como una revisión al conservadurismo de la primera ministra Margaret Tatcher, quien aplicó recetas neoliberales.

Pero la revisión que se hizo del concepto no buscó revertir la globalización de los mercados, sino una convivencia pacífica entre las políticas de desarrollo social y la libre actividad de la empresa privada. En otras palabras, la Tercera Vía intenta agrupar lo positivo del capitalismo liberal y el socialismo. Su principal ponente fue el sociólogo británico Anthony Giddens.

Sin embargo, en la política, algunas de esas ideas fueron desarrolladas por el primer ministro Tony Blair. Para Giddens, (La tercera vía. La renovación de la socialdemocracia) la meta general de esta opción debe ser la de ayudar a los ciudadanos a guiarse en las grandes revoluciones de nuestro tiempo: la globalización, las transformaciones de la vida personal y nuestra relación con la naturaleza. 

Propuso, en consecuencia, una serie de valores: igualdad, protección a los débiles, libertad como autonomía, ningún derecho sin responsabilidad, ninguna autoridad sin democracia, un pluralismo cosmopolita (que tiene que ver con una consciencia del riesgo ecológico en el mundo y su relación con el cambio científico y tecnológico) y conservadurismo filosófico (que tiene relación con el anterior, ya que significa en el ámbito de la ecología una visión de las consecuencias ambiguas que la ciencia y la tecnología producen y un respeto al pasado y a la historia).

Democratizar la democracia fue otra de las metas, es decir, la descentralización del Estado, una mayor transparencia e imparcialidad en sus funciones, una mayor eficiencia administrativa, la introducción de otros procesos democráticos diferentes al proceso de votación, una mayor capacidad para afrontar el riesgo (no sólo económico sino también el provocado por la aplicación científica y tecnológica) y la propia democratización como una tendencia que no sólo debe tener perspectivas nacionales sino cosmopolitas. 

Aún más, la necesidad de un Estado social inversor que minimice las desigualdades, maximice la inclusión (por ejemplo del grupo de la tercera edad que la sociedad actual ha desplazado y que tiene un potencial productivo) y evite el cultivo de la cultura de la dependencia. 

Un Estado que apoye iniciativas empresariales, impulse programas educativos que cubran no sólo las primeras etapas de la vida del individuo sino que se mantengan durante toda la vida, acreciente la movilidad (por ejemplo mediante educación), promueva asociaciones para proyectos públicos (donde la iniciativa privada pueda intervenir en proyectos públicos dirigidos por el Estado), y estimule políticas donde el lugar de trabajo (y los horarios) puedan hacerse compatibles con el cuidado de la familia.

Igualmente la Tercera Vía ha de tener en cuenta el papel que debe o puede jugar la nación (soberana, independiente) en un mundo globalizado, donde las determinaciones de un país o localidad influyen en el resto del mundo. Es por ello que Giddens habla de una nación cosmopolita, del desarrollo de un pluralismo cultural (para evitar fundamentalismos), de una democracia cosmopolita (organizaciones cooperantes a nivel mundial). 

Por ello propone una revisión de la Unión Europea (como ejemplo de un organismo internacional con pretensiones de cooperación económica) y sus limitantes, evalúa la posibilidad de un gobierno global y habla del fundamentalismo de mercado, que tiene que ver con la imposibilidad hasta la fecha de regular los mercados financieros (principalmente los especulativos).

Esta Tercera Vía tuvo éxito en toda Europa y fueron muchos los políticos que se apuntaron a ella, no creo que a López Obrador le interesa este tema. Los ciudadanos debemos tener una nueva opción.

Salud y larga vida.

Profesor por Oposición de la Facultad de Derecho de la UACH.

@Profesor_F