Instrucciones para disolver la izquierda en Chihuahua

Instrucciones para disolver la izquierda en Chihuahua 5 de marzo de 2024

Leonardo Meza Jara

Chihuahua, Chih.

1.- El pragmatismo es el principio y el final de los tiempos. Ahí termina la utopía y comienza algo que no tiene nombre todavía. Todo cabe en una candidatura, sabiéndolo acomodar. Un expriista no es un mal candidato para la izquierda chihuahuense. Un expanista puede ser lo que sea, incluso candidato de Morena. Todo puede caber en el espacio vacío de una urna que se llena con votos. Se trata de cambiar las etiquetas, sin cambiar el producto. Una candidatura es un producto que se puede envolver de formas diferentes, y ponerse a la venta.

2.- De los nueve candidatos de Morena a diputaciones federales por Chihuahua, cuatro fueron del PRI y uno viene del PAN. De los candidatos a presidente municipal por Juárez y Chihuahua, los dos son expanistas. La izquierda es una sede que comienza a ser ocupada por la derecha, una estación de paso entre los escalones del poder.  Se trata de trepar. El lugar está arriba. No ha dejado de estar arriba.

3.- Lo tricolor puede volverse guinda a punta de brochazos que se trazan de arriba hacia abajo, de forma arrebatada. Lo azul es un color distinto. Se trata de cambiar. Lo que fue revolución, es una transformación de reciclajes.

4.- Un morenista y otro morenista no hacen un partido político. Para hacer un partido se necesitan más que dos. Se trata de juntar, eso que pueda sumar votos. El problema es juntarlos y mantenerlos juntos. Las elecciones se ganan juntando los pedazos más dispares de lo que sea. A inicios del siglo XXI, la lección histórica de la izquierda es juntar, y volver a juntar. Las junturas electorales de la izquierda son una cicatriz que va quedando abierta.

5.- El morenismo parece ser una lucha de contrarios. Pero termina siendo una suma de contrarios. Entre la tesis y la antítesis de lo que pudiera ser lucha de clases, hay un atajo histórico. En algún momento, de alguna forma, los adversarios de la izquierda serán los que dirijan esa fuerza política, que ya no será izquierda.

6.- La disolución de la izquierda es un proceso de transformación que se escribe con minúsculas. Se trata de escribir con minúsculas, lo que no es nombre propio, sino ajeno.

7.- En el siglo XXI, la vida electoral es una tómbola. Un dar vueltas y vueltas sobre las sillas del poder. Se trata de girar, de izquierda a derecha y a la inversa. Girar de un lugar hacia otro. Una candidatura es una rueda que gira sin parar. Lo que importa es girar y detenerse en el lugar donde la política se vuelve presupuesto.

8.- Si una candidatura es el producto de una tómbola o una encuesta. Lo que sigue es escribir el programa del partido como si fuera un cadáver exquisito. La última palabra prometida será la continuación del surrealismo.

9.- La izquierda se transforma o se trastorna, en un proceso histórico cuyo resbaladero es el siglo XXI.

10.- Lo que sigue por decir, es un espacio en blanco _________________...

Ahí pudiera escribirse, que la izquierda se puede transformar en cualquier cosa.

Leonardo Meza Jara

Maestro, analista político.