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La renuncia de Tatiana Clouthier, y la llegada de Raquel Buenrostro como relevo

Idus de octubre

La renuncia de Tatiana Clouthier, y la llegada de Raquel Buenrostro como relevo 7 de octubre de 2022

Hernán Ochoa Tovar

Chihuahua, Chih.

La renuncia de Tatiana Clouthier a la titularidad de la Secretaría de Economía, la cual ostentaba desde principios del 2021, cimbró las redes sociales ayer y se tornó en tendencia. 

Y es que, a contrapelo de otras dimisiones, la de Clouthier se tornó inusual, pues leyó una sentida carta donde explicaba sus intenciones de retirarse del gobierno. Empero, su salida dio lugar a diversas interpretaciones, pues, aunque ella ha reiterado que se retira en buena lid; las condiciones de su partida lucieron un tanto adversas. Máxime, cuando ella daba un abrazo al Presidente López Obrador, y el mandatario, en lugar de corresponderlo, hacía tics extraños que denotaban confusión, nerviosismo o, eventualmente, discrepancia ante lo ocurrido. 

Luego de la despedida vino el hermetismo, lo cual alimentó aun más las teorías de la conspiración, pues el Presidente López Obrador ha establecido distancia con viejos colaboradores en más de una ocasión (el caso de Carlos Urzúa, primer titular de Hacienda en el presente sexenio, es emblemático).

Dicho lo anterior, creo que la renuncia de Tatiana Clouthier al gabinete no es cualquier dimisión, sino una que enfrenta dimensiones especiales. Recordemos que, en 2018, ella fungió como coordinadora de campaña de Andrés Manuel López Obrador en su tercer contienda presidencial. 

De acuerdo a algunos analistas, este hecho influyó positivamente para que AMLO resultara vencedor en su tercer intento; pues, a contrapelo de Andrés Manuel, Clouthier manejó en 2018 un lenguaje liso, llano y amigable que convocó a sectores que, hasta ese entonces, eran adversos al tabasqueño, destacadamente parte de la clase media, la población del norte de México y los grandes capitales, los cuales veían con recelo su propuesta económica y política. 

Empero, los buenos oficios de Clouthier llevaron a que López Obrador tendiera puentes con estos sectores y ello repercutiera en su beneficio, pues, como podemos recordar, para finales del sexenio pasado existía una gran molestia con la partidocracia tradicional (PAN, PRI, PRD) por la corrupción rampante, y se veía en la figura de AMLO a alguien ajeno al modo tradicional de hacer política. 

Su acertada condición, aunada a los factores que ya se mencionaron, llevaron a que, finalmente, el tabasqueño resultase vencedor en la pasada contienda por la Presidencia de México.

No obstante, después se visualizaron claroscuros bastante notables. A pesar de haber sido un quid para el triunfo del tabasqueño, la correlación de fuerzas no se dio de la mejor manera una vez transcurrida la larga transición. 

Mientras otros de sus leales se apersonaron en los puestos que ya habían sido designados con un semestre de antelación, a Clouthier le fue asignada la Subsecretaría de Participación Ciudadana, detrás de viejos colaboradores de AMLO, como Alejandro Encinas; y de personajes con luces y sombras, como Ricardo Peralta. 

Quizás por la magnitud o la envergadura del cargo, pero no se animó a ocuparlo dentro del primer momento; mientras, aceptó ser parte de la naciente legislatura como diputada plurinominal de MORENA, donde tuvo un desempeño notable. 

Destaca su oposición a la conformación de la Guardia Nacional. Puede decirse que tuvo un apoyo relevante a la causa de la 4T, aunque nunca perdió el talante crítico que históricamente la ha caracterizado.

Finalmente, habiendo transcurrido el primer bienio del presente gobierno –y a punto de terminar la legislatura-, Clouthier entró al quite y tomó posesión como Secretaria de Economía, sustituyendo a Graciela Márquez, quien entró como consejera (y posteriormente Presidenta) del INEGI. 

Si su antecesora (Márquez) había sido más académica que política; Clouthier se encontraba en las antípodas, pues había realizado varios encargos en el quehacer político legislativo y administrativo. 

Además, su cercanía a las esferas del empresariado regiomontano, hacía pensar que eventualmente podría tener un desempeño notable; más parecido al de Ildefonso Guajardo (quien tuvo un  destacado liderazgo durante la pasada administración) que al de Márquez (quien se caracterizó por su disciplina, más que por su oficio político). 

Empero, aquí también se vieron luces y sombras, pero, en términos generales, el balance es positivo. Aunque no tuvo el punch que la caracterizó durante la campaña, pudo dar seguimiento a las inquietudes del empresariado y del comercio binacional, competencias que –huelga decir- entrañan a la dependencia a su cargo hasta el día de ayer. 

No obstante, no todo fue miel sobre hojuelas. A pesar de su sentida misiva de dimisión, Clouthier ya había tenido una diferencia con el Presidente. Recordemos que ella había avalado las revisiones a los autos, en aras de cumplir con normatividades estipuladas. 

Aun así, cuando se supo del costo-beneficio de dicha acción, el Presidente la desmintió y canceló la acción por decreto, señalando que “(el gobierno federal) no iba a bolsear a la gente” (sic) y Tatiana Clouthier tuvo que desdecirse públicamente y dar marcha atrás a la polémica y pertinente propuesta de la revisión automotriz.

En el mismo tenor, creo que su renuncia es una triste noticia, pues ha sido de los buenos elementos que ha tenido la presente administración. 

Luego de Marcelo Ebrard y Rogelio Ramírez de la O (seguidamente de Adán Augusto López, en SEGOB) es de los pocos perfiles que tendían puentes ¡Sin duda alguna seguirá haciendo falta alguien con dichas credenciales!

Empero, su eventual relevo me parece acertado, y creo que debemos darle el beneficio de la duda. 

Raquel Buenrostro ha sido una buena funcionaria. Como Jefa del SAT (2020-2022) llevó a muchos grandes capitales, a pagar añejas deudas que tenían con el fisco federal ¡No le tembló la mano para aplicar la legislación vigente! 

Haciendo un símil, creo que su perfil podría ser de utilidad ahora que nos encontramos en un lapso problemático con el T-MEC. A pesar de la paradoja, quizás su entereza podría ayudar, en tiempos en los cuales el comercio binacional enfrenta retos, y se requiere tener el tacto y el olfato necesario para avanzar sin ceder, siendo un jugador de ajedrez plenipotenciario. 

Buenrostro podría tener el talento para ello ¡veamos qué tal se desempeña en su puesto! Hasta ahora ha sorprendido gratamente. 

Sólo queda esperar.

Hernán Ochoa Tovar

Maestro en Historia, analista político.