Chihuahua, Chih.

El pasado viernes el CEN de Morena emitió la Convocatoria al III Congreso Nacional Ordinario de este partido político nacional “en cumplimiento a la ejecutoria del expediente SUP-JDC-1573/2019 principal y los diversos incidentales”. Documento digital, sin fecha de emisión y sin la firma de sus integrantes.

En los Considerandos, se afirma -falsamente- que “Morena es el partido del pueblo de México, su instrumento de lucha democrática para acceder al poder político y conseguir la transformación de la vida pública. Por lo que “es el momento de que todas las personas comprometidas con la consolidación de la Cuarta Transformación se sientan incluidas y consideradas dentro de nuestro movimiento”.

En el Estatuto de Morena se establece que “es necesario contar con un padrón confiable debidamente credencializado con fotografía”; sin embargo, al día de hoy, Morena no cuenta con un padrón de militantes confiable, y mucho menos, haberse expedido las credenciales de que acrediten la militancia morenista.

A pesar de ello, y a sabiendas que Morena no cuenta con un padrón formal de su militancia; el CEN autorizó el inicio del proceso de renovación de sus órganos internos; sin importarle incumplir las ejecutorias de la Sala Superior del TEPJF “dado que el propio partido ha generado una circunstancia de falta de certeza y confiabilidad con un padrón diverso al previamente validado por el INE”.

En efecto, el propósito de la Convocatoria es “constituir de manera paritaria”, entre otros, los Congresos distritales y estatales, con el objeto de elegir al presidente estatal y a los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal. Los congresos distritales deberán celebrarse el 30 y 31 de julio. Y los congresos estatales, el 6 y 7 de agosto.

Así las cosas, resulta evidente y reiterado desprecio al principio de legalidad, por parte de los morenos; lo anterior, ya que en la Convocatoria se consigna que “podrán participar con voto en las asambleas electivas todos los afiliados a MORENA, denominados Protagonistas del Cambio Verdadero (PCV)”. 

Para acreditar su derecho a participar, a los ‘militantes’ les será suficiente “presentar su credencial de votar y entregar su formato o cédula de registro de afiliación o ratificación de afiliación… Asimismo, se podrá acreditar la calidad de PCV, mediante los siguientes documentos: 1. Constancia de afiliado; 2. Credencial de PCV; y 3. Credencial de Gobierno Legítimo”.

“En tal orden de ideas, y buscando no excluir a nadie y al mismo tiempo garantizar la renovación de los órganos del partido, las personas podrán acreditarse el día mismo de la jornada de participación… En caso de personas entre 15 y 17 años de edad, en lugar de su credencial para votar, podrán presentar alguna identificación escolar o CURP”.

Yo me pregunto: ¿Es permisible la participación de menores de edad en los procesos internos de selección de candidatos y órganos internos partidistas? ¿La credencial escolar y la CURP, ya son documentos oficiales en materia electoral?

La respuesta es obvia: Por supuesto que no. 

Así lo ha establecido la Sala Superior: “El ejercicio de la libertad de asociación en materia política está sujeta a y una condicionante: circunscribe su realización a los sujetos que tengan la calidad de ciudadanos mexicanos, lo cual es acorde con lo previsto en el artículo 33 de la Constitución federal”. 

Por otra parte, recordemos que la renovación de los órganos internos de Morena no ha sido posible, precisamente, por la inexistencia de un padrón de militantes confiable; lo cual, conlleva la violación -en perjuicio de la militancia- al derecho político-electoral a la renovación periódica de sus órganos partidarios.

Por desgracia, el sistema electoral mexicano ha fomentado la impunidad de los actos de corrupción cometidos, tanto por los partidos políticos como las autoridades electorales, al no establecer la denuncia ciudadana en materia electoral… 

Cosas propias de la putrefacta partidocracia mexicana.