Chihuahua, Chih.
Hacerse eco de una opinión, efectuada por quien fue uno de sus subordinados -Luis Cardona, ex vocero del gobierno de Chihuahua en Juárez- en la que arremete contra la directora de El Diario de Juárez, Rocío Gallegos, sólo porque este medio -la casa del escribiente desde 2001, sin el menor asomo de censura y en el que el gobernador Javier Corral gozó de la mayor de las libertades periodísticas- publicó un video generado en You Tube, en el que una mujer repite lo que evidentemente fue obligada a expresar por un grupo armado, opinión en la que acusa a la periodista de intentar generar una ¡inestabilidad social! a partir de esa publicación es inaceptable.
Es, evidentemente, una agresión al más importante de los medios de comunicación del estado de Chihuahua, que lo es no solamente por el número de ejemplares publicados diariamente en la entidad, sino por el lugar que ocupa en la preferencia de los chihuahuenses y la calidad de los trabajos, reconocidos por distintas instancias académicas y periodísticas del mundo entero. Reconocimientos obtenidos durante la peor de las rachas violentas sufridas por los chihuahuenses.
El gobernador de Chihuahua compartió en sus sitios oficiales el artículo “La apuesta a la inestabilidad social no es periodismo”, escrito por Luis Cardona, “quien fue director de Comunicación Social en Ciudad Juárez hasta hace unos meses y aún aparece en el directorio oficial como empleado estatal, aunque oficialmente se informó que ya no trabaja para el Gobierno estatal”. (Nota de Gabriela Minjáres, El Diario de Juárez, 11/XI/17).
Cardona acusa a Rocío Gallegos de soberbia y padecer de fobias (sic) que “han sido el motivo de la persecución y descalificación contra semejantes”.
Al compartir el gobernador Corral tales calificativos se suma a los efectuados por su vocero, Antonio Pinedo, quien acusó a El Diario -por el mismo motivo, la publicación de el video de marras- de convertirse en “portavoz del crimen organizado”, en lo que es una de las más graves ofensivas que gobernante chihuahuense alguno haya lanzado en contra de un medio de comunicación, quien lo único que realizó fue efectuar un trabajo periodístico.
Años atrás, en circunstancias semejantes -y, por supuesto, con muchas diferencias- cosa parecida ocurrió al publicarse el video en el que unos enmascarados interrogaron al abogado Mario González, hermano de la ex procuradora, Patricia, y en el que acusaban a ésta de proteger a “La Línea”.
Nadie, ni de la sociedad civil, ni de la sociedad política, acusó a los medios de confabularse, o de convertirse en portavoces de las bandas criminales por el sólo hecho de publicarlo, al contrario, lo que todo mundo exigió fue la investigación de las acusaciones para descartar presuntas responsabilidades penales de los señalados en aquel video.
Así ahora, en lugar de desgarrarse las vestiduras y lanzar acusaciones sin fundamento el gobernador Corral y su vocero deberán rectificar, han llegado al límite en sus descalificaciones al total de los medios, en el afán de desvirtuar los múltiples errores y fallas de su gobierno, sometido, ahora, a una extremada difícil situación, en la que la violencia ha hecho presa, nuevamente, a los chihuahuenses.