Chihuahua, Chih.
En medio de una mini crisis interna con, por lo menos dos ingredientes, la dirigencia de Morena en Chihuahua se apresuró a avalar los resultados de las encuestas que determinaron, en sus modos, la designación de Claudia Sheinbaum como Coordinadora de la 4T, no sin denotar la existencia de serios problemas conceptuales sobre la democracia y la de profundas diferencias internas.
Por un lado, algunos de los impulsores de Marcelo Ebrard en el estado insistieron tenuemente en señalar las irregularidades informadas por Ebrard y otro de los grupos internos -no identificado con aspirante alguno y sí por estar integrado, casi en su totalidad, por fundadores de Morena en Chihuahua- insistió en los señalamientos efectuados desde hace tiempo sobre los vicios y defectos del accionar de sus dirigentes, y hasta de la Secretaria del Bienestar Social, Ariadna Montiel, y la responsabilidad de ésta en el rumbo de Morena en la entidad.
En la otra vertiente, tanto la presidenta estatal, Brighitte Granados, como el Secretario General, Omar Holguín, cada uno por su lado, virtieron sólo elogios al proceso recién terminado.
Ahora resulta que, de acuerdo con ellos y el presidente, la época del «dedazo quedó atrás».
En lugar de que tal mecanismo, indiscutiblemente antidemocrático, fuera sustituido por procesos electorales partidarios, que sentaran las bases para el cambio y el establecimiento de una sólida cultura democrática, el presidente de la república les extendió, a su partido y a los aspirantes, la ruta de viaje -con sus condiciones- que deberían seguir al pie de la letra y, además, los hizo firmar, a fin de que los procesos democráticos fueran sustituidos por la realización de ¡Encuestas!
Omar Holguín Franco, el Secretario General de Morena, afirmó que el proceso interno de los partidos de la 4T «constituye un proceso histórico verdaderamente inédito en la historia de país». (Nota de De la Redacción, El Diario, 7/sept/23).
No se quedó solo en eso, sino que, al resultado de las muestras (2,500 en cada caso, lo que hace un total de 12 mil 500 de muestras, cosa que es distinta a que si fuera una sola de este último número) lo catalogó como una determinación emanada «directamente de la voluntad popular y no de una decisión personal o cupular». (Ibídem).
Cosa semejante declaró la presidenta Granados: «Morena en Chihuahua sale con fuerza en respaldo al proceso interno y a la doctora Claudia Sheinbaum, quien salió favorecida por el pueblo en las encuestas». (Nota de César Lozano, El Diario, Chihuahua, 7/sept/23).
Así, en voz de los dirigentes del partido de la izquierda electoral, la elección de dirigentes, o de candidatos, es más democrática si lo determinan las encuestas, en lugar de la expresión de los militantes mediante la emisión del voto, ya que, en la visión de esta dirigencia, «Claudia Sheinbaum resultó electa dirigente de la 4T en medio de gran legitimidad, con toda la autoridad moral y política requerida para ejercer el mando». (Ibídem).
Estará muriéndose -nuevamente-, de envidia, José López Portillo, autor del eufemismo con el cual pretendió encubrir la muy popular denominación de la voluntad presidencial, el «dedazo».
-Chín! ¿Por qué no se me ocurrió? Y, en cambio, a ese «odioso» tabasqueño, sí.
A su vez, la dirigente estatal, Brighite Granados, también aportó lo suyo a la causa.
Afirmó que en Morena nadie sobraba, que Marcelo Ebrard «es un gran activo del partido», que ojalá se quede en el partido, además de explicar, desde su óptica, algunas de las particularidades develadas, en primer lugar, por la Secretaria General del Comité Nacional, Citlali Hernández, y que en el ámbito local repitió Granados, al afirmar que «en la encuesta de Morena, criterios técnicos valoraron con mayor peso los votos de ciertos sectores que beneficiaron a Sheinbaum, entre ellos el de los jóvenes». (Nota de redacción, El Diario, Chihuahua, 13/sept/23).
¿¡Qué!?
En tanto, uno de los más fervientes seguidores del ex canciller, Oscar Kuri, de Movimiento Progresista, afirmó que el grupo de apoyo a Ebrard «están al “mil por ciento con Marcelo Ebrard” y que no se unirán al proyecto de Claudia Sheinbaum». (Ibídem).
No muchos de tales planteamientos comparten los integrantes del Colectivo de Base de Morena en Chihuahua, quienes hicieron un llamado «a los militantes del partido, así como al Comité Directivo Estatal, a volver a los principios que permitieron la conformación y consolidación de Morena». (Nota de Ilse Gómez, El Heraldo de Chihuahua, 3/sept/23).
El señalamiento es particularmente severo a la dirigencia estatal, pues hay «una “poca o nula participación” por parte de la dirigencia estatal que encabeza Brighite Granados en las actividades de promoción del partido, porque (son) las que están poniendo en riesgo el partido y el afianzarse en Chihuahua». (Nota de Ilse Gómez, El Heraldo de Chihuahua, 3/sept/23)
No es lo único que denuncian, incluyen en ese paquete a la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, además de calificar de ilegales «las designaciones de Mario Delgado y Brighite Granados como dirigentes nacional y estatal». (Ibídem).
Y le faltó al escribiente el conflicto de los diputados locales con la expulsión de Adriana Terrazas del grupo parlamentario… Ufff.
*Columna de Plata-APCJ: 2008, 2015, 2017, 2022 y 2023
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