Chihuahua, Chih.

Los partidos y coaliciones se abocaron en la ficticia precampaña de las elecciones a la Presidencia de la República, a posicionar a sus candidatos

Todas las encuestas que se han publicado hasta ahora colocan al abanderado la Coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador como el más posicionado en todos los rubros: conocimiento público, preferencia electoral, e intención efectiva del voto.

Le siguen, en segundo lugar y tercer lugar, Ricardo Anaya, de la Coalición Por México al Frente y José Antonio Meade, de la coalición Todos por México.

El rezago electoral del PRI no se limita al ámbito de la elección presidencial; está presente también en las elecciones de senadores, diputados federales y gobernadores en la mayoría de las entidades federativas.

¿Las causas de ello? :

El fracaso de las mal llamadas reformas estructurales y del Pacto por México, que alimentaron la corrupción y la impunidad:-

La inseguridad y la violencia, inflación y estancamiento económico que avizoran una grave crisis de gobernabilidad, y

La postulación a la presidencia de la República de un tecnócrata al servicio de la oligarquía financiera nacional e internacional.

El partido oficial—sin hipérbole alguna-- está expuesto a una derrota electoral que puede devenir en una ruptura del sistema vigente. Tan es así, que en su desesperación por levantar vuelo, apelan de nueva cuenta a la amenaza de la elección de Estado y el castigo social.

En el cierre de su precampaña en Tlalnepantla, José Antonio Meade, literalmente dijo que, inspirado en el triunfo de Alfredo del Mazo en el Estado de México en 2016, que “le regresó la tranquilidad al país, y… a los mercados, vamos a ganar el 1 de julio de 2018”.

Insólito. Acaso no sabe Meade que los comicios que “lo inspiran” estuvieron plagados, como es del dominio público, de irregularidades jurídicas, compra del voto, amenazas y desde luego derroche de miles de millones de pesos del erario, en el Estado de México.

El PRI, por su parte, en acatamiento al exhorto que Peña Nieto hizo el lunes pasado a su gabinete para resaltar “el “éxito de las reformas estructurales” para que los ciudadanos valoren los logros alcanzados y con ello “desterrar el enojo social”, difundió un video en el cual, en vez de describir y argumentar los “logros” a que se refirió el presidente, se invoca el miedo y la amenaza.

Cito textual: “Imagina un día sin atención médica para ti y tu familia. Un día sin desayunos escolares para los más necesitados. Sin créditos y apoyos para la vivienda. Sin maestros, escuelas, ni educación gratuita”. El mensaje es acompañado de imágenes en las que desaparecen ambulancias, enfermeras y doctores, escuelas, pupitres, maestros ante el estupor y miedo de la gente.

Y cierra: “A veces no valoramos lo que tenemos…hemos construido instituciones que hoy nos protegen y benefician a todos. En el PRI apostamos al futuro. Piénsalo”

¡Vaya descaro!