El asesinato de nuestro compañero, Jesús Adrián Rodríguez, de Antena GRD Multimedia, ocurrido en la mañana del sábado 10 de diciembre, cuando se disponía a salir a su trabajo, en el que se desempeñaba desde abril del presente año, deberá ser esclarecido hasta sus últimas consecuencias, y de la manera más expedita posible.
Como lo ha sostenido la autoridad, la primera línea de investigación deberá ser la periodística, por supuesto, sin descartar cualquier otra vertiente de investigación, a sabiendas de que nada de lo que arrojen las investigaciones, y hasta la detención de los responsables, materiales e intelectuales (de haber estos últimos), podrá devolvernos a Adrián.
Todas las muertes, y más las violentas, son lamentables, pero la de los periodistas son de aquellas en la que morimos todos, como sociedad.
La preservación de la integridad física, y la vida de los periodistas, debe ser prioritario para las sociedades porque quienes pertenecen a este gremio cumplen con una función fundamental, informarles de todos los asuntos y, fundamentalmente, de la "cosa" pública.