Chihuahua, Chih.
Dos vistas que realice esta semana a dos puntos diversos de la geografía de Chihuahua me impactaron, hablare de la primera, fue una visita realizada a una preparatoria en un lugar aislado de los campos menonitas, misma que me conmovió en donde pude concoer el actuar que una mujer en particular, que podria ser tomada de referencia para mostrar en un trabajo documental incluso un libro que mostrase lo que es visión y acción para construir comunidad, arraigo y crecimiento con visión de largo plazo, de verdad me pareció sublime el escenario, el entorno, la naturaleza y el espíritu que se siente en ese lugar, valió mucho la pena visitarlo junto con mi apreciado amigo el Señor Abraham Peters para platicar con los jóvenes estudintees, espero abundar a futuro sobre esta experiencia y el desarrollo que se dé, lo que quiero hacer aquí constar es que; EDUCACION ES EL ANTIDOTO AL DESARRAIGO Y LA SEMILLA QUE FRUCTIFICARA EN ESTE CASO PARA LA COMUNIDAD MENONITA.
En la segunda experiencia, pude advertir la dura realidad que en Ciudad Juárez se vive con la crisis que viven los migrantes expulsados en su intento de ingresar a Estados Unidos, eminentemente en este caso venezolanos después de la seudo apertura ofertada por el presidente Biden y negada por la Patrulla fronteriza.
Dura contradicción, la que viven hombres mujeres y niños que buscan mejores horizontes.
LA TRAMA
En veces nos preguntamos, ¿POR QUÉ? Porque estas personas han sido expulsadas de dos países el de origen y el de supuesto arribo y quedan en un limbo que pocos entienden y menos atienden, como en este caso tampoco ténga la respuesta, ¿QUIEN PODRIA TENERLA? en consecuencia le invito a reflexionar en la TRAMA de FONDO que puede SER LA GENERADORA DE ESTAS MIGRACIONES TAN LESIVAS SOCIALMENTE.
Para tratar d menos de ilustrar algo de lo que no se habla, leamos este interesante cuento de Giovanni Papini titulado ; “La compra de la República” que a la letra reseña;
“En este mes he comprado una República. Capricho costoso que no tendrá continuaciones. Era un deseo que tenía desde hace mucho tiempo y del que he querido librarme. Me imaginaba que eso de ser el amo de un país daba más gusto.
La ocasión era buena y el negocio quedó concluido en pocos días. Al presidente le llegaba el agua hasta el cuello: su ministerio, compuesto por paniaguados1 suyos, estaba en peligro. Las arcas de la República estaban vacías; imponer nuevos impuestos hubiera sido la señal para el derrocamiento de todo el clan que asumía el poder, tal vez de una revolución. Ya había un general que armaba bandas de rebeldes y prometía cargos y empleos al primero que llegaba.
Un agente norteamericano que estaba allí me advirtió. El ministro de Hacienda corrió a Nueva York: en cuatro días nos pusimos de acuerdo. Anticipé algunos millones de dólares a la República y además asigné al presidente, a todos los ministros y a sus secretarios unos estipendios dobles que los que recibían del Estado. Me han dado en prenda -sin que lo sepa el pueblo- las aduanas y los monopolios. Además, el presidente y los ministros han firmado un convenio secreto que, prácticamente, me da el control sobre toda la vida de la República. Aunque yo parezca, cuando voy allí, un simple huésped de paso, soy, en realidad, el amo casi absoluto del país. En estos días he tenido que dar una nueva subvención, bastante fuerte, para la renovación del material del ejército y me he asegurado, a cambio de ello, nuevos privilegios.
El espectáculo, para mí, es bastante divertido. Las cámaras continúan legislando, en apariencia libremente; los ciudadanos siguen imaginándose que la República es autónoma e independiente y que de su voluntad depende el curso de los acontecimientos. No saben que todo lo que ellos creen poseer -vida, bienes, derechos civiles- penden, en última instancia, de un extranjero desconocido para ellos, es decir, de mí.
Mañana puedo ordenar la clausura del Parlamento, una reforma de la Constitución, el aumento de las tarifas de aduanas, la expulsión de los inmigrantes. Podría, si quisiese, revelar los acuerdos secretos de la camarilla ahora dominante y derribar con ello al Gobierno, desde el presidente hasta el último secretario. No me sería imposible empujar al país que tengo en mis manos a declarar la guerra a una de las repúblicas limítrofes.
Este poder oculto, pero ilimitado, me ha hecho pasar algunas horas agradables. Sufrir todas las molestias y servidumbre de la comedia política es una fatiga tremenda; pero ser el titiritero que, tras el telón, puede solazarse tirando de los hilos de los fantoches obedientes a sus movimientos es un oficio voluptuoso. Mi desprecio por los hombres encuentra aquí un sabroso alimento y miles de confirmaciones.
Yo no soy más que el rey de incógnito de una pequeña República en desorden, pero la facilidad con que he conseguido adueñármela y el evidente interés de todos los enterados en conservar el secreto, me hace pensar que otras naciones, y bastante más grandes e importantes que mi República, viven, sin darse cuenta, bajo una análoga dependencia de misteriosos soberanos extranjeros. Siendo necesario mucho más dinero para su adquisición, se tratará, en vez de un solo dueño, como en mi caso, de un trust, de un sindicato de negocios, de un grupo restringido de capitalistas o de banqueros.
Pero tengo fundadas sospechas de que otros países son efectivamente gobernados por pequeños comités de reyes invisibles, conocidos solamente por sus hombres de confianza, que continúan representando con naturalidad el papel de jefes legítimos. FIN”
DEDUZCA USTED ¿QUIENES SON ESOS JEFES QUE SE SIENTEN AMOS PARA GOBERNAR PAISES? y generan esas diasporas que tanto duelen.
1. Paniaguado: El que está protegido por una persona y es excesivamente favorecido por ella
* El cuento “La compra de la República” es un capítulo de la novela Gog, de Giovanni Papini.
COROLARIO
Se advierte en la red carretera de Chihuahua, un deterioro agudo que preocupa, mismo que se ha visto acentuado en los últimos meses por los temporales de lluvia y la falta de mantenimiento, se suma a lo anterior, una falta de regulación del flujo de vehículos de carga ya que a medio día de un viernes los tráilers, muchos de ellos de doble remolque, los cuales saturan la carretera haciendo su tránsito de alto riesgo para quienes viajan al mismo momento con ellos asi sea aún nada más por el simple rebase de ellos los cuales son de doble remolque en una carretera que se advierte carente en buena parte de ella de acotamiento y calidad por un pavimento deteriorado que no corresponde a los costos que se incrementan en el peaje.
Sería necesario también, revisar regulaciones como las establecida en Alemania 2019 que se aplican para restringir el tráfico pesado en ciertos dias y horrios fijando y revisando con la instalación de basculas el tonelaje permitido esto haria podible la conservación de las carreteras y reduciendo el de trailers de doble remolque sin duda el de accidente.
ójala las autoridades correspondientes entiendas y atiendan esta sugerencia, por el bien de las carreteras y lo mejor por la salvaguarda de las vidas que este incumplimiento al sobrecargar y no regular medidas, ponen en riesgo.
Es necesario…