Guerra en Ucrania, aprendiendo a verla

Guerra en Ucrania, aprendiendo a verla 19 de marzo de 2022

Gerardo Arturo Limón Domínguez

Chihuahua, Chih.

A mis alumnos,  amigos y apreciados lectores,  les digo con sinceridad que: Una guerra es una puesta en escena, planeada o fortuita, empero nos da lecciones que son necesarias entender, ya que sólo así es posible ver desde nuestra propia óptica lo que realmente sucede y no lo que visiones propagandistas interesadas nos quieren hacer creer que pasa, ese y no otro es en este momento de la historia,  el aprender a ver la guerra que cursa ya por casi un mes en Ucrania. G.A.L.D. 

EL DETONANTE

Todos sabemos qué hace justamente un mes, el lunes  21 de febrero el presidente Vladimir Putin firmó decretos que reconocían a la República Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk, en la región ucraniana de Donbás,  en una ceremonia transmitida por la televisión estatal rusa. El anunció ocurrió tras un discurso extenso en el que acusó a Estados Unidos y la OTAN de intentar convertir a Ucrania en un puesto militar para amenazar a Rusia.

En consecuencia ordenó el jueves 24 de febrero atacar la región de Donbás. El presidente ruso defendió en el mensaje con el que abría las hostilidades contra Ucrania que los enfrentamientos entre las fuerzas ucranias y rusas son “inevitables” y “solo una cuestión de tiempo”. “La expansión de la OTAN y el desarrollo militar del territorio de Ucrania por parte de la Alianza es inaceptable para Rusia”, “justificó entonces el jefe del Kremlin. Las tropas rusas han atacado desde ese día varias regiones del país, incluida la capital de Kiev, en un conflicto bélico de final incierto”.

EL CAOS DE SENTIRSE Y SER  PARTE DE UNA GUERRA

Lo señala más que bien Boaventura de Sousa Santos al decir en su doble colaboración sobre el tema en La Jornada marzo 18/19 /2022 lo siguiente;

“Europa vive un periodo de pánico moral que no sólo imposibilita pensar con cierta complejidad y profundidad analítica la tragedia que atraviesa Ucrania, sino que crea un nuevo lapso de caza de brujas muy similar al que se vivió en Estados Unidos en la década de 1950 y que se conoció como macarthismo.

Aún no ha alcanzado los niveles de censura y represión política basados en acusaciones de traición y subversión por supuestas simpatías con el comunismo que caracterizaron ese periodo, pero es de presumir que pudiéramos llegar allí. Las señales son perturbadoras. La bestia salvaje ahora no es el comunismo, sino Putin y la rusofilia. Y quien no sea lo suficientemente enfático en defender los “valores occidentales” es un rusófilo. La histeria instalada por el bombardeo mediático es tal que no es posible contrargumentar, contextualizar, presentar información que contradiga la narrativa instalada”

Cierto sea en el ámbito doméstico de un medio de comunicación  o en la  sede del  máximo organismo, que deseablemente se espera regule la convivencia internacional como es la ONU la problemática e expresa.

“De alguna manera, la lógica unanimista y automultiplicadora de las fake news que circulan en las redes sociales se ha generalizado a los medios de comunicación hegemónicos. No es que las noticias sean necesariamente falsas; es simplemente imposible introducir noticias o análisis que contrasten o sólo contextualicen. Tampoco es posible informar sobre otros temas relevantes que nos ayuden a ver que, por importante y trágico que sea lo que está pasando en Ucrania, no es el único hecho importante y trágico o digno de noticia que está pasando en el mundo. Sólo decir esto en un momento de pánico moral es ser candidato a la acusación de relativismo” y un ejemplo que da es elocuente por si; “ El último texto, publicado el 10 de marzo en el diario Público de Portugal, uno de los principales periódicos de referencia del país, mereció un ataque injusto, injurioso, violento y descontrolado por el director del diario…  hace unos días… 

Estamos en un nuevo tiempo de extrema polarización. No la vi en la invasión y destrucción de Irak ni en otras (muchas) situaciones, (N.A. jamás se ha visto en el arrasamiento de Libia y la irrupción en Siria con sus millones de refugiados, ni que decir de Ruanda y otro espacios de África que para efecto de reacción social en torno a la barbarie que es siempre la guerra,  parece invisible).

