Chihuahua, Chih.

Ciudad Juárez, Chih.-En esta temporada invernal tras las festividades recién concluidas, Ómicron apareció como el aguafiestas de las mismas.

Para nuestra desgracia, me temo que aún no hemos vislumbrado el final de la pandemia, sino un pequeño resquicio de luz donde está pesadilla finalmente podría terminar.

Pero para cuando aquello suceda, no sé con certeza si la reconstrucción de nuestra vida y de nuestra sociedad pueda avanzar al estilo de las naciones de la posguerra y de los países asiáticos: de manera ordenada, coordinada y basada en la colaboración y en la solidaridad. 

Solidaridad que se ha visto disminuida pero que aún prevalece.

Mientras tanto, aún el virus continúa presente y el peligro de la enfermedad y de la muerte continúa siendo latente. La nueva cepa es apenas el final del comienzo, pero lamentablemente somos la misma ciudadanía quienes al parecer en coordinación con nuestras mismas autoridades y modelos de gobierno, somos los primeros en insistir en que el peligro ya pasó, y que es el momento de ignorar los peligros del coronavirus y retomar la normalidad como si el virus se hubiera disipado.

Inclusive se ha comentado información que podría servirnos de gran utilidad para hacerle frente una vez más, pero en su contraparte se ha generado demasiada desinformación sobre la nueva cepa conocida como Ómicron.

Es primordial recordar que es falso que la nueva cepa sea mucho más contagiosa y menos mortífera que las anteriores, es la efectividad de la respuesta de la vacuna en nuestro organismo lo que ha detenido el avance y la tasa de mortalidad de este virus.

El vacunarse salva vidas, pero lamentablemente los contagios que han aumentado exponencialmente, se han debido en su mayor parte como consecuencia de la relajación de las medidas de sanidad, así como también de la falta de efectividad operativa y burocrática en las campañas de vacunación y sobre todo, en personas no vacunadas.

Tan solo basta consultar dos datos que encontré en una columna de opinión publicada en un diario local (Mal Comienzo del año 2022, 11,01,22, publicado en El Heraldo de Juárez).

El autor de tal columna mencionó que en un solo día se registraron más de 90 mil casos nuevos de coronavirus a nivel nacional y en nuestra capital estatal, hubo 1.053 casos. 

Las cifras son preocupantes, y más si notamos que 2021 y 2022 fueron y continuarán siendo una prolongación de aquel fatídico año 2020 si no resolvemos el problema en casa primero.