Fase 3: Hay que servir a la Nación, no servirse de ella

Fase 3: Hay que servir a la Nación, no servirse de ella 22 de abril de 2020

Francisco Javier Pizarro Chávez

Chihuahua, Chih.

“Me siento muy optimista sobre el futuro del pesimismo”

                                   Jean Rostand (1894-1977). Biólogo y Escritor Francés    

Como se ha informado, la emergencia sanitaria se prolongará hasta el 30 de mayo, con el fin de contener la expansión de la pandemia del coronavirus, la cual ha entrado en un nivel de contagio más alto, que la Secretaría de Salud define como Fase 3, la cual es más agresiva y peligrosa que la 1 y 2, ya que el virus se expande masivamente, lo que genera un mayor número de personas contagiadas, quienes difícilmente pueden saber quién los infectó, en qué lugar y en qué momento.

Recordemos que en la primera fase, el contagio fue transmitido por familiares, amigos o turistas que venían de países donde brotó esta enfermedad por lo que se le calificó como transmisión migrante; en la segunda, el contagio se expandió entre familias, vecinos, compañeros de escuela o de trabajo por lo que se le denominó transmisión comunitaria.

Ahora la transferencia de virus es más expansiva e impalpable ya que podemos ser contaminados por personas que no conocemos ni convivimos y, por supuesto, tampoco sabemos si están enfermos. Y viceversa, también usted o yo podemos contaminar a otras personas, sin intención alguna desde luego, sino sencillamente porque no todos nos damos cuenta si fuimos infectados por el maldito virus, ya que no todos los afectados recienten los síntomas de la enfermedad, como son fiebre, dolor de garganta, tos, dolor de cabeza, pérdida del olfato y dificultades respiratorias agudas.

Todos, o al menos la mayoría de los mexicanos, estamos cansados del encierro en casa, preocupados por el cierre de empresas, negocios, comercios y servicios lo que ha afectado severamente la actividad productiva y, en consecuencia, acrecentado el desempleo, la reducción de sueldos.

Por si fuera poco, la contingencia no nos permite convivir físicamente con familiares y amigos y, también, hartos de escuchar en radio y televisión el creciente número de casos de contagio y de personas muertas, que divulgan con morbo y dolo para “demostrar la ineficiencia” del Sector Salud del actual gobierno.

Los convoco a no amilanarse y darse por vencidos; a que no hagan caso y eco de las noticias, artículos, videos e informaciones falsas y catastróficas que pululan en la inmensa mayoría de medios de comunicación y las redes sociales de internet, que no tienen otra finalidad que la de provocar angustia incertidumbre, temor y miedo a la población y desde luego, culpabilizar y cuestionar, sin sustento alguno al presidente de la República , como si él y su política de bienestar social de “primero los pobres”  fuera causa de este trance amargo que está viviendo nuestro país. 

Es responsabilidad de la Organización Mundial de Salud y la Secretaria de Salud de nuestro país, atender a los pacientes contagiados, identificar cuál es el origen del virus, de donde proviene, y que vacuna de las que están en proceso pueden contenerla.

Por su parte, el Estado, el sector privado y la sociedad civil, deben dejar de lado sus disputas de intereses económicos, ambiciones político-electorales, deterioro social para Servir a la Nación, No para servirse de ella.  

Veremos y diremos si entienden que la cooperación y solidaridad son las mejores rutas para solventar esta aguda crisis humanitaria que ha puesto de cabeza no solo a México, sino a todo el planeta.

Francisco Javier Pizarro Chávez

Analista político y periodista.