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La causa universal de las mujeres

La causa universal de las mujeres 13 de marzo de 2020

Tomado del muro del autor

Víctor Orozco Orozco*

Chihuahua, Chih.

El 8 de marzo, ha ido convirtiéndose en una fecha conmemorativa de cada vez mayores significados. Nació vinculado al Primero de Mayo, por cuanto ambos tienen su fuente en luchas emancipadoras de los explotados. Incluso, se llamó originalmente "Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras" y fue convenido en agosto de 1910 por la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunida en Copenhague. La creadora de la iniciativa fue Clara Zetkin, revolucionaria alemana y una de las pioneras en plantear la liberación de las mujeres como un tema central en la causa general del proletariado. 

La autora de un ensayo presentado en un concurso convocado por jóvenes de Morena en Ciudad Juárez hace unos años, recuperó una buena serie de las frases representativas de una cultura todavía presente: “Mientras tú seas la ‘catedral’, no importa que tenga sus ‘capillitas’ ”, “Hija, ahorita haces eso, sírvele a tu hermano de comer”, ”Una como mujer, tiene que aguantar muchas cosas por sus hijos, por su familia”, “Mientras a ti no te falte nada, hazte de la vista gorda de vez en cuando”, “No me da confianza como supervisora, capaz y cuando venga en sus ‘días’ se va a desquitar con uno”, “Tu no porque eres niña”, “Los hombres no lloran, ¡aguántese!".

¡Ah!, cuántas veces se escuchan estas expresiones o similares en las cuales se denota otro obstáculo a vencer, el del habla cotidiana. Como en el racismo, poseedor y desarrollador de su propio léxico: "negrito", "morenito", "prietito", "...era hermosa, blanca como la nieve", "...los caballeros las prefieren rubias"... 

Mafalda, esa argentinita cuyas agudezas nos han cautivado por décadas, coleccionó otras perlas: "Zorro=Héroe justiciero. Zorra=Puta / Aventurero=Osado, valiente, arriesgado. Aventurera=Puta / Cualquier=Fulano, mengano, zutano. Cualquiera = Puta / Hombre público=Personaje prominente, funcionario público. Mujer pública=Puta / Dios=Creador del universo y cuya divinidad se transmitió a su Hijo varón por línea paterna. Diosa=Ser mitológico de culturas supersticiosas, obsoletas y olvidadas / Suegro=Padre político. Suegra=Bruja, metiche / Sacerdote=Padre, varón sabio y venerable. Sacerdotisa=Usurpadora, charlatana, bruja.

Y, ¿Cómo olvidarnos de estos curiosos personajes del Medioevo quienes han sobrevivido administrando los miedos, las fobias y los prejuicios, personales o colectivos, llamados obispos o pastores? 

Uno de ellos, superior en la diócesis de Granada, España, convocó a los violadores para que aprovechasen la oferta venida del más allá: "Si la mujer aborta, da a los varones licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de ella". 

Previamente, estos jerarcas han popularizado el adjetivo de asesinas a las mujeres que suspenden el embarazo y el sofisma según el cual un cigoto es una persona equiparable a un niño. Saben, por una experiencia de siglos, que si se esfuma el temor al infierno pierden un lazo de control, si desaparece el sometimiento de la mujer, se les va otro y si se deja de confundir a la moral con la religión, se rompe otra cadena.

En Ciudad Juárez se suman a los agravios generales sufridos por las mujeres y en un rango pavoroso, los crímenes cebados en el cuerpo y en el alma femeninos. 

Otro ensayo presentado en el concurso mencionado se refiere al contexto fronterizo. La autora compartió una cuestión recurrente en los últimos tiempos: ¿Cómo llegamos hasta este sitio, en esta espiral de violencia, de irrespeto por la vida?. 

Recuerda unas reflexiones de Anah Arendt, quien buscaba explicar la razón por la cual millones de personas marcharon rumbo a las cámaras de gas sin resistencia y de manera análoga se interroga: "¿Qué calidad ética-política tiene una ciudad en donde una madre decide manifestarse con los restos de su hija asesinada, enfrente del lugar donde el Estado asegura impartir justicia, sin recibir una voz de vuelta?" "¿Cómo decidimos dejar pasar el asesinato de una niña…” “¿En qué punto nos permitimos caminar hacia la cámara de gas sin decir nada, sin resistir?" Las palabras son fuertes, dolorosas, calan muy hondo en las llagas sociales, parecen sacadas de una tragedia griega, pero se refieren a hechos del aquí y ahora. Entrañan al mismo tiempo una crítica radical al sistema, inoperante para combatir al crimen o cómplice del mismo y otra a la colectividad pasiva, inerte, resignada ante su colapso, aturdida por la demagogia y la mentira. 

Escribir sobre la mujer para los hombres es una labor con frecuencia equívoca y fallida. La hembra ha sido musa inspiradora del canto erótico y también el centro de la devoción y el cariño sublimes. Los poemas a la madre y a la amante abundan en la literatura de todos los pueblos. Los mexicanos tenemos a la primera de las figuras como al ser magnífico e intocable: ¿Entre nosotros, existe un insulto más ofensivo que una mentada de madre subrayada con rabia y coraje? 

La palabra madre posee una mágica e infinita multiplicidad de sentidos, cambiantes con una simple entonación o énfasis al principio o al final. Por eso mismo, la madre es símbolo de la fuerza, pero también de la debilidad frente al padre. Pensando en la primera alegoría, quizá por ello otro de los trabajos consignó: "A mí me da pavor que te creas ese cuento de que la mujer es "el sexo débil". Me da pavor porque nos dejarías indefensos, a merced de nuestra brutalidad autodestructiva”. Es un hombre desafiante de los riesgos, que se atreve a cavilar sobre la mujer y se sobrepone a esta añeja concepción de la mujer-apoyo, de la mujer-añadidura, de la mujer-escaparate, para optar por la antípoda del sexo débil: "Entera en ti misma, sin complementar a nadie ni a nada, ahora debes, mujer, abrir de tajo una fisura...". 

Sin estos espíritus inconformes, rebeldes y generosos que alimentaron las marchas del pasado 8 de marzo y el Paro Nacional de Mujeres al día siguiente, a todos, hombres y mujeres nos espera un destino de pigmeos colonizados.