La gobernadora atrapada entre los dos López

La gobernadora atrapada entre los dos López 19 de noviembre de 2021

Leonardo Meza Jara

Chihuahua, Chih.

En la política, el día de los Santos Inocentes no es exclusivo del 28 de diciembre. El día en que se firmó el acuerdo entre la gobernadora de Chihuahua y el secretario de gobernación para darle salida al conflicto por la presa La Boquilla, va tomando la forma de un 28 de diciembre que ya muestra sus estragos.   

Aún antes de la era de la postverdad, la política mexicana era ya un territorio plagado por las verdades a medias.  La verdad de la política es en el fondo una política de la verdad, es decir, la verdad se administra bajo los criterios del poder en turno y forma parte de un conjunto de estrategias para beneficiar a unos y perjudicar a otros. La verdad es una astucia que suele ser usada de formas caprichosas e inauditas cuando se trata con los enemigos. 

En la política, la verdad se somete a procedimientos que la esclarecen o la oscurecen a conveniencia(s). 

En el asunto de los agricultores de Chihuahua todavía presos, la verdad se volvió claroscura entre los dos López que sujetan el timón de la política nacional. El 22 de octubre pasado, Adán Augusto firmó un acuerdo que fue reconocido como un acto político de altura para resolver el conflicto por el agua de las presas en Chihuahua. 

Al día siguiente, Andrés Manuel lo contradijo, y dejó ver que entre uno y el otro de los López la verdad se oscurece. ¿Acaso vale más la voz del presidente en una conferencia mañanera, que un documento firmado entre un secretario de gobernación y una gobernadora de Chihuahua? 

En la resolución del caso de los agricultores presos en Chihuahua, el mango del sartén sigue estando del lado del gobierno federal, y tal parece que ni al secretario de gobernación ni al presidente les interesa resolver este conflicto. Lo que se observa son jugadas de poder y jugadas de verdad que se administran a conveniencia, con la finalidad de tejer una telaraña cuyas orillas son electorales. 

¿Qué tan verdadero y efectivo puede ser el acuerdo firmado entre Adán Augusto López y María Eugenia Campos? 

A un mes de firmado, lo no-verdadero de este acuerdo empieza a dejarse ver por el lado de su incumplimiento. Los agricultores cumplieron entregando las instalaciones de la presa La Boquilla, los gobiernos federal y estatal han incumplido respecto a la liberación de Andrés Valles y los tres agricultores de La Cruz detenidos y sometidos a proceso injustamente.

Y en medio del asunto, exactamente en el territorio donde el manejo político del caso oscila entre la verdad y la mentira, entre el cumplimiento y el incumplimiento, está atrapada la gobernadora María Eugenia Campos. 

¿Podrá haber más dulzura y diplomacia, que la pronunciada por María Eugenia Campos en su discurso del 22 octubre ante el secretario de gobernación Adán Augusto López?  ¿Puede haber más silencio, que el que ha guardado la gobernadora de Chihuahua ante el incumplimiento del acuerdo firmado el mes pasado? 

El día de los Santos Inocentes puede caer en 22 de octubre, y puede extenderse a lo largo del mandato de la gobernadora María Eugenia Campos, que ha quedado atrapada en un territorio harto complicado…