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Inefables. De la fase 1 a la 2
Sin Retorno

Inefables. De la fase 1 a la 2 22 de marzo de 2020

Luis Javier Valero Flores

Chihuahua, Chih.

No podían dejar de ser la noticia desagradable.
En plena crisis mundial por la pandemia del Covid 19, y cuando el país es presa del pánico desatado por la epidemia en el resto del mundo, la clase política mexicana no dejó perder la oportunidad de mostrarnos, una vez más, su mezquindad.
No se escapa casi ninguno de sus integrantes.
En el momento en el que la discusión nacional giraba sobre la pertinencia o no de las medidas adoptadas por el gobierno mexicano, en medio del anuncio del cierre parcial de la frontera con EU, de la caída de los precios del petróleo, del peso mexicano, de la Bolsa de Valores; de la previsión de que el PIB caerá 15% en el segundo trimestre del año (JP Morgan dixit) y que puede llegar al 5.8% en el año; del cierre de las fronteras de Europa.
Además de la inminente disminución de la recaudación fiscal, de los ingresos petroleros, de las divisas de los migrantes mexicanos y de las producidas por el turismo, los diputados de Morena se aprobaron ser los beneficiarios, de no pedir licencia, en caso de buscar la reelección continua.
Y como lo hicieron ante la ausencia de los diputados de oposición (PRI y PAN) éstos se rasgaron las vestiduras, cuidándose en todo momento de no aclarar que la reelección continua fue aprobada por ellos en 2014.
¿Y si en lugar de cambiar eso de la licencia, los diputados de Morena hubiesen aprovechado para abrogar la reelección continua de diputados y senadores?
¿Po’s no que iban a abrogar las “reformas estructurales del PRIAN”?
¿Porqué, ahora, los diputados de Morena están a favor de la reelección continua y antes se oponían?
La respuesta es sencilla: Porque ahora los beneficia a ellos.
Por otra parte ¿Se imaginan a los diputados del PRI y del PAN, en el hipotético caso (sueños que tiene uno) de que los diputados del morenaje anunciaran que se iba a abrogar la reelección continua?
¿Ustedes creen que se hubieran quedado en sus casas, quesque cuidándose del COVID 19?
¡N’oooombre!
La reelección continua fue la bandera del PAN durante largos años. En 2014, juntos, PRI y PAN la aprobaron. Morena lo que hizo fue aprobar que se aplique en las próximas elecciones y que busquen la reelección sin pedir licencia. Ante eso, priistas y panistas se desgañitaron hipócritamente ante el “albazo de Morena.
Vil hipocresía.
Y López Obrador debió salir al quite -¿No le dijeron que harían tal cosa?- y le ha pedido a los senadores que deshagan el entuerto.
Ahí desecharán lo que es un nuevo baldón de los diputados morenistas a la sociedad mexicana. Uno más.
En tanto, la enfermedad arrojaba, a nivel global, nuevos escenarios, a cual más de preocupantes en tanto avanzaban las investigaciones y pruebas experimentales con la vacuna que en distintos países se ha encontrado, aunque la posibilidad de contar con ella sería hasta dentro de 12 meses, mínimo.
La pandemia de COVID-19 tardó tres meses en alcanzar los 100 mil casos, sólo 12 días en duplicarse y superar los 200 mil, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Había, hasta la tarde del viernes, 271 mil 629 casos confirmados en el mundo. Italia sufrió un abrupto incremento pues llegó a 47 mil casos, además de que el número de muertos supera en alrededor de mil a los de China.
De los 87 mil casos recuperados, alrededor de 70 mil son de China, la que tenía -hasta el viernes- 81 mil 250 del total de casos confirmados en ese país.
Así, pareciera que la curva de crecimiento de la enfermedad en China llegó a su límite y la superará en las próximas 2-3 semanas, salvo los enfermos graves.
Otra característica llamativa es la de que la absoluta mayoría de los casos se presentan en el mundo desarrollado.
De los primeros 60 países (entre los cuales se encontraba México con 164) 48 son de esa categoría (o muy cercana, como Portugal e Irlanda, que también se encuentran en los primeros 60) y solamente 12 son de los países subordinados (o subdesarrollados, como antes se les denominaba), pero de los 271 mil, China, Italia, España, Alemania, Irán, EU y Francia suman alrededor de 220 mil, es decir, algo así como el 83-85% del total de enfermos del mundo. (Las cifras, necesariamente, deben ser aproximadas pues en la tarde del viernes se apreció un notable incremento en ellas).
Más. Del total de fallecimientos (11 mil 153), hasta el momento en que se escribían estas notas, 8 mil 969 han ocurrido en unos cuantos países: Italia, China, Irán, España y Francia, igual al 80.4% del total.
Claramente se pueden apreciar las distintas formas en que la enfermedad ha golpeado a las poblaciones de los diferentes países, y las distintas modalidades para afrontarla, aunque pareciera que para superarla se necesitan varios meses, algo que el Subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, ha declarado pues afirma que la epidemia en México podría superarse aproximadamente en agosto y que lo peor sería en junio.
Pero la política de contención en China fue drástica en las zonas de mayor incidencia, lo que no ha ocurrido aquí.
Por otra parte, la mayor incidencia de la enfermedad se presenta en los países con el mayor número de viajeros y que se tardaron en aplicar medidas más severas en el flujo de personas.
