Chihuahua, Chih.
La ‘mini’ reforma electoral, aprobada la semana pasada, nos concede la razón: el desempeño legislativo de la actual Legislatura del Congreso es el peor en la historia del Estado de Chihuahua.
Cuando todo mundo imaginó que la llegada de los diputados de Morena le darían un dinamismo inusitado a la función legislativa, resultó todo lo contrario: trajo consigo una inesperada parálisis parlamentaria, cuyas vergonzosas excepciones se reflejan en una multitud de ‘exhortos’ y el contenido mediocre de cientos de decretos aprobados. El ejemplo más reciente es, precisamente, la ‘mini’ reforma electoral.
Al extremo de que los propios diputados que integran la actual Legislatura, afirman que la multitud de acuerdos (exhortos) y ciertos decretos aprobados por el Pleno, son “basura legislativa”. Analicemos esta ‘basura’ electoral:
Se reformó el Art. 8 de la Ley Electoral para ‘homologar’ la posibilidad de que los candidatos a diputados y miembros de los ayuntamientos puedan “optar por separarse o no de su cargo”, en los términos siguientes:
“ART. 8… 2) En relación con la exigencia de separación del cargo público, prevista en las normas constitucionales o legales correspondientes, se entenderá que es efectiva a partir de la formal presentación de la solicitud de licencia ante el órgano competente… En el caso de quienes ocupen los cargos de diputados que pretendan reelegirse podrán optar por separarse o no de su cargo… Quienes pretendan reelegirse en el cargo de titular de la Presidencia Municipal y de la Sindicatura podrán optar por separarse o no de su cargo… Por lo que respecta a quienes ocupen los cargos de regidores y pretendan reelegirse podrán optar por separarse o no de su cargo”.
La falta de técnica legislativa es notoria y, por ende, la pésima calidad de la ‘talacha’ legislativa es sumamente reprochable, ya que los párrafos antes trascritos, pudieron ser redactados de una manera más pulcra y sencilla: “Quienes pretendan reelegirse podrán optar por separarse o no de su cargo”.
En cuanto a la estructura administrativa, se aumenta la burocracia electoral con la creación de la Unidad de Igualdad de Género, Derechos Humanos y No Discriminación, como “el órgano técnico del Instituto encargado de coordinar la institucionalización de la perspectiva de género e implementar las estrategias para la transversalización de la misma”.
Esta ‘flamante’ Unidad tendrá, entre otras funciones, las siguientes: a) Proponer acciones orientadas a la igualdad sustantiva en el Instituto; b) Coadyuvar con los diferentes órganos del Instituto para promover ambientes libres de acoso y hostigamiento laboral y sexual; y c) Proponer ante las instancias competentes políticas laborales orientadas a la igualdad sustantiva.
Por otra parte, se adelantan (tres días) las fechas presentar la solicitud de registro de candidaturas: Tratándose del Gobernador, del 12 al 22 de marzo; tratándose de candidatos a diputados, miembros de los ayuntamientos y síndicos, del 12 al 22 del mes de abril.
De manera subrepticia, los diputados del PAN aprobaron las bases de los bloques de candidaturas para que “en ningún caso se admitirán criterios que tengan como resultado que a algún género le sean asignados exclusivamente aquellos distritos o municipios en los que el partido haya obtenido los porcentajes de votación más bajos en el proceso electoral anterior”. Cuestión que los tribunales electorales habrán de resolver en definitiva.
También se aprobó la propuesta de las feministas chihuahuenses: que el Instituto inicie el procedimiento especial sancionador cuando se denuncien conductas que constituyan “violencia política contra las mujeres en razón de género”. En este tipo de denuncias, el procedimiento podrá iniciar “dentro o fuera de proceso electoral”. Aguas con las candidatas de piel muy delicadita (Nota de la R.: Redacción del autor).
Es fin, esta colaboración me recuerda la frase del poeta español León Felipe: ¡Qué lástima… que venga forzado a contar, cosas de tan poca importancia!