Chihuahua, Chih.
La decisión de Armando Cabada de no participar como candidato independiente por la gubernatura de Chihuahua modifica los datos obtenidos en los levantamientos demoscópicos.
Ya con anterioridad, Alfredo “El Caballo” Lozoya había decidido abandonar su aspiración independiente para buscar el cobijo de Movimiento Ciudadano. Parece que solamente quedan Marco Adán Quezada y Jaime García Chávez en esta ruta, si es que realmente siguen con la intención de participar o consiguen cubrir los requisitos para hacerlo.
Sin duda, otro elemento que debe tomarse en cuenta es la designación de un elemento nombrado por el comité nacional de Morena para encausar las ansias de sus aspirantes; la sorpresiva impugnación de la sesión del consejo político del PRI y sus resolutivos, aparentemente con un final feliz para la actual dirigencia encabezada por Omar Bazán al reponer el procedimiento y tener el apoyo de la mayoría de los consejeros priístas; pero sin duda lo que más llama la atención, es el inusitado pleito entre el gobernador Corral en contra de Maru Campos.
Como un nuevo símbolo de los nuevos tiempos, hoy hay más aspirantes y partidos que nunca. La impericia para construir alianzas nos permitirá tener una amplia baraja de donde elegir.
Hasta el día de hoy no hay definición en las coaliciones que pudieran formarse, tampoco existe la claridad de quienes participarán como candidatos independientes. De entrada, hay tres partidos que no pueden participar coaligados, Fuerza Social por México, Redes Sociales Progresistas y Encuentro Solidario –antes Encuentro Social-.
Nueva Alianza, que cuenta con registro local, anunció su alianza con Morena, ciertamente a nivel local tiene más cercanía con Corral, ya veremos a quien apoya, si es que aún guarda alguna fuerza.
El partido Verde es el único que ha presentado formalmente a su candidato, el Dr. Alejandro Díaz, cuando inició su aspiración lo hizo en Morena, al parecer sin éxito se refugió en el PVEM de María Ávila y Alejandro Gloria; en MC acomodan todas las piezas para formalizar la candidatura de Alfredo Lozoya, el nombramiento de Francisco Sánchez en la dirección estatal de este partido así lo confirma, seguramente lo destaparán los primeros días de diciembre.
En el PRI parece que Omar Bazán, fiel a su costumbre, va a “agandallar” a los otros aspirantes, parece imposible que “Teto” Murguía, Hugo Aguirre -alcalde de Guachochi-, Tony Meléndez, Alejandro Cano, Georgina Zapata y Lilia Merodio se quedarán tranquilos y en paz al ver cómo les aplican la de la casa y el consejo político estatal proclame a su candidato; pero aún falta que el CEN decida que en Chihuahua su abanderado corresponda al género femenino para que la pelea se dé entre Georgina Zapata y Lilia Merodio.
Nunca un partido de “izquierda” había contado con tantos aspirantes como ahora los tiene Morena; el ex superdelegado y ahora diputado federal Juan Carlos Loera parecía el ungido, el senador externