Chihuahua, Chih.
"Como decíamos ayer”, dicen que dijo Fray Luis de León al regresar a su cátedra, en Salamanca, en 1576, después de salir de prisión.
También dicen que dijo lo mismo Miguel de Unamuno, al retomar la rectoría de la misma Universidad, al regresar de su destierro, a causa de la dictadura de Primo de Rivera.
Cito esta bella frase para mitigar mi arraigada procrastinación, ya imposible de evitar.
Van unos gruesos brochazos sobre mi interpretación de lo logrado por Morena.
Lo global: Morena o López Obrador obtienen un innegable éxito electoral en el estado y un importante crecimiento de la elección de 2012 a la de 2018, ocupando por mucho el primer lugar entre los competidores. Su bastión es Juárez y la región noroeste del estado.
Las regiones y las diversas candidaturas matizan de manera importante la visión global.
Primer matiz:
Juárez:
Gana Andrés Manuel López Obrador la elección de Presidente de la República y la sombrilla de votos que proporciona, cubre a los candidatos al Senado, a Diputados Federales, Locales y Síndico, pero no da lo suficiente para que el candidato a Presidente Municipal triunfe sobre el candidato independiente que logra la reelección.
Especulaciones sobran para explicar el porque se gana casi todo y se pierde la Presidencia Municipal, que si Morena abandonó a su suerte al candidato al Ayuntamiento por su origen priista, que la representación partidaria, construida por Morena, defendió los votos de los candidatos propios, pero no lo hizo con el externo, que los líderes locales de Morena promovieron un voto diferenciado a favor del candidato independiente, etc. Lo de siempre, es mas fácil crear el mito que buscar y explicar la realidad.
Intentaré dar argumentos racionales.
Armando Cabada, candidato independiente, venía de una elección muy exitosa para él. Recientemente, en 2016, ganó con un gran margen de votación tenía, pues, una posición de ventaja que sirvió de reserva de votos ante un mal ejercicio de su cargo como alcalde.
Su bono electoral mermó y faltó muy poco para causarle un desastre.
Contó con el apoyo de la televisora local propiedad de su familia, lo que le dió un mejor posicionamiento frente a su real competidor, Javier González Mocken.
Los recursos humanos del municipio fueron usados como activistas de Armando Cabada. Los recursos materiales y financieros, así como los programas sociales clientelares, como es regla general en las elecciones en México, se desviaron hacia la candidatura del alcalde con licencia.
Sencilla la explicación y sus resultados, fue una elección con todos los vicios del no superado modelo de la tradición electoral mexicana.
Uso de los recursos públicos, inequidad, falta de transparencia, violación a los topes de campaña, certeza, etc.
¿Porqué en la elección municipal sí y en el resto no?
También la explicación es sencilla, en el resto de las elecciones no había, ni se dió competencia, un PRI sumido en una profunda crisis de desprestigio, en desbandada, sin recursos financieros y sin el poder estatal y municipal, producto de su devastadora derrota en las elecciones locales de 2016.
Un PAN en crisis desde hace años y sin haber logrado construir una base militante y sin un candidato fuerte.
Por último, candidatos de Morena sin recursos financieros y de ningún tipo, sin presencia importante, sin organización, haciendo un gran esfuerzo personal y esperando que el manto electoral protector de AMLO los cubriera. Para fortuna de ellos y de Morena, así sucedió.
Segundo matiz:
En el Noroeste de el estado se da otro matiz, una situación de permanente inseguridad, la crisis recurrente y sistémica de los productores agrícolas temporaleros, dirigentes sociales con historia, prestigio y experiencia en luchas sociales, eso y muchas variables más explican el hartazgo regional de grandes sectores de los ciudadanos deseosos de un cambio y su agregamiento electoral a Morena. La historia no es reciente, en sus anteriores campañas AMLO y los candidatos del PRD obtuvieron altas e importantes votaciones para su causa.
Tercer matiz:
En el resto del estado, incluidos los importantes centros de población urbanos de Chihuahua, Delicias, Parral y los serranos de Guadalupe y Calvo y Guachochi, Morena crece, pero, no lo suficiente para ganar elecciones y son los bastiones y reservas electorales del PAN.
Así pues Morena tiene avances y triunfos
Que le dan fortaleza, pero muestran una gran debilidad al no tener espacios donde puedan gobernar, ocupando el poder ejecutivo en municipios importantes demográfica y económicamente hablando.
Tiene regidores, alcaldes, diputados federales, locales, la sindicatura en Juárez, pero en un régimen con preeminencia del poder ejecutivo, puede ser que el salto al poder de Morena en Chihuahua, sea cuantitativo y no cualitativo.
El tiempo lo dirá, en dos años y medio, cuando de nuevo estemos en campañas electorales y en ésa se dispute el poder regional del estado, que muchos le llaman grande, veremos que logró construir Morena, si sin AMLO en la boleta, conservan lo logrado, si logran crecer algunos de sus bisoños cuadros, si resisten la tentación de ser un partido de cuates, si son inmunes a los privilegios y desviaciones del poder, si aprenden el difícil arte de gobernar.
Hoy todo es esperanza, promesa y expectativa.
Menudo reto tienen.