Chihuahua, Chih.

El flagelo que más lastima a nuestro país, es la inseguridad.

Los hechos acontecidos ayer en Culiacán nos deben preocupar a todos los mexicanos.

Lamentablemente, estos hechos pintan de cuerpo entero a la estrategia nacional de seguridad y a las instituciones encargadas de implementarla.

Mi rechazo profundo y categórico a lo que vimos ayer, a claudicar como Estado Mexicano, a rendirnos y asumir una derrota ante la violencia de los delincuentes.

Estoy convencido que ningún grupo criminal tiene más fuerza que el Estado. Y al Gobierno le toca dejarles  eso muy claro. Lejos de arrodillarse ante el crimen organizado, el Gobierno debe ser muy contundente en el uso del monopolio de la fuerza, ante afrentas crimínales como las que vimos ayer.

Hoy más que nunca la pacificación del país se ve lamentablemente muy lejana, por el nocivo mensaje mandado ayer, lleno de impotencia, debilidad e incapacidad de reacción.

Hago un llamado a todas y todos los ciudadanos a que hagamos un gran frente nacional, para evitar el debilitamiento de nuestras instituciones y con ello el derrocamiento del Estado; a que bajo ninguna circunstancia nos conformemos a vivir en la incertidumbre del flagelo de la inseguridad; a que alcemos la voz y actuemos para exigir a nuestro gobierno,  que cumpla con su mandato y bajo ninguna circunstancia se arrodille ante el crimen organizado.

México 🇲🇽 y los mexicanos no merecemos esto.

Mi solidaridad con las y los hermanos de Culiacán.