La alcaldesa supremacista

La alcaldesa supremacista 10 de agosto de 2019

Mariela Castro Flores

Chihuahua, Chih.

“Maru nos debe una explicación a todos. ¿Cómo es posible que sin libre autodeterminación un sujeto adquiera un arma y vaya a disparar a gente a un bar?”
Gustavo Ramos, periodista chihuahuense, en referencia a la balacera registrada en la madrugada de este viernes en un conocido bar de la ciudad.

La semana pasada y tras los lamentabilísimos hechos ocurridos en El Paso, Ohio y Chicago en los que perdieron la vida varias personas, otras tantas quedaron heridas y sus comunidades profundamente lastimadas, la legisladora republicana Candice Keller cometió el tremendo dislate de culpar a las poblaciones gays y trans por éstas y abundó responsabilizando a la horfandad, la legalización de la marihuana, la apertura de fronteras, los videojuegos y el odio hacia los veteranos de guerra.
En una evidente inclinación por los muros fronterizos, cancelar el derecho a decidir y bien ponderar la cultura militarista gringa, que imperialista como es, privilegia la guerra aunque ello implique dibujar enemigos imaginarios en cualquier lugar para padecer estados de sitio reales pero intangibles.
Y justo cuando se creyó que la declaración podía adquirir carácter de majadería, la alcaldesa Maru Campos Galván se atrevió sin sensibilidad alguna a declarar –buscando siempre satisfacer sus ansias protagónicas en los medios en los que sobra decir, casi nunca queda bien parada- que fue la libre autodeterminación de la persona la que provocó el tiroteo que cobró la vida de más de una veintena de personas, todas (al menos en apariencia) mexicanas de origen.
No el racismo, no el sistema económico, político o social exacerbado por el aliento tremendista de un presidente que alimenta discursos genocidas, discursos de odio. De eso nada, solo –como él- el racista Trump, acomodaticia a costa del dolor de la comunidad binacional y fronteriza, culpó al reconocimiento de una garantía individual que en todo caso, habilita a que las personas puedan ejercer ciudadanía.
Esta administración que presume de liberal por tener una supuesta magnífica relación con la comunidad LGBTTI porque se suma el logro de haber aglutinado a 10,000 personas en una marcha sin incidentes, no ceja en su discurso de odio porque hay gente que posee en el ánimo discriminar, segregar, sentirse cómoda en sus prácticas en las que marcan una clara división entre quien consideran diferentes.
Como el discurso que ahora reivindica la alcaldesa, en el que contravenir los derechos de las personas, ubicarlas diferentes con un estigma se traduce de modo práctico a la máxima expresión del más profundo sentimiento antiinmigrante.
La retórica racista y el marco jurídico que permite un acceso indiscriminado a la compra y venta de las armas, formula fratricida.
Pero en una sociedad como la nuestra, ¿por qué la presidenta municipal se permite tan aventuradas declaraciones?
Coincidiendo con el periodista Gustavo Ramos, ¿no tendría ella que explicarnos por qué, sin haberle garantizado la libre determinación a las y los chihuahuenses, hay quien consigue armas y las dispara en lugares de esparcimiento repletos?
¿Por qué culpa a una garantía individual de los problemas de seguridad pública que su administración no ha podido solventar?
Según la página Semáforo Rojo en su apartado de municipios, en Chihuahua en tan solo lo que va del mes se cuentan 29 homicidios.
Eso no tiene que ver con la libre determinación de las personas porque esta define en el ámbito de lo íntimo las convicciones de cada quien a ser, lo que regula el comportamiento e impone límites a los comportamientos, acciones públicas y privadas es el marco legal y el andamiaje jurídico que norma las relaciones de las personas con todos los sectores con el objetivo permanente de hacer prevalecer el estado de derecho y como fin último, conseguir la paz social.
No somos un atado de gente pretendiendo autogobernarse, somos personas que conformamos ciudadanía dentro de un estado de leyes, que debería conocer la alcaldesa, por cierto, porque por suscribirse a un discurso de derecha y  excluyente, está cometiendo discriminación.
marielacastroflores.blogspot.com
@MarieLouSalomé

Mariela Castro Flores

Politóloga y analista política especialistas en género y derechos humanos.