Ciudad de México
- En su desesperación, Meade miente, dice
Javier Jiménez Espriú, propuesto por Andrés Manuel López Obrador para encabezar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), sostuvo que es un infundio lo dicho por José Antonio Meade acerca de que su familia es socia de Odebrecht, y negó ser director general de la petroquímica Idesa.
“En su desesperación Meade miente, como es su costumbre”, señaló Jiménez Espriú en un comunicado difundido en Twiter, tras la acusación que hizo Meade en el tercer debate presidencial.
Además, aclaró, “no soy ni he sido nunca director general de Idesa”, después de que Meade emitió un tuit con ese señalamiento. En otro mensaje en esa red social, Jiménez Espriú aclaró que tampoco es presidente del consejo de administración. “Soy uno de los 15 miembros suplentes”.
El ex subsecretario de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico de la SCT señaló: “Idesa es una petroquímica mexicana que fundó mi suegro, don Pascual Gutiérrez Roldán, hace más de 60 años y que han dirigido él, sus hijos finados y ahora el hijo de uno de ellos. “Ni yo he dirigido Idesa, ni Idesa tiene alguna relación con los temas de comunicaciones y transportes en los que estoy colaborando con López Obrador.”
En una serie de respuestas en la red social, sostuvo que Meade “es un taimado. Sabe perfectamente quiénes están involucrados en el fraude de Odebrecht, y sus maniobras distractivas y difamatorias son acciones de complicidad. Se sabrá la verdad públicamente más temprano que tarde”.
En tanto, Santiago Nieto, ex titular de la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos Electorales, manifestó que revisó los documentos que posee sobre el caso Odebrecht y “no aparece Jiménez Espriú”, pero sí transferencias en las que estuvo involucrado Emilio Lozoya Austin, ex director general de Petróleos Mexicanos.
En mis documentos, agregó, “aparecen transferencias por al menos 16 millones de dólares a cuentas en Antigua, Mónaco, Suiza, para empresas como Zecapan, SA, Latin American Asia, Capital Holding, Innovation R. E. Y atrás de todo: Emilio Lozoya”. Precisó: los documentos son “anotaciones propias tras leer el expediente”.