 Para mantener la capacidad de pensar incluso en momentos de peligro, como nos enseñó Walter Benjamin, nunca es saludable llegar a este nivel de polarización. Así como no es aceptable guardar silencio ante la violencia de las atrocidades cuando ocurren más lejos de nosotros y no movilizan a nuestros medios de comunicación. La vida humana para mí tiene un valor incondicional”

Coincido absolutamente con Boaventura en este necesario entendimiento del valor de lo humano, tan lo hago que mi colaboración previa dediqué este espacio a la asunción del joven presidente Gabriel Boric que reabrió las alamedas de la democracia y la esperanza en este hermano país y como él señala pasó inadvertida para la prensa europea y otros medios propagandísticos que mas parecen solazarse en una guerra que bien a bien pareciera no comprender.

PARA ENTENDER LA GUERRA

Cómo todo profesor tengo mi opinión pero el tema de la Invasión obligada que hemos venido reseñando aquí y  para efectos de la comprensión de un tema tan complejo acudo a la propuesta que hace  Miguel Manzanera Salavert | 19/03/2022 |en  Mundo publicado en Rebelión.

Destaco  lo más  relevante,  solo por el espacio disponible, aquí sus comentarios:

"La batalla de la propaganda (el relato) juega un papel fundamental para obtener el apoyo de las poblaciones.

Este conflicto es resultado de la crisis capitalista que viene desarrollándose desde 2007 como un descenso en la tasa de ganancia de las inversiones capitalistas y el incremento de la competencia entre capitales y estados para obtener beneficios…
La actual guerra de Ucrania es una prolongación del choque entre dos bloques: Eurasia (fundamentalmente República Popular China, Federación Rusa, República Islámica de Irán) y Occidente (agrupado en la OTAN)…
El conflicto está planificado por el Pentágono desde el pasado siglo–Choque de civilizaciones, Samuel P. Huntington, 1996-.
Es una lucha por la hegemonía mundial que tiene varios aspectos: económico, político, cultural, militar, histórico-geográfico.
La superioridad económica a medio y largo plazo corresponde al bloque euroasiático por la potencia industrial china y el reservorio ruso-siberiano de materias primas. 
El modelo económico chino construido como un capitalismo de estado ha resistido mejor la crisis capitalista, mostrando la validez de la planificación política de economía.
Como resultado de la nueva situación mundial, la federación rusa puede verse atraída hacia un modelo económico de capitalismo de estado.
La economía occidental se funda en el control de los circuitos comerciales internacionales por el capital financiero, fundándose en el dólar como moneda de cambio mundial.
El sostén del dólar necesita un permanente chantaje militar para evitar que los intercambios comerciales internacionales se nominen en otras monedas.
La presión militar de la OTAN es la principal causa de conflictos bélicos en el siglo XXI.
En su aspecto militar, la OTAN lleva la iniciativa: el conflicto comenzó en la guerra de Yugoeslavia, se prolongó en las de Oriente Medio y ha vuelto ahora a Europa como resultado de una provocación contra la Federación Rusa en Ucrania.
La estrategia de la OTAN consiste en cercar a la potencia euroasiática limitando su expansión comercial.
La respuesta de Eurasia es la desconexión de los circuitos financieros dominados por el dólar…
La superioridad militar rusa –y china- en misiles balísticos fue demostrada en Siria e impide a la OTAN intervenir directamente en la guerra de Ucrania.
Una guerra nuclear está descartada por la ‘destrucción mutua asegurada’.
La batalla de la propaganda (el relato) juega un papel fundamental para obtener el apoyo de las poblaciones.
La información que se difunde está intensamente intoxicada por noticias falsas sobre hechos inexistentes, sesgadamente deformados o mal explicados mediante falacias y paralogismos… Como consecuencia de la guerra y la ruptura de las relaciones económicas internacionales puede producirse una fuerte inestabilidad internacional y se abren posibilidades para situaciones revolucionarias –con soluciones fascistas o bien democrático-radicales-".
HASTA AQUÍ POR EL EsPACIO DIsPONIBLE,  TEMA ASI COMO LA GUERRA CONTINUARA…