Imitar a los tiburones

Imitar a los tiburones 2 de mayo de 2018

Francisco Flores Legarda

Chihuahua, Chih.

La presencia de una montaña puede dejarnos indiferentes,

pero una piedrecilla en el zapato nos arruina la marcha.

Jorodowsky

Se ha completado el mes de campaña presidencial. Las encuestas, las menciones en redes y toda aquella información que nos hable de la popularidad de los candidatos, tienen que ser abstraídos para llegar al núcleo cualitativo de la campaña.

Bajo este enfoque, la campaña se ha centrado en una conversación entre los empresarios y Andrés Manuel López Obrador. Las cúpulas empresariales han manifestado reiteradamente su temor a todo lo que signifique tocar o modificar los arreglos a la ley realizados en las últimas décadas. Por eso, cuando alguien cuestiona y propone revisar las reformas, esas cúpulas exhiben cero tolerancia. Es por eso por lo que esta conversación intensa ha puesto todos los reflectores sobre AMLO, dejando en la penumbra a los otros presidenciables. La crema y nata de la representación de los empresarios, para beneficio de sus intereses corporativos, sabe sumamente dóciles a José Antonio Meade, Ricardo Anaya Cortés y Margarita Zavala de Calderón. Como diría Carlos Miloc*, a ellos se les podría manejar hasta por teléfono.

El asunto es no entrar en pánico, ni alentar campañas de miedo. Tampoco se trata de imitar a los tiburones, como instruye el yerno de Carlos Slim sobre el manejo de la mejor práctica empresarial.

Se trata más bien de correr una invitación a los connotados hombres de negocios para que reflexionen sobre las reformas que ellos han impulsado, no desde la exclusiva razón técnica como ha sido proveída por los especialistas. Una reflexión que ilumine sobre las consecuencias de las reformas.

Se han puesto a pensar que con la reforma al Artículo 27 constitucional no sólo se quitó el “paternalismo” estatal sobre los productores del campo, también se abrieron de par en par las puertas al crimen organizado en la sociedad rural.

Se han puesto a pensar que con las reformas, operadas con el objetivo de realizar una economía competitiva, ha hecho más difícil para los jóvenes encontrar empleo bien pagado y estable. Componentes indispensables para alcanzar una pensión con bienestar.

En la base del proyecto reformador que impulsaron está el vacío ético. Se ignoró el valor del cuidado, devaluándolo peyorativamente como proteccionismo; se ignoró la cooperación, el ego se convirtió en el motor de la competitividad; se ignoró la compasión, se encomió la depredación; se ignoró la reciprocidad, se impuso el exclusivismo de un orden de privilegios.

Ahora se espantan de la corrupción, de la delincuencia, de la impunidad y de la mala educación.

*Carlos Miloc (1932-1917) director técnico, que al referirse al Club América dijo: “A ese equipo lo manejo por teléfono.”

Salud y larga vida.

Francisco Flores Legarda

Abogado y analista. Profesor por Oposición de la Facultad de Derecho de la UACH. Profesor F.