Chihuahua, Chih.
Después de casi dos semanas de tomadas las instalaciones del Campus Chihuahua de la UPNECH, el día viernes 3 de marzo sucedieron una serie de acontecimientos que dejan en claro la alta calidad ética y política de los alumnos de este Campus.
El día jueves 1 de marzo durante la noche, se firmó un documento de acuerdos entre maestros representantes de este Campus, autoridades del gobierno del estado y diputadas integrantes de la Comisión de Educación en el Congreso local.
Los acuerdos firmados no cumplieron cabalmente con dos de las consignas que el movimiento ha enarbolado: la destitución de la Rectora y la revisión del proceso a través del cual se nombra el Director del Campus Chihuahua.
La decisión que se tomó sobre la firma de este documento recayó fundamentalmente en los maestros Leonardo Meza Jara y Gerardo Limón Domínguez, quienes hicimos los balances de información sobre las condiciones que el movimiento guardaba al interior del Campus Chihuahua y a nivel estado.
Valoramos: evitar el riesgo de un desgaste en la toma de las instalaciones del Campus Chihuahua y evitar un golpeteo mediático por el asunto de la suspensión de clases. No fue una decisión satisfactoria para nosotros, así lo vimos desde un principio. Al momento de tomar esta decisión se colocaron frente a frente dos ejes de análisis: la indignación por las repetidas equivocaciones en la forma de conducir nuestra universidad desde la rectoría, y la sensatez necesaria para evitar que el movimiento tuviese un desenlace cuyos costos políticos serían a contracorriente.
Al día siguiente de la firma de los acuerdos, en la Asamblea con la comunidad universitaria del Campus Chihuahua, se informó de la decisión tomada y se plantearon ante los alumnos los argumentos y valoraciones que se tomaron en cuenta. En el auditorio del Campus Chihuahua, los 120 alumnos que se encontraban en ese momento mostraron de inmediato su inconformidad. En ningún momento los alumnos reconocieron los acuerdos firmados y reprendieron severamente a quienes firmamos ese documento.
La propuesta pedagógica de Paulo Freire afirma que una de las cualidades más significativas que debe tener un maestro ante sus alumnos es la humildad. Los maestros o quienes ejercen determinados liderazgos en los espacios educativos, debemos ser humildes ante nuestros alumnos y ante la sociedad entera. La humildad, el hecho de reconocer las equivocaciones, el hecho de reconocer que los otros tienen la razón, es uno de los valores de la ética política que la clase dirigente de este país se ha encargado de echar a la basura.
Cuando los alumnos del Campus Chihuahua desconocieron los acuerdos firmados el día anterior y nos pidieron a los maestros y trabajadores de la Universidad que nos saliéramos del auditorio, solo nos quedó agachar la cabeza y escuchar los gritos de reclamo. Los alumnos del Campus Chihuahua, tuvieron la razón y la siguen teniendo.
En lo personal, nunca en mi vida había recibido una clase de ética política de esa forma tan contundente.
En la Asamblea de ese día los alumnos decidieron seguir con la toma de las instalaciones del Campus Chihuahua. Por la mañana temprano, llegaron a las instalaciones del Campus las autoridades de rectoría para instalar como encargado de despacho de la dirección al profesor Ramón Holguín. Desde un inicio, los alumnos rechazaron ese nombramiento y solicitaron un diálogo directo con la Rectora.
La toma de las instalaciones del campus Chihuahua se reactivó con la indignación de los alumnos mostrada el viernes 3 de marzo. Uno de los valores de la ética política que emergen con más fortaleza en los primeros años del siglo XXI es la indignación, que se anota en un manifiesto escrito por Stéphane Hessel (“Indignaos”, 2010).
La indignación es un forma resistencia que mezcla a la razones con las emocionalidad del descontento. Un indignado es un agraviado que sabe con toda claridad las razones de su agravio y que las hace converger con la emocionalidad del descontento y la protesta. Los gritos, reclamos y consignas de un acto político de resistencia, son la muestra de la indignación que brota entre las razones que argumentan y las emociones que reclaman lo que se percibe éticamente como justo.
Durante varios momentos de la movilización en el Campus Chihuahua de UPNECH, las autoridades de rectoría, de educación y del gobierno del estado refirieron que los alumnos habían sido “manipulados”. El mismo gobernador del estado, Javier Corral Jurado, refirió que los alumnos del Campus Chihuahua estaban siendo “usados como escudo”.
Lo que pasó el día viernes 2 de marzo es una enorme lección de ética política para todos. Los alumnos actuaron con plena conciencia y autonomía. Los alumnos se empoderaron y lo seguirán haciendo hacia adelante, a fin de cuentas la Universidad les pertenece de lado a lado. La Universidad inicia y termina con ellos: los alumnos.
A media mañana de ese día los alumnos sostuvieron una reunión con la Rectora, Victoria Esperanza Chavira, y con el representante de la Secretaría de Educación y Deporte, Melchor Torres. Durante más de dos horas intentaron convencerlos de abandonar la toma de las instalaciones. Para llegar a un acuerdo, los alumnos pusieron sus propias condiciones:
Que se retirara el nombramiento de encargado de despacho al profesor Ramón Holguín.
Que los nombres para definir al encargado de despacho, en sustitución del Dr. Gerardo Arturo Limón, fueran establecidos por los alumnos y de esa forma se propusieran ante la Junta Directiva para dar el nombramiento respectivo.
Que en caso de ser necesario un nombramiento de Director definitivo para sustituir al Dr. Limón, la terna de candidatos a ocupar ese cargo, también sería planteada por los mismos alumnos.
Que se dejaría la toma de las instalaciones hasta el momento que se diera cabal cumplimiento a sus peticiones.
En enero del año 2017, contraviniendo la Ley de UPNECH, se estableció un procedimiento para que los alumnos y trabajadores de la Universidad, pudiéramos elegir mediante el voto directo y secreto al Director del Campus Chihuahua.
En marzo de 2018, nuevamente se da la oportunidad a los alumnos para participar en el nombramiento del Director.
Los alumnos están haciendo suya la Universidad. En los meses que van de enero de 2017 a marzo de 2018, quienes laboramos en UPNECH hemos visto dos escenarios que se confrontan, por un lado, un ejercicio equivocado en la conducción desde la rectoría, por otro lado, el florecimiento de la vida Universitaria que se manifiesta en la voz y reclamos de los alumnos.
Por estos días, surgen los brotes que van marcando el reverdecimiento de los árboles. La primavera está cerca. La lucha y la resistencia en UPNECH, en el Campus Chihuahua y a nivel estado, no termina todavía.
En Ciudad Juárez y Nuevo Casas Grandes, los maestros Rigoberto Martínez y Juan Durán mantienen la huelga de hambre. En otros Campus se mantiene la inconformidad ante la actual gestión de rectoría.
La lucha por la reivindicación de la UPNECH, inicia con los primeros días de febrero y habrá de extenderse a lo largo de los meses por venir.
Va un abrazo a mis alumnos, quienes han sido mis maestros a lo largo de estos días.