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Elba Esther 

Elba Esther  26 de agosto de 2018

León Reyes Castro

Chihuahua, Chih.

La semana pasada, la nota fué la liberación de Elba Esther Gordillo, compitió con la declaración por el TRIFE de Presidente electo de Andrés Manuel López Obrador.

La historia es larga, ocupa libros, notas periodísticas en todos los medios, de todo tipo, políticos, de modas, sociales y hasta nota roja.

El personaje da para mucho, tiene tantas aristas como un diamante.

Hace décadas inició su exitosa y prolongada carrera política en la sección 36 del SNTE en el Valle de México. En ese entonces su militancia política se daba en la izquierda, destacaba por su vehemente oratoria.

Pronto fue cooptada por la linea oficialista del SNTE que dirigía Carlos Jonguitud Barrios. Bajo su tutela llegó a ocupar la segunda posición en importancia dentro del poderoso sindicato magisterial, como Presidenta del Comité de Vigilancia.

Se dió la ruptura con su mentor, parece que trató de substituirlo, pero el viejo cacique no lo permitió y la defenestró.

Manuel Camacho le dio cobijo y la nombró delegada en la Gustavo A Madero del Distrito Federal.

De ahí saltó en 1989 a la Secretaría General de el SNTE, Salinas la llamó para sustituir a Jonguitud Barrios cuando éste dejó de ser útil al régimen.

Tres veces Diputada Federal, una Senadora de la República, Presidenta de la Cámara de Diputados, poderosa Secretaria General del PRI. 

Los sexenios de los Presidentes Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, o sea 24 años fue el espacio temporal en que ejerció un gran poder, hasta que Peña Nieto decidió, por motivos políticos, someterla a una sui géneris prisión. 

Es indiscutible que durante su hegemónico liderazgo, los agremiados al SENTE, tuvieron su mejor época en cuanto a prestaciones laborales.Esto, a cambio del sometimiento de los miembros del sindicato a su autoritario estilo de ejercer su liderazgo.

Su poder se diversificó y de lideresa sindical, pasó a ser parte de las decisiones que competían exclusivamente al Gobierno Federal y a los de los estados. 

Las políticas educativas no pasaban si no eran aprobadas por el sindicato. En un buen número de estados y en la SEP la dirección de la educación pública estuvo en manos de miembros de el SNTE. 

El gobierno le entregó el manejo del ISSSTE, de la Lotería Nacional, el manejo de la construcción de programas de vivienda y muchos espacios de poder.

A la larga, Elba Esther sobreestimó su poder.

Midió fuerzas con el Presidente y le pasó lo que a todos los líderes sindicales que han enfrentado al Tlatoani, salieron derrotados, ejemplos sobran: Morones, Vallejo y Campa, en la izquierda, La Quina, Jonguitud, etc. 

El enfrentamiento de Elba Esther con Peña Nieto, le produjo mas de cinco años de una sui géneris prisión , pero prisión al fin y al cabo.

La acusaron de evasión fiscal, delincuencia organizada y lavado de dinero. 

Contó con un equipo de muy buenos abogados y con una ineficiente PGR que no pudo armar y probar sus acusaciones. 

De los dos primeros delitos hace tiempo fue absuelta; del tercero, el Juez la liberó por que la PGR no pudo aportar una sola prueba de su culpabilidad.

Sin hacer juicios morales, ni éticos, me queda claro que a Elba Esther la acusaron de tres delitos por motivos políticos y para mí eso es lo preocupante; si eso le puede hacer el poder ejecutivo a una poderosa política, que le podrá hacer a cualquier ciudadano que lo enfrente. 



La procuración de justicia en México sigue siendo un instrumento de uso político, para deshacerse de los enemigos.

La liberación de Elba Esther ha despertado suspicacias ¿Es un acuerdo de Peña Nieto con el Presidente electo? Solo ellos lo saben, lo cierto es que la liberación de la Profesora Gordillo, le quita a Andrés Manuel la presión de mantenerla encarcelada, sin poder probarle delito alguno o liberarla y que muchos piensen es el pago de favores políticos recibidos.

¿Cual es el futuro de Elba Esther? 

Por lo pronto su discurso, de hace unos días, pues no fue una conferencia de prensa, nos mostró una guerrera con deseos de encarnar a la figura literaria de el Conde de Montecristo.

Esperemos que el tema nacional sea la educación y no la lucha de Elba Esther por regresar por sus fueros.