Chihuahua, Chih.
Parece que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania va a prolongarse unas semanas más y, mientras tanto, los impactos económicos los resentirán todas las economías en el mundo.
Seguramente algunas economías podrán mantenerse con pocas alteraciones en su dinámica económica, y otras, por su débil estructura, resentirán mucho más el alza en los alimentos, en combustibles (gasolinas y diésel) y en el alza del gas que, seguramente, afectarán el crecimiento de las actividades económicas.
La información reciente que dio a conocer en la primera semana de marzo, la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), de la Comisión Europea, señala que la inflación sigue sin dar tregua en las economías de los países europeos, puesto que este fenómeno alcista en los precios de productos y servicios, volvió a quebrar en febrero los récords de su serie histórica en la zona del euro, al alcanzar un 5.8% en una tendencia sostenida que ya abre interrogantes sobre su comportamiento ante las medidas de suspender el suministro de petróleo y gas de Rusia.
Entre las principales economías de la zona del euro, que integran 27 países, sobresalen una inflación en el mes de febrero de 5.5% en Alemania (5.1% en enero) y 4.1% en Francia (3.3% en enero).
En España la inflación llegó al 7.5%; Lituania 13.9% y Estonia de 12.4%, son los dos países con alza más fuerte.
De este lado, en nuestro continente, en los dos primeros meses de 2022, la inflación en Estados Unidos fue del 7.9% (la más alta desde 1982), México 7.2%, Brasil 10.6% y Argentina 50.7%
El panorama económico en 2022, se acompañará de un proceso de inflación sin precedentes en las principales economías del mundo, por la falta de suministro de energéticos (gas y petróleo), y por un desabasto de alimentos y productos de consumo doméstico y de insumos en los sectores productivos.
Las sanciones económicas que ha impuesto Estados Unidos a Rusia, posiblemente no detengan en lo inmediato el conflicto bélico, pero esas medidas repercutirán con grandes impactos en las economías de los países europeos principalmente, y en menor medida a otras economías que no mantengan dependencia de las materias primas y de productos de Rusia.
Las sanciones económicas que impusieron los países de la OTAN, en voz del presidente de los Estados Unidos Joe Biden, si bien pueden asfixiar la economía de Rusia de sus empresas y de su población; también afectarán las de los países europeos.
Por ejemplo, dentro de las medidas que se establecieron como sanciones económicas, dejar fuera a Rusia del sistema bancario Swift, Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales (SWIFT), que es el canal de comunicación del mundo financiero internacional.
Fundada en 1973, la organización, con sede en Bélgica, conecta a más de 11 mil bancos en más de 200 países de todo el mundo. Con esta medida los bancos rusos no tendrán operaciones con ningún banco fuera de su territorio, ni podrán realizar operaciones para pagar sus transacciones comerciales.
Con estas sanciones las empresas estadounidenses de tarjetas de crédito Visa y Mastercard tomaron medidas para que los bancos de Rusia están impedidos para utilizar su red.
También dentro de las sanciones establecidas, es que el gobierno de Rusia y de sus empresas, no puedan exportar sus productos, como castigo a los bombardeos que realiza contra Ucrania.
Es decir, esta medida limita la capacidad de Rusia para hacer negocios en moneda extranjera, para competir en materia tecnológica y para financiar a sus fuerzas militares, además de confiscar activos de compañías, imponer controles de exportación, bloquear a instituciones financieras y cerrar el espacio aéreo a los aviones rusos y sus vuelos comerciales.
Las sanciones a las que han sometido a Rusia, incluye todo tipo de transacción comercial, lo que significa que no puede vender o no le comprarán su petróleo ni su gas de exportación, ni otro tipo de productos, con lo que se ahorcará su economía y pretende desistir a Putin que detenga el fuego contra Ucrania.
Estas medidas que se establecieron en contra de Rusia, ha propiciado que muchas empresas abandonen el territorio ruso. Por ejemplo, el gigante petrolero BP (British Petrolium-empresa inglesa) anunció que se desprenderá de su participación del 19.75% de la petrolera rusa Rosneft.
Igualmente, las empresas de capital norteamericano, de capital alemán o de capital francés, siguen la misma recomendación, abandonar el territorio de Rusia y cerrar todos los espacios para su comercio exterior.
Lo cierto es que, por un conflicto bélico, se puede llevar a las economías a una crisis global.
Por lo pronto, los precios del petróleo están en las nubes con un alza incontenible, y el gas por igual, esta situación puede generar una recesión económica con presencia persistente de alza de precios.