Ganar, a como dé lugar
Sin Retorno

Ganar, a como dé lugar 18 de diciembre de 2017

Luis Javier Valero Flores

Chihuahua, Chih.

Lo que en el pasado reciente era una característica, solamente, de los partidos de la derecha, fuera el PRI o el PAN, y sus aliados, es, ahora, la penosa realidad de la izquierda electoral mexicana.

Ahora resulta que lo importante es ganar, sólo, la presidencia de la república, no importan los costos, ni las “bajas”, sean éstas, morales, políticas o programáticas.

Lo único importante es ganar la siguiente elección. A como dé lugar.

No importa el programa, ni los hombres y mujeres que lleguen al gobierno.

A pesar de que hace mucho el PRD dejó de ser, en los hechos, un partido de izquierda, algunos lo siguen considerando, bueno, pues lo ocurrido en las últimas semanas da pie a las más pesimistas reflexiones acerca del futuro inmediato para las fuerzas e integrantes de la izquierda que, por supuesto, va más allá del PRD y Morena.

Presos del pragmatismo imperante en la clase política mexicana, ambos partidos se presentarán a las elecciones presidenciales, aliados, cada uno, con los partidos de la derecha mexicana, el PRD con el PAN, y Morena con el Partido de Encuentro Social (PES), agrupación ligada estrechamente a los creyentes evangélicos y cuyo comportamiento ha sido como aliado cercano del PRI, hasta que a este partido se le ocurrió designar a José Antonio Meade y no a Miguel Osorio Chong, que había sido el más importante impulsor de la creación del PES.

El PRD y el partido de López Obrador, pactaron, cada uno por su lado, respetar las agendas legislativas de los respectivos aliados. Esto es, que los planteamientos programáticos e ideológicos discrepantes no formarán parte de las plataformas electorales que les propongan a los mexicanos y que cada uno impulsará lo que gusten, en caso de ganar las elecciones, y si no las ganan, también.

Así, se podrá dar el caso, en el supuesto de que AMLO no gane, que los votos obtenidos por éste lleven al Congreso de la Unión a diputados y senadores de un partido que impulsarán un programa, no solamente ajeno, sino contrario al de la izquierda.

Cuestionada inmediatamente por diversos actores políticos y militantes de Morena, este partido y el PRD tuvieron que arrostrar el peso de sus aliados y lo costoso que le saldrá al país que ambos agrupamientos efectúen tantas concesiones políticas pues el viernes el PAN y el PES apoyaron al PRI para aprobar, sin discusión y en menos de una hora, la ley de seguridad interior.

Y fue la diputada de Morena, Ernestina Godoy, quien mejor planteó la cuestión central de la ley de seguridad interior, al expresar que es una ley que sujeta a los poderes civiles, al poder de las Fuerzas Armadas. Que otorga poder ilimitado al Presidente para llamar al Ejército y a la Marina. La ley somete a las autoridades electas al mando militar.

Pero no es el único saldo negativo sufrido por Morena y su precandidato único, Andrés Manuel López Obrador. Dos de las activistas más emblemáticas de su aspiración a ganar la presidencia de la república, personajes respetadísimos del mundo de la cultura y las artes, la actriz y performance, Jesusa Rodríguez, y la escritora mexicana más prestigiada del siglo XX y del actual, Elena Poniatowska, efectuaron una muy trascendental protesta en contra de la alianza con el PES.

La oposición de ambas no podrán colocarla, los defensores acríticos del morenaje, como parte de los enemigos de Morena; al contrario, proviene de lo más profundo y sano de la izquierda agrupada en ese partido, la que le añade un ingrediente más a los sinsabores generados por la cuasi designación de quien será abanderado de ese partido a la senaduría, el ex panista Cruz Pérez Cuéllar, cuestionada severamente en las redes sociales y al interior de Morena.

Sin duda que le acarrea desprestigio a Morena.

Además, la dirigencia morenista entregará el 25% de las candidaturas, tanto de diputados, como de senadores, y en las elecciones estatales, a cada uno de sus aliados.

¿Por qué no postuló Morena a sus jóvenes dirigentes y activistas y haber aparecido con candidaturas que le aportaran a esa contienda lo nuevo que había traído este partido, es decir, la propuesta de izquierda, a través de los jóvenes dirigentes, preparados, e incansables activistas desde las primeras horas del lopezobradorismo?

Así que, preparémonos a ver candidatos de esta alianza, calificada por su, hasta ahora, aspirante a la sindicatura de la capital, Mariela Castro, como “impresentable”.

[email protected]; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Luis Javier Valero Flores

Director General de Aserto. Columnista de El Diario