Los altos porcentajes de fallecimientos en España e Italia y el abrupto crecimiento de casos en Estados Unidos podrían reforzar la idea de que este es un factor extremadamente importante para la mayor difusión de la enfermedad, aunque a tal conclusión la contradice la incidencia en Irán, con casi 20 mil casos, pero los casos de Alemania y Corea del Sur, que pusieron en marcha el programa de “distanciamiento social” y la masiva aplicación de pruebas para detectar al Covid 19, pareciera ser la mejor de las estrategias -hasta el momento- para enfrentar, primero, la multiplicación y, segundo, la presentación de los fallecimientos.
Alemania, con alrededor de 20 mil casos, transitaba con sólo 67 muertos y Corea del Sur, con 8,652 y 94 muertos.
Traer a cuento los datos anteriores es para abonar a la discusión acerca de la corrección, o no, de la estrategia del gobierno mexicano para afrontar al COVID 19, que insiste en que se están aplicando las medidas adecuadas, consistentes, prácticamente, en el llamado al distanciamiento social y al endurecimiento reciente de las medidas en los aeropuertos internacionales del país, luego de las numerosas versiones de que sólo se instrumentaron hasta hace muy poco.
Pero ha aparecido un nuevo conocimiento sobre la enfermedad. Hasta el momento en que solo se contaba con 82 casos, Ricardo Cortés, director general de Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, informó que el 90% de las personas infectadas no presentaron sintomatología.
Ahora bien, del 10% restante -que sí presentaron sintomatología-, el 87% presentaron sintomatología leve, que no requirió hospitalización y el resto, el 13% estuvieron sujetos a observación hospitalaria.
Llevado al total de los casos, querría decir que solo alrededor del 1% requirió hospitalización.
Esto podría explicar la estrategia del gobierno mexicano, de posponer hasta donde sea posible la paralización de las actividades, en virtud del bajo porcentaje de casos que empeoran, pero que implica un altísimo riesgo, por la elevada posibilidad de que se infecten muchas personas, en virtud de que la mayoría de los enfermos cursan asintomáticamente el Covid 19.
Esa investigación coincide con la realizada en China, la que arrojó el hecho de que dos de cada tres contagios del nuevo coronavirus han sido causados por personas a quienes no se les había diagnosticado el virus o no presentaron síntomas. (Nota de la redacción, BBC News, 19/III/20).
"La explosión de casos de covid-19 en China fue impulsada en gran parte por personas con síntomas leves, limitados o sin síntomas, que no fueron detectadas", dijo en un comunicado Jeffrey Shaman, profesor de ciencias de salud ambiental en la Universidad de Columbia y coautor de la investigación. "Los casos no detectados pueden exponer a una porción mucho mayor de la población al virus", sostiene Shaman. (Ibídem).
Por lo tanto, la estrategia debiera estar enfocada a prevenir que se contagien al mismo tiempo un buen número de quienes lo harán para evitar que el elevado número de enfermos colapse la endeble estructura sanitaria y hospitalaria del país.
Más aún, si las previsiones de la Secretaría de Salud fueran certeras pues calcula que el COVID 19 lo padecerán alrededor de 250 mil personas, de las cuales aproximadamente 175 mil buscarían atención médica, de las que 24-25 mil serían hospitalizadas y un poco más de 10 mil serían atendidas en unidades de cuidados intensivos.
Con esas cifras optimistas la capacidad hospitalaria del país sería rebasada con creces y podríamos afrontar un mayor número de fallecimientos.
Para enfrentar la pandemia, se necesitaría la aplicación de medidas más restrictivas que las actuales; el cierre casi total de las fronteras (permitiéndose el flujo de mercancías y otros insumos), el establecimiento de cuarentenas (de 14 días) a todos los viajeros que ingresaran al país, la paralización parcial de todas las actividades, con la posibilidad de salir a la calle a lo más indispensable y con pleno control del tránsito de personas.
Pero llevar a la práctica medidas tan radicales pasa por la puesta en vigor de un plan de emergencia general, que incluya un paquete de medidas financieras, económicas y presupuestales; además de las estrictamente sanitarias, en las que se contemplaran una serie de acciones para contrarrestar la baja del petróleo, la devaluación del peso y la parálisis económica, así como el del previsible cierre de decenas de miles de empresas y el despido de cientos de miles de trabajadores, así como atender la necesaria manutención y/o aplicación de programas sociales para cientos de miles de trabajadores informales.
Lo anterior implica la necesaria modificación al presupuesto de egresos de la federación y el cambio de la prioridad de obras, servicios y programas del gobierno federal, así como el de solicitar algunos préstamos a la banca y organismos internacionales.
No es catastrofismo, más allá del origen de la epidemia, lo cierto es que la tormenta perfecta nos cayó encima y no será fácil afrontarla.


[email protected]; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Luis Javier Valero Flores

Director General de Aserto. Columnista de El Diario