Chihuahua, Chih.
Mañana sábado 31 de Octubre es el último día para que los morenos chihuahuitas, que quieren sacrificarse como candidatos renuncien a las mieles de la nómina y a la paz que proporciona tener el cheque seguro cada quincena.
¿Quién se animará a correr semejante riesgo?
El lunes lo sabremos.
De los pretensos a ocupar el palacio de cantera construido frente a la plaza Hidalgo el único obligado a dejar la nómina es Juan Carlos Loera, por que Cruz Pérez Cuellar y Rafael Espino no son funcionarios públicos y a ellos no fue dirigido el UKASE amloiano.
La Señora Carmen Almeida, que también levantó la mano, hasta donde sé, es de las que viven en el error, según lo dijo el sabio Tlacuache Garizurieta.
El lunes sabremos si Juan Carlos Loera sigue en la pelea, por que es obvio que el Gran Tlatoani a la fecha no le ha limpiado el camino, como sí lo hizo con El Poncho Durazo para Sonora y algunos otros para otros estados.
Es verdad sabida que a Juan Carlos Loera AMLO le tiene la confianza más que suficiente para que sea su delegado en Chihuahua, para diciembre… enero sabremos si la confianza de AMLO en Loera alcanza para hacerlo candidato a gobernador.
Todo indica que Juan Carlos Loera ya presentó su renuncia y ésta fue aceptada. Lo que solamente él sabe es si le ordenaron que presentara la renuncia o él, cruzando el legendario Rubicón se aventó a correr la aventura.
Si le ordenaron presentar la renuncia, seguramente será el candidato por Morena a gobernador, si no, su destino es incierto.
Lo que también parece obvio es que la confianza de AMLO en su delegado no le alcanzó para dejar sucesor, que dicen los siempre chismosos, propuso a su amigocho Don Pedro Torres, y pues no le aceptaron la propuesta y los ojos de AMLO se depositaron en la cachorra de Don Arturo Alcalde y la poderosa Doña Bertha Luján, destacados paisanos convertidos hace décadas en Chihuahualangos.
La cachorra que, dicen, tiene un buen palmarés responde al nombre de Bertha Alcalde Luján.
Así las cosas.
En un chico rato sabremos si la candidatura a gobernador, los morenos la resuelven por un dedazo o una encuesta, cuchareada o no.
Así que yo especulo que en el territorio moreno: NO HAY NADA PARA NADIE.