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El narcotráfico y la sociedad

El narcotráfico y la sociedad 25 de febrero de 2020

Francisco Flores Legarda

Chihuahua, Chih.

“Una obra honesta resiste todas las críticas.
El oro que cae en el barro no se pudre.”
Jodorowsky


El narcotráfico es una de las actividades ilícitas que tiene una relación muy amplia con delitos como: tráfico de personas, tráfico de armas, lavado de dinero, corrupción, entre otras, esto significa que un país que tenga una alta actividad de narcotraficantes tendrá una gran debilidad en cuanto a la seguridad de sus habitantes como de sus instituciones.  
Los problemas que surgen del narcotráfico son muy graves, por un lado, el daño social que produce a los ciudadanos y que termina en la muerte, la destrucción de las familias, así como de la economía de los países, aunque para los que producen drogas significa un gran negocio. El presente artículo tiene como finalidad demostrar en cifras, cómo esta actividad ilícita afecta de una u otra manera a la sociedad en su conjunto.
El negocio del narcotráfico según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC) suma ganancias anuales de más de US$2 billones. Esta cifra equivale a un 3,6% de todo lo que produce y consume el planeta en un año, en latinoamericana equivaldría a cuatro veces el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina o casi diez veces el de Colombia, dos países de ingreso medio alto a nivel mundial.
La Organización de Naciones Unidas ONU estima que en los países de las Américas, los ingresos anuales provenientes de las drogas ascienden a 150,000 millones de dólares, de los cuales la región de América del Norte genera la mayor parte del total en el hemisferio. Por otra parte, el informe del Foro Económico Mundial 2016 (también conocido como Foro de Davos) se llega a una estimación menor –más de US$1 billón– y se basa en una investigación de 2011 del Global Financial Integrity (GFI por sus siglas en inglés), un centro de investigaciones establecido en Washington.
La agencia antidroga de los Estados Unidos DEA (Drug Enforcement Administration), por sus siglas en inglés, en su informe anual publicado en 2017 tiene el foco puesto en México y Colombia, en este último el negocio del narcotráfico estaría representando el 1.2% del PIB (aproximadamente 10.3 billones del PIB en 2016) y el 0.4% en cultivos ilícitos, el área de estos cultivos llegó a 146.000 hectáreas según el último informe de la UNODC; mientras que en México se estima que al menos el 1% del PIB está vinculado al tráfico de drogas.

En el mismo informe, se indica que los cárteles mexicanos continúan dominando el narcotráfico en Estados Unidos y se convierten en la “mayor amenaza criminal relacionada con las drogas”, el cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación son los que más se han extendido por territorio estadounidense, el organismo federal auguró que el crecimiento y expansión de dichos cárteles se mantendrá a corto plazo, con un fortalecimiento esperado de las mafias colombianas.
Según el organismo, los cárteles mexicanos controlan “lucrativos” corredores de tráfico, en especial en la frontera suroeste del país, lo que les permite ingresar “significativas cantidades” de heroína, cocaína, metanfetaminas, marihuana y posiblemente fentanilo, un narcótico sintético 50 veces más potente que la heroína.
Las organizaciones mexicanas también tienen el control de las rutas de transporte y distribución en territorio estadounidense, y operan con centros de distribución en numerosas ciudades. También se menciona que la cocaína de Colombia sigue siendo una “amenaza” para Estados Unidos, y considera “inciertas” las implicaciones a largo plazo de la implementación de la paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El documento señala además que, en los últimos años, estas organizaciones expandieron su influencia a diferentes regiones de Estados Unidos, incluyendo Nueva Inglaterra, en la costa este. Además, su porción de mercado ha aumentado, en particular con relación a la heroína y metanfetaminas. Esta predominancia se debe a su “infraestructura logística” a nivel nacional, su interacción con grupos locales y pandillas.
A corto plazo la afluencia de dinero obtenido de las drogas puede impulsar la inversión y aumentar el PIB de los países; pero sus efectos tienen a ser negativos en el largo plazo, en particular cuando los ingresos provenientes de actividades ilícitas abarcan un porcentaje considerable de la economía total en una comunidad o en un país; en ese caso, ese dinero puede inflar los precios de los bienes raíces, distorsionar las cifras relativas a la exportación, crear condiciones de competencia desleal, acentuar la distorsión de la distribución de los ingresos y la riqueza y agravar la corrupción.
En otras palabras, el surgimiento de una economía ilícita contribuye a socavar el estado de derecho y facilita la corrupción lo que a su vez refuerza el sector de sustancias ilícitas.
Una estimación basada en un estudio en 17 países realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), indica que un aumento en el blanqueo de capitales por 1.000 millones de dólares podría mermar el crecimiento económico global entre el 0.03% y el 0.06%.
En nuestro país, las temibles organizaciones mexicanas del Golfo y de Sinaloa, aliados con paramilitares y guerrilleros,  le están ganando la guerra a sus pares colombianos y manejan ahora el multimillonario negocio desde la selva y la región  norte del Ecuador.
El alcaloide ingresa a Ecuador desde Colombia y Perú, países donde están los laboratorios de maceración, procesamiento, refinación y cristalización de cocaína, para desde aquí enviarla al exterior, la geografía es uno de los inconvenientes que tiene el territorio ecuatoriano, al estar junto a los dos centros considerados como mayores productores de hoja de coca y cocaína.
En la Costa por Esmeraldas, en el área de Tumaco; en la Sierra, por la provincia de Carchi; y en el Oriente por la provincia de Sucumbíos, por donde pasa el río San Miguel. Una de las rutas utilizadas por estas mafias es bordear las Islas Galápagos para evadir los controles de la Armada Nacional, luego toman una ruta internacional y avanzan hasta Centroamérica y Norteamérica.
Según cifras de la Dirección Nacional Antinarcóticos (DNA), en los últimos 5 años han sido detenidas 2.955 personas, entre ecuatorianos y extranjeros, por su implicación en el tráfico local e internacional de droga.
De acuerdo a la Procuraduría General de México y la DEA, nueve cárteles mexicanos son los dueños de las rutas del narcotráfico en el mundo, 4 de los cuales estarían infiltrados o asociados con bandas criminales en el país. Ecuador sería uno de los 51 países de los 5 continentes en los que los cárteles de Sinaloa, liderados por el ‘Chapo’ Guzmán (preso en EE.UU. desde enero pasado), Los Zetas, la Familia Michoacana; y del Golfo operan, transportan y comercializan cocaína, heroína, marihuana, entre otras.
Conclusión:
La lucha contra el narcotráfico como factor fundamental para impedir que los grupos delictivos organizados diversifiquen sus actividades, se necesitan estrategias que trasciendan de la reducción y la eliminación de determinados mercados ilícitos. Por otro lado, hacer frente al cultivo ilícito y al tráfico de drogas puede restringir el alcance de algunos grupos terroristas. Hay que tener en cuenta que la transformación tecnológica, incluido el tráfico por conducto de la red oscura, exige una nueva generación de intervenciones de las fuerzas del orden.
Finalmente, seguir la pista al dinero producto de las drogas es uno de los criterios más eficaces para combatir el narcotráfico.
Salud y larga vida.


Profesor por Oposición de la Facultad de Derecho
@profesor_F