Juárez tirasup
Guacamayas y lawfare, ¿tenazas de una misma pinza?

Guacamayas y lawfare, ¿tenazas de una misma pinza? 1 de octubre de 2022

Gerardo Arturo Limón Domínguez

Chihuahua, Chih.

Esta semana nos sacudió el hackeo a la SEDENA y cmo es aun corto el tiempo papa conocer origen del mismo creo de vital importancia entender su origen, por ello les invito a reflexionar sobre este trabajo de Héctor Bernardo publicado en agosto 27 en Contexto   del cual por espacio solo tomo parcialmente aquí para compartirlo con ustedes su  titulo;

“Lawfare: un mismo libreto para toda la región

La persecución política a través del bombardeo de los medios hegemónicos y de un sector del Poder Judicial se ha vuelto la estrategia más recurrente para intentar acabar con los liderazgos populares en América Latina. Esta estrategia, conocida comúnmente con el nombre de «lawfare», busca producir un linchamiento mediático para estigmatizar a las máximas figuras del campo popular, proscribirlas, encarcelarlas o, al menos, debilitar su imagen pública y aleccionar al resto de la dirigencia política con un claro mensaje mafioso: «Quien intente desafiar al poder sufrirá estas consecuencias».

El poder real                                                                                      

Cristina Fernández de Kirchner, hoy víctima de la estrategia de lawfare, ha planteado en más de una oportunidad cómo se compone la verdadera estructura del poder. Estructura que condiciona las democracias actuales.

La actual vicepresidenta argentina…. explicó que cuando un proyecto político popular gana las elecciones y asume al frente del Ejecutivo de un país solo obtiene el control de una pequeña parte del poder. El poder económico, judicial, mediático y otras partes del poder real siguen en manos de aquellos sectores que lo han detentado desde siempre y que no se someten a las reglas de la democracia (N.A. vaya similitud de los que se ha vivido en el mandato de AMLO en México)

En 2018, durante su disertación en el Parlamento Europeo, Fernández señaló: «Tenemos la misma estructura institucional [que dejó la Revolución Francesa en 1789]: Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial. Con una rémora monárquica en el Poder Judicial, vitalicios, actúan como poder contra mayoritario. Cuando algún Gobierno popular toma decisiones o medidas que puedan afectar intereses, allí habrá, prontamente, una medida judicial o un juez que restituya el viejo orden».

En otra parte de su discurso agregó: «¿A alguien se le ocurre, por ejemplo, que podría seguir siendo operado de una muela o de amígdalas de la misma forma que se hacía en 1789? Seguramente que no, y dirían que estamos todos locos. Sin embargo, tenemos la misma arquitectura institucional para un mundo que ha cambiado en 180 grados, absolutamente. Con nuevos poderes que no están legalizados ni controlados ni regulados por ninguna constitución estatal. Que son el poder de los organismos multilaterales internacionales, el de las grandes finanzas internacionales, el de las grandes multinacionales, el de los grandes medios de comunicación que hoy formatean el sentido común y el pensamiento de la ciudadanía».

Más allá de las fronteras

En toda América Latina, esos sectores que componen la estructura de poder descrita por Cristina Fernández de Kirchner están controlados por las oligarquías locales aliadas con los sectores del poder transnacional que tienen sede en Estados Unidos y Europa, y que utilizan como una herramienta más a sus gobiernos y sus agencias de inteligencia.

En 2013, durante la Cumbre de las Américas realizada en Panamá, la entonces presidenta argentina había señalado: «Es cierto que las interferencias que recordamos y a las que hizo mención, por ejemplo, el presidente Castro, derrocamientos de Gobiernos democráticos, tal vez los más emblemáticos los de Salvador Allende y Jacobo Árbenz, forman parte de la historia, de invasiones o de la tercerización de los golpes a través de las Fuerzas Armadas locales de cada país. 

Pero también es cierto que han surgido nuevas formas más sutiles de intervención e influencia en nuestros gobiernos a través de lo que se conoce como ‘los golpes suaves’. Golpes suaves donde se utilizan medios masivos de comunicación multinacionales, denuncias falsas, asociaciones caprichosas de Estados con otros Estados para hacer no sé qué cosas y conspiraciones. 

Son más sutiles, son más sofisticadas, pero no por ello dejan de ser intervenciones y siempre encuentran su origen en nuevas organizaciones bajo el nombre de ONG […] ONG que siempre ‘luchan’ o por la libertad o por los derechos humanos o por todas las cosas loables que todos compartimos, que nunca se sabe de dónde se financian, que siempre están dispuestas a hacer las denuncias más esotéricas, que nunca pueden comprobarlas, pero que apuntan claramente a la desestabilización de los Gobiernos de la región y, fundamentalmente, de aquellos Gobiernos, curiosamente, que más han hecho por la equidad, por la educación y por la inclusión social».

