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Estancias infantiles-escuelas tiempo completo
Sin Retorno

Neoliberalidad de la 4T

Estancias infantiles-escuelas tiempo completo 28 de abril dxi 2022

Luis Javier Valero Flores

Chihuahua, Chih.

Combatiente extremo verbal del “período neoliberal”, el presidente López Obrador, sin embargo, es incapaz de apartarse de los dogmas económicos de esa corriente y llevará a que un importante sector de la población, paradójicamente de los que se encuentran en los niveles más bajos de los ingresos económicos del país, se conviertan, o sigan, como víctimas de ella.

Bajo el sambenito de desaparecer a los “intermediarios” existentes entre los programas gubernamentales y sus beneficiarios, tanto los del pasado, como los del actual gobierno, decidieron cambiar el esquema del financiamiento de las estancias infantiles -dejar de pagarle a empresarios dedicados a ello, de nueva o vieja data-, para entregarles el dinero a las madres de familia, a fin de que éstas contrataran por su cuenta.

Igualmente, han dictaminado la práctica desaparición del programa de escuelas de tiempo completo, para entregar el dinero de la misma manera que el de las estancias infantiles.

En ambos casos, el Estado Mexicano, ahora dirigido por Andrés Manuel, se desentiende de sus obligaciones y deja a esos sectores a merced ¡De las fuerzas del mercado! pues tendrán -en el mejor de los casos, si emplean los recursos para el fin que se los entregan- que actuar exactamente que lo hacen las capas medias y altas de la población; es decir, contratar esos servicios en la empresa privada.

Por supuesto que la calidad de los servicios -hipotéticamente- obtenidos dependerá de los montos invertidos en ellos por cada una de las familias.

En el caso de las estancias infantiles ¿Porqué el gobierno de la 4T no inició un programa de construcción, mantenimiento y sostenimiento de una red de estancias, encargada de otorgar ese servicio a los núcleos familiares más pobres, no contemplados en algún régimen de seguridad social?

¿Porqué no decidió incrementar sustancialmente el presupuesto orientado a las estancias infantiles del IMSS y del ISSSTE y de esa manera cubrir las necesidades de la población infantil de ese rango?

¿Acaso no pregonó López Obrador que su gobierno atacaría las causas del incremento delictivo? ¿Porqué no empezó con la población de las primeras edades?

Igualmente, la determinación de desaparecer las escuelas de tiempo completo, agrede a un sector, si se quiere minoritario de la población escolar del nivel básico, pero si se hubiesen atendido los problemas, fallas y corruptelas existentes en su aplicación -y elevado sustancialmente  la población objetivo y, obvio, el presupuesto- es infinitamente mejor que entregarles el dinero, ya fuera a las madres de familia, o a las organizaciones de padres de familia, para que éstos no solo administraran las partidas alimenticias, sino que, además, ¡Busquen y contraten a los maestros que podrían impartir las materias que los alumnos reciben en la jornada escolar ampliada!

¿Cómo está eso? ¿Y los maestros que por algunos años impartieron esas materias, con la mano en la cintura se les debe decir que se promuevan con las mamás para que los contraten? ¿Y de ser contratados, quién, o quienes serán sus patrones?

¿Y la calidad de los servicios, quién la vigilará? ¿Quién se encargará de ello?

¿Qué acaso no debiera ser obligación del Estado -tal y como lo plantea el texto constitucional- atender también a esa parte de la educación? ¿No debiera ser una de las metas de cualquier gobierno de izquierda en el mundo contemporáneo?

Y para ejemplos solo bastaría desviar la vista a los países escandinavos -y muchos de Europa- en los que los gobiernos de la socialdemocracia impulsaron esta agenda y que, luego, ni los gobiernos de derecha se han atrevido a desactivar. 

Ampliar la jornada escolar en la primaria y la secundaria haría posible que un número desgraciadamente elevado de niños no cayeran en la drogadicción y en su incorporación a las bandas delincuenciales.

Del mismo modo, la creación de la red estatal de estancias infantiles -si se quiere poner el nombre de “Bienestar”, adelante- haría posible la incorporación de más mujeres a la vida económica formal, elevaría los ingresos familiares y les llevaría a los niños la educación y la atención especializada que de otra manera no recibirán.

Eso será mejor que dejarlos en manos de las redes del neoliberalismo que tanto se combate en el discurso presidencial.

[email protected]; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Fuente de citas hemerográficas recientes: Información Procesada (INPRO)

Luis Javier Valero Flores

Director General de Aserto. Columnista de El Diario