Chihuahua, Chih.
¿Qué ha hecho el imperialismo en México en materia energética?: Decía Mao Tse Tung, que el imperialismo, puede ser un tigre de papel o un tigre real, Mao, el dirigente principal de la Revolución China, que lanzó a ese país, en unas cuantas décadas, de ser un país en constantes hambrunas, con una economía de tercer o cuarto mundo, a ser la potencia mundial con mayor crecimiento en los últimos 25 años, superando en muchos aspectos, financieros, comerciales, industriales y tecnológicos, a los mismos Estados Unidos.
El proyecto neoliberal implantado en México, con mayor fuerza en los últimos 30 años, a iniciativas del imperio USA, con la colaboración cómplice de la oligarquía nacional y sus aliados PRIANRD, tiene su núcleo principal en el saqueo de los recursos naturales, fundamentalmente petróleo y gas.
Estos son los datos duros del desastre, las cifras son oficiales y fueron expuestas en conferencia de prensa el 29 de Septiembre del presente año por Andrés Manuel, Presidente Electo, Rocío Nahle, Designada Secretaria de Energía y Víctor Oropeza, Designado Director de PEMEX:
Por primera vez en la historia de México posterior a PEMEX, la producción es menor al consumo,
En el 2018, ya estamos importando el 73% de la gasolina, 69% del diesel, y 65% de gas,
Balanza de productos petroleros deficitaria, a partir de la reforma energética (RE), es decir, el precio que pagamos por importar hidrocarburos: petróleo y gas, es mayor al valor de la producción que exportamos en petróleo. Se espera que el déficit para este año sean de 20 mil mdd.,
Contribución de los ingresos de PEMEX al fisco federal en el 2008, 44 cts. de cada peso de ingresos fiscales federales correspondían a PEMEX, en el 2018 son solo 17 cts. de cada peso,
Producción petrolera 2004 3.3 millones de barriles diarios, 2018 1.8 millones de barriles diarios, es decir 1.5 millones de barriles menos,
La inversión en PEMEX cayó drásticamente gracias al proyecto neoliberal, de un máximo de 347 mil mdp en el año de 1981 a una inversión en el 2018 de 113 mil mdp, es decir cayó casi 70%,
La RE nos vendió una quimera, de que para este año estaríamos produciendo 3 millones de bdp, la realidad es que estamos produciendo 1.8 millones, 1.2 millones de barriles menos que lo programado,
En gas, la meta para este año era de 8 mil millones de pies cúbicos, estamos en menos de la mitad,
De 110 contratos otorgados por PEMEX a las empresas trasnacionales, con una inversión proyectada de 160 mil millones de dls en los próximos 50 años, (esta fue la zanahoria). Lo aprobado por el órgano regulador para este tipo de inversiones: comisión nacional de energéticos, es del orden de 19,600 millones, todo esto es teoría, la inversión real, la efectuada con números oficiales, es de 733 millones de dls, contra una inversión comprometida de 4,073 millones de dls, en otras palabras, el 82% de la inversión prometida no se cumplió,
En los últimos 3 años, 2015 – 2018, PEMEX ha invertido 32 mil 500 mls. De dls contra 733 de las trasnacionales, es decir, solo PEMEX ha invertido más de 30 veces, que todas las trasnacionales juntas, eso se refleja en el número de pozos de exploración y producción: mientras PEMEX en 3 años lleva 633 pozos, todas las trasnacionales juntas solo llevan 16, de los cuales solo 3 son de producción, es decir 2.5% contra el 97.5% de PEMEX en productividad en pozos,
Producción, las empresas trasnacionales a la fecha no aportan ni un solo barril de petróleo de producción diaria, a la que produce PEMEX.
Las cifras hablan por sí solas, y no es necesario dramatizar un desastre, estos son los datos duros, OFICIALES de los resultados de la maravillosa reforma energética que nos fue vendida a los mexicanos casi como la solución mágica a nuestros problemas ancestrales, los hechos son tercos diría Carlos Marx.
Las empresas trasnacionales se lavan las manos como Pilatos, y le echan la culpa a los órganos reguladores por exceso de burocracia y trámites, no dicen de corrupción, pero eso ya lo sabemos los mexicanos de sobra.
El mensaje de Andrés Manuel a estas empresas: o producen o se cancelan los contratos, previa eliminación de trabas burocráticas.