Luego de su discurso y en conferencia de prensa, Fernández volvió a remarcar: «Hay otras formas de intervención más sutiles y sofisticadas, bajo la forma de ONG que nadie sabe de dónde vienen ni quiénes las financian, pero luego se descubre que tienen reuniones secretas en algunas embajadas».

Un mismo libreto para toda la región

Honduras

El 28 de junio de 2009, el presidente Manuel Zelaya fue sacado por la fuerza de su residencia por un grupo de militares que lo llevaron a la base norteamericana de Palmerola. El mandatario permaneció secuestrado durante varias horas y luego fue trasladado fuera del país. El Congreso destituyó formalmente a Zelaya y la Corte Suprema avaló la destitución. El golpe tuvo su marco legal. En una entrevista que le realizaron un año después del golpe en el programa Visión7 Internacional, Zelaya afirmó: «En Honduras está consolidada una oligarquía que es dueña de todos los medios de comunicación, de los medios de producción, de la banca, de todas las principales industrias del país, que está apoyada por las transnacionales norteamericanas y por el Gobierno de Estados Unidos».

En otra parte de la entrevista, el ex presidente hondureño señaló: «Todas las decisiones que ha tomado el Gobierno de facto y su sucedáneo son a favor de las compañías transnacionales. Les devolvieron los privilegios a las petroleras, los privilegios a los bancos, los privilegios que tenía el Comando Sur [norteamericano] en la base de Plamerola, que nosotros estábamos convirtiendo en un aeropuerto civil. El rompimiento con Chávez y con el socialismo y con el ALBA nos da a nosotros la conclusión que atrás del golpe estaban los intereses norteamericanos»”.

DESPUÉS ADICIONA UNA  SERIE DE PAÍSES QUE HAN SEGUIDO SUERTE SIMILAR AQUÍ LA RELACIÓN DE ELLOS DE MANERA APRETADA SUGIERO VER EL TEXTO COMPLETO.

Paraguay

El 22 de junio de 2012, luego de un juicio político que se realizó en tiempo récord, el Congreso de Paraguay destituyó al presidente Fernando Lugo…El principal diario de Paraguay, el ABC, no dejó de atacar a Fernando Lugo.

Brasil

En el gigante suramericano el lawfare tuvo dos partes. La primera implicaba avalar el golpe contra Dilma Rousseff, justificarlo mediática y jurídicamente; la segunda, encarcelar y proscribir a Luiz Inácio Lula da Silva para evitar que el Partido de los Trabajadores (PT) pudiera volver rápidamente al Gobierno. (HOY LULA ES DESEABLE REGRESARA)

… Ecuador

En 2017, Lenín Moreno, quien decía representar la continuidad del Gobierno de Rafael Correa, como candidato de la Revolución Ciudadana ganó las elecciones presidenciales. Apenas asumió dio un giro de 180 grados, traicionó al líder de su espacio político, a sus compañeros y, en especial, el voto popular al alinearse con las oligarquía local y los intereses del Departamento de Estado de Estados Unidos…

Bolivia

Tal vez el ejemplo más claro del lawfare contra Morales sea lo ocurrido tras el golpe de Estado de 2019. Al igual que los golpes contra Zelaya y Rousseff, el Poder Judicial avaló al Gobierno de facto, en este caso, de Jeanine Áñez. Se realizó un armado de causas contra el expresidente y se lo llegó a denuncia por «terrorismo».

Como una mala pero exitosa obra de teatro

El libreto utilizado para atacar a los líderes populares es escrito más allá de nuestras fronteras y se replica casi idéntico en toda la región. Los intereses detrás de esta arremetida también son los mismos: las oligarquías locales en alianza con los poderes multinacionales con sede en Estados Unidos y Europa. 

Los encargados de la puesta en escena: los medios hegemónicos de comunicación. Los ejecutores de la obra: jueces y fiscales sin escrúpulos ni el mínimo interés en el derecho. El resultado, si se ejecuta con éxito, también suele ser el mismo: la destrucción de la justicia social, la soberanía política y la independencia económica. Solo el pueblo puede decidir si se quedará como un público pasivo o si intervendrá para cambiar el final anunciado.”

QUIZÁS CON ESTA LECTURA  TENDREMOS UNA PISTA DE DONDE PROCEDEN LAS GUACAMAYAS