“Gracias a la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood. Voy a tomar lo que dijo Hugh Laurie. Ustedes y todos los que estamos en esta sala pertenecemos al segmento más denigrado de la sociedad norteamericana en este momento.

Piénsenlo, Hollywood, extranjeros y la prensa.

Pero ¿Quiénes somos nosotros y qué es Hollywood al fin y al cabo? No es más que un grupo de personas que vino de otros lugares.

Yo nací, crecí y me eduqué en el sistema de educación pública de New Jersey; Viola (Davis) fue criada en la cabaña de un peón de campo en South Carolina y creció en Central Falls, Rhode Island; Sarah Paulson nació en Florida, fue criada por una madre soltera de Brooklyn; Sarah Jessica Parker fue una de siete ú ocho hermanos en Ohio; Amy Adams nació en Vicenza, Véneto, Italia. Y Natalie Portman nació en Jerusalén, ¿Dónde están sus partidas de nacimiento?

Y la preciosa Ruth Negga nació en Addis Abeba, Etiopía, criada en Londres; ¡No! En Irlanda, si no me equivoco; y está aquí nominada por interpretar a una chica de un pequeño pueblo de Virginia.

Y Ryan Gossling, como toda la gente más amable que conozco, es canadiense. Dev Patel nació en Kenia, se crió en Londres, y está aquí por su papel de un indio criado en Tasmania.

Así que Hollywood está plagado de marginales y extranjeros. Y si los echamos a todos a patadas, no tendrán nada más que ver que fútbol americano y artes marciales mixtas.

Y esas ¡No son arte!

Me dieron tres segundos para decir eso, así que…

El trabajo específico del actor es interpretar a personas distintas a nosotros y hacer que sientan lo que ellos sienten. Y hubo muchas, muchas actuaciones poderosas este año. Y lograron exactamente eso; nos dejaron sin aliento, con un trabajo lleno de compasión.

Pero hubo una actuación este año que me dejó atónita y me clavó sus garfios en el corazón. No porque fuera buena, no hay nada de bueno en esa actuación.

Pero fue efectiva y logró su objetivo. Hizo que su público se riera y que enseñara los dientes. Fue en ese momento, en que la persona que pedía ocupar el lugar más respetado de este país imitó a un reportero discapacitado. A una persona que superaba en privilegio, poder y su capacidad de responder al ataque.

Y me rompió el corazón.

Cuando lo ví… todavía no puedo sacármelo de la cabeza, porque no pasó en una película. Pasó de verdad. Y ese instinto de humillar, cuando lo hace alguien público, alguien poderoso, penetra en la vida de todos, porque les da permiso a otros para hacer lo mismo.

La falta de respeto invita a la falta de respeto. La violencia incita a la violencia.

Cuando los poderosos usan su posición para hostigar a otros, todos perdemos.

Ok, quería decir eso.

Y ahora vamos a la prensa. Necesitamos que la prensa con principios le exija responsabilidad al poder. Que les llamen la atención, que se indignen.

Es por eso que los fundadores de este país le dieron un lugar de privilegio a la prensa y sus libertades en la Constitución.

Así que le voy a pedir a la prensa extranjera de Hollywood, famosamente bien plantada y a todos nosotros en esta comunidad que se unan al comité de protección de la prensa.

Porque los vamos a necesitar a partir de ahora, y nos van a necesitar para cuidar la verdad.

Una cosa más.

Una vez que me quejaba porque teníamos que trabajar a la hora de la cena, o hacer horas extras, Tommy Lee Jones me dijo: -¿No es un gran privilegio ser actor?.

Sí, lo es. Y tenemos que recordarnos el privilegio y la responsabilidad de la empatía activa. Deberíamos estar muy orgullosos del trabajo que Hollywood premia hoy, aquí.

Como dijo mi querida amiga recientemente fallecida, la Princesa Leia, me dijo una vez: ‘¡Toma tu corazón roto y conviértelo en arte!’

Gracias”.