El peor retroceso en materia de igualdad

El peor retroceso en materia de igualdad 28 de junio de 2025

Mariela Castro Flores

Chihuahua, Chih.

Las políticas de igualdad son todas aquellas acciones o programas que ponen en marcha los gobiernos en sus tres niveles con el fin de promover el avance de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres; el precepto de fondo que las motiva es cerrar las brechas de género, prevenir, atender, sancionar y erradicar de la violencia de género y abatir la discriminación. 

En nuestro país, la política con este fin se llama PROIGUALDAD.

Este, al hacer un amplio análisis de la posición de género de las mujeres y las niñas en el país con una metodología científica que incluyó estadística y creación de indicadores para un nuevo modelo de desarrollo basado en bienestar integral que pretendía generar condiciones de seguridad necesarias para la recuperación de la tranquilidad y así, el goce de la libertad y el acceso, participación y construcción de entornos seguros para el abono de una cultura de paz. 

Entre otras asignaturas, para el plan de la anterior administración se analizaron los obstáculos para lograr la autonomía económica plena y se sentaron las bases para la construcción de un Sistema Nacional de Cuidados que retribuya y descargue a las mujeres del quehacer de cuidar y criar que históricamente han venido desempeñando por los roles de género que desde su nacimiento le fueron asignados.

Del anterior análisis las líneas de estudio definidas fueron la revisión de los obstáculos y las limitaciones para el ejercicio de los derechos al bienestar y la salud, la persistencia de la violencia de género contra las mujeres y las niñas que limita las oportunidades de crecimiento, autonomía, el impacto en su calidad de vida, el deterioro en su salud física y mental y los efectos profundos que tiene en sus proyectos de vida y su desarrollo individual y colectivo. 

También, las restricciones en la libertad y la toma de decisión en los distintos ámbitos de la vida y la subrepresentación (porque aún existe) en puestos de poder político, económico y social y finalmente, las que se imponen a la autonomía, movilidad, bienestar y el ejercicio de los derechos de las mujeres y las niñas por los altos índices de inseguridad y violencia prevalentes en las comunidades y territorios en los que viven.

Como resultado, se arrojaron seis objetivos prioritarios, que son: potenciar la autonomía económica de las mujeres para cerrar brechas de género; generar las condiciones para reconocer, reducir y redistribuir los trabajos domésticos y de cuidados de las personas entre las familias, el Estado, la comunidad y el sector privado; mejorar las condiciones para que las mujeres, adolescentes y niñas accedan al bienestar y la salud sin discriminación desde una perspectiva de derechos; combatir los tipos y modalidades de violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes preservando su dignidad e integridad; posicionar la participación igualitaria de las mujeres en la toma de decisiones en los ámbitos político, social, comunitario y privado y finalmente, construir entornos seguros y en paz para las mujeres, niñas y adolescentes.

Dado todo lo anterior, ¿¿¿en qué parte cabe la instalación de un INSTITUTO PARA EL HOMBRE??? ¿cómo se explica o justifica? Pues no, no hay explicación o justificación alguna.

La iniciativa que se ha concretado en el municipio de Ojinaga por parte de la alcaldesa Lucy Marrufo, que a decir de su perfil de LinkedIn, fungió como Secretaría de Promoción Política de la Mujer en Partido Acción Nacional, cargo que a la postre le valió la candidatura para la presidencia municipal de su natal municipio, manifiesta tener como colores favoritos el blanco y el azul, ser team calor y tener como gusto principal su familia y la decoración de su casa, esto no tendría nada de cuestionable si no desbordara banalidad por ser una mujer dedicada a la política y que para el momento de la publicación del video en donde da a conocer esos detalles de su vida, la hace solicitando el voto de la ciudadanía. 

¿De verdad el color favorito de un candidato/a es motivo definitorio a la hora de sufragar?

