¿Estamos en guerra...? ¿Sólo del agua?

¿Estamos en guerra...? ¿Sólo del agua? 26 de septiembre de 2020

Gerardo Arturo Limón Domínguez

Chihuahua, Chih.

Fiando en el instinto que me empuja,

 desprecio los peligros que señalas.

 “El Ave canta aunque la rama cruja,

como que sabe lo que son su alas”

                              Salvador Díaz Mirón

¿SE GANÓ LA GUERRA DE AGUA?

La verdad es que no, lamento informarles que la del agua ya la perdimos o de menos la vamos perdiendo contra el Cambio Climático, la sequía, la avaricia y el abuso, sin contar con el abandono de la reforestación en zonas altas de la montaña donde se captura y retiene el agua y ni qué decir  de la guerra  que libramos por el poder político, que es la que genera la intentona y muestra las máscaras que advertimos en diversos grupos de interés, cuando se quitan máscaras hoy dentro de Chihuahua, y se sumen otras riesgosas en México capital y país, ya ni que decir desde fuera,  particularmente en los Estado Unidos, con las realidades se cruzan y querámoslo o no nos tocan, así estamos  aquí  frente  no a  una,  sino a muchas guerras.

Haré aquí por espacio, solo un esbozo de  ello, lo haré de manera enunciada, refiriendo lo que es la guerra, las estrategias para el combate y los diversos escenarios y opositores, así como el  dónde y contra quién las libramos o libraremos. 

DEFINAMOS; QUÉ ES LA GUERRA:

La guerra es un conflicto, generalmente armado, en el que intervienen dos o más partes. Se aplica a una lucha o enfrentamiento armado entre países o grupos de personas. 

Con este significado, se utiliza para formar conceptos como guerra civil, que algunos atisban podría sobrevenir para Estados Unidos, si no da solución cabal a su próximo proceso electoral, lo cual no es nada deseable, a nadie le interesa que la casa del vecino arda. 

 


En un sentido figurado, también se habla de 'guerra' para referirse a una pugna, combate, oposición o enfrentamiento entre dos o más partes sin que intervenga la fuerza. Eso lo vemos desde la elección de la presidencia nacional de Morena,  hasta la pugna de los manifestantes de Frenaaa por llegar y mantenerse en el Zócalo. 

Ni qué decir de la  guerra psicológica, tan en boga en este momento a causa de la pandemia del COVID-19, más allá de lo serio y letal  de la enfermedad misma, inseguridad trastrocamiento de la vida llamada “normal” y otras cosas que se agregan las cuales nos  hacen ver que vivimos un tiempo realmente difícil. 

La palabra guerra tiene procedencia germánica: werra (pelea, discordia). A su vez, puede proceder del alto alemán antiguo wërra (confusión, tumulto) o de la palabra en neerdandés medio warre.

Tipos de guerra

Las guerras se pueden clasificar de muchas maneras. Algunos teóricos sugieren clasificarlas de acuerdo a sus causas y fines, a los bandos en conflicto o a sus métodos (armas) y otros.

Guerras según sus causas o fines

Guerras económicas: asociadas al control económico de territorio, rutas de comercio, tal como las que se libran entre Estados Unidos y China por la supremacía en el campo. 

Las guerras por recurso medioambientales tales como las  que se dan en Chihuahua por la extracción de materia prima, desforestación y  control del agua.

Guerras políticas: guerras de rebelión, guerras de secesión, como las que pretenden encauzar los llamados gobernadores inconformes con su separatismo hacendario, desconocedores de que la unidad nacional es una lealtad superior que nos une  como una cadena que nos une más allá de las diferencias que apenas nos hace eslabones estatales del todo, mismo que cobra sentido en la unidad. 

Guerras morales o ideológicas: como la que se gesta en los movimientos que mezclan  guerras santas, como las expresiones eminentemente cristeras a las que recurre Frenaa y su líder que aducen banderas de elementos religiosos respetables pero inaceptables en el campo de la arena político social y menos electoral. 

Guerra jurídica: disputas derivadas del incumplimiento de tratados como el del agua de 1944 con Estados Unidos mismo que podría hacer retomar al aun por más de un mes candidato Donald Trump que ya en su pasada elección del 2016  se cebó sobre nuestra nación, su pueblo y aun su gobierno. 

 


LO MEJOR DE LA GUERRA ES,  NO PELEAR 

Se atribuyen a Sun Tzu (China de entre el 722 y el 481 A.C.)  quien se dice  fue un general y filósofo de la antigua China, del cual se desconoce si fue un personaje real o no.

Aquí un decálogo de sus frases: 

1. La mejor victoria es vencer sin combatir.

2. Las ruedas de la justicia giran lentamente pero giran bien.

4. Ganará quien sabe cuándo luchar y cuándo no luchar.

5. Un gobierno no debe movilizar un ejército por ira y los jefes militares no deben provocar la guerra por cólera.

6. Si la lucha asegura la victoria, entonces debes luchar, incluso si el gobernador lo prohíbe; si la lucha no asegura la victoria, entonces no debes luchar, incluso por orden del gobernante.

7. Los habitantes constituyen la base de un país, los alimentos son la felicidad del pueblo. El príncipe debe respetar este hecho y ser sobrio y austero en sus gastos públicos.

8. Hay que reflexionar y deliberar antes de tomar cualquier decisión.

9. Un líder lidera con el ejemplo, no por la fuerza.

10. Si tu oponente posee un temperamento colérico, procura irritarlo. Finge ser débil, para que se vuelva arrogante.

COROLARIO 

Cada cual libramos nuestra o nuestras guerras, algunas de las que he mencionado aquí, nos tocaran por desgracia, de menos presenciarlas, esperamos que no  escenificarlas.  Empero,  es necesario cobrar consciencia de estas realidades para de menos comprenderlas.

Para dar un colofón esperanzador a esta necesaria colaboración acudiré al maestro León Tolstoi, autor de la Guerra y La Paz, quien me inspira siempre con una sola frase: LOS DOS GUERREROS MAS PODEROSOs SON LA PACIENCIA Y EL TIEMPO.

Sumo aquí a dos que les atribuyo también ser guerreros implacables contra adversarios tiránicos, reales o imaginarios; LA LIBERTAD Y EL TRABAJO.

¡Que siga la batalla!