Independientes

Independientes 16 de abril de 2018

Francisco Flores Legarda

Chihuahua, Chih.

Algún día conocerás al ser que

has esperado tantas vidas.

Jodorowsky





La segunda semana de abril deja aturdido al proceso electoral de la sucesión presidencial. El tribunal electoral dio luz verde a la candidatura de Jaime Rodríguez.

El INE se molestó.

Ambas instituciones ocuparon el centro del escenario, eclipsando las campañas por la presidencia. Han dañado al proceso al poner mutuamente en duda su propia autoridad. Influenciada o milagrosa, con la intervención de los magistrados y consejeros electorales demostraron capacidad negativa para afectar la credibilidad en los actos que les han sido confiados.

Todo empezó por un diseño, el de las candidaturas independientes. Cumplir lo exigido era imposible, legal y humanamente imposible.

Marichuy, la propuesta presidencial de los indígenas y de la sociedad civil, siguió al pie de la letra legal las disposiciones y quedó lejos de alcanzar las firmas requeridas. Los tres que dijeron cumplir con las firmas requeridas hicieron trampa. Por la misma autoridad electoral la opinión pública se enteró de la adulteración de firmas colectadas por Margarita Zavala, Jaime Rodríguez y Armando Ríos Píter. Todo parecía que no habría candidato independiente a la presidencia.

El 29 de marzo, el Consejo General del INE le hizo un milagro a Margarita, acordó su candidatura. Sus trampas fueron ignoradas. Se dio una maniobra cuantitativa, la trampa no fue mucha. En el tenor de la autoabsolución de Layín, el que roba poquito. Se negligió el rigor de la ley.

En seguida, otro candidato interpuso demanda ante el Tribunal Electoral, a sabiendas de que se le descubrieron trampas peores, como recolectar firmar de muertos. Bueno, si Sedesol entrega subsidios hasta los muertos. El 10 de abril el tribunal instruyó al INE reponer la candidatura del llamado “Bronco”. Los magistrados no se quedaron atrás, emularon y superaron a los consejeros del INE. Alumbraron otro milagro, Jaime candidato. 





Los altos responsables electorales no se hicieron tarugos, qué va, operando como taumaturgos dieron cauce a dos candidaturas milagrosas.

Dañada está la competencia por la presidencia. Ya otro candidato, José Antonio Meade, espera le obsequien un milagro. Quienes actualmente ostentan actos de autoridad están en aptitud de cometer fraude. Demostrado está.

Salud y larga vida.

@profesor_F

Francisco Flores Legarda

Abogado y analista. Profesor por Oposición de la Facultad de Derecho de la UACH. Profesor F.