El parangón del dislate de la alcaldesa es la creación del Instituto del Hombre Municipal en Ajacuba, Hidalgo que, a decir de la abogada feminista Adriana Patlán de aquella entidad: en medio de una “…falta de claridad teórica y política…ahora se (sic) tiene como prioridad las masculinidades y no la perspectiva de género” según su fundador, el alcalde Francisco Basurto, el objetivo es atender “la violencia psicológica, donde las mujeres menoscaban la dignidad del hombre y la violencia económica, en la que condicionan el permiso para ver a sus hijos” y justifica incluso, la incidencia política para que el ente se convierta en estatal con declaraciones, como: “Hay algunos casos en donde la mujer, como trabaja, llega los viernes o sábados a altas horas de la noche con algunas copas de la fiesta, con algunos amigos, compañeros de trabajo que la llevan a su domicilio, a donde está el esposo esperándola con los hijos. Y cuando hay reclamo del varón hacia la mujer, la mujer le dice ‘bueno, yo trabajo, es mi derecho y tengo el derecho de divertirme...Ahí es donde el hombre se siente violentado y empieza a ejercer violencia, en ocasiones física…”. 

Esta iniciativa que revictimiza a las mujeres colocándolas como supuestas responsables de las violencias que padecen, ha sido encabezada por legisladores de Morena, PT y Nueva Alianza.

Posteriormente, otro intento se dio en Tamaulipas por parte de la diputada de Morena, Gabriela Regalado, proponiendo reformar la fracción 17 del artículo 35 de la Ley Orgánica de Administración Pública estatal, para crear el Instituto del Hombre, con el supuesto objetivo “de prevenir, combatir, sancionar y erradicar todo tipo de violencia en contra del hombre, así como garantizar plenamente sus derechos humanos”. 

Esto, en seguimiento de la idea y empuje original del diputado Marte Alejandro Ruiz Nava, que depositó en su compañera de bancada la agraviante propuesta para tratar de conseguirle un poco de legitimidad. 

Cosa imposible, puesto que el legislador insistentemente declaró en medios, que: “se puede calificar como una microviolencia que la mujer no le haga el lonche a su marido o no quiera tener relaciones sexuales… si no comparte una noche con él, es decir, que le duele la cabeza y que no quiera tener una relación sexual también es una microviolencia porque no está cediendo a estar con su pareja”.

Con solo estos dos ejemplos basta para entender que las motivaciones para la creación y engrosamiento de la burocracia tienen como motivación la eventual pérdida de privilegios masculinos y la negativa a cuestionarse las múltiples formas en las que incluso, en estos intentos, ejercen violencia; primeramente, porque reducen la bolsa presupuestal para las políticas de prevención y atención de la violencia contra las mujeres y las niñas y las referentes al avance de la igualdad entre mujeres y hombres y segundo, porque la evidencia señala que los hombres solo asisten a círculos de reflexión o programas de reeducación para cuestionarse las violencias que ejercen solo si son obligados por medidas judiciales; es decir, se pretende que se invierta en fórmulas inoperantes que no cuestionan el fondo de problemáticas sociales de urgente y necesaria atención como la violencia de género.

Por otro lado, no se puede dejar de mencionar lo que señala Patlán: “las políticas que inducen a borrar avances en favor de los derechos de las mujeres con iniciativas como las aquí señaladas son parte de un paquete de propuestas pertenecientes a gobiernos y grupos de derecha extrema, antiderechos o decimonónicos” que además, niegan que las políticas públicas en materia de género requieren rigurosidad intelectual y teórica, más allá de la ocurrencia de pretender formalizar berrinches por el ego beligerante de macho herido, que no importa en voz de quien se expresen, como es el caso de la alcaldesa de Ojinaga, la agresión se ha ejecutado por intentar a través de sus infructuosos esfuerzos, que las mujeres regresen a  los roles de sumisión y obediencia tradicionales en donde la principal misión y más alta virtud, es servir en todo sentido a un hombre y vivir buscando su aprobación y amor.

Habremos de estar muy pendientes desde este espacio investigando acuciosamente el ejercicio presupuestal y de acciones que en el municipio fronterizo se ejercen, porque habrá que señalar de modo insistente a esa mujer que llegó por el trabajo e impulso logrados desde las políticas que ahora pretende menoscabar.

Desde este espacio, el compromiso está y así será.

@marielousalomé

1. PROIGUALDAD 2020-2024. Política Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.

2. https://www.instagram.com/reel/C56wVAUy-me/ 

3. https://lajornadahidalgo.com/instituto-del-hombre-en-hidalgo/

4. https://lajornadahidalgo.com/instituto-del-hombre-en-hidalgo/

5. https://www.cronica.com.mx/nacional/creacion-instituto-hombre-hidalgo-busca-defenderlos-violencia-femenina.html

Mariela Castro Flores

Politóloga y analista política especialistas en género y derechos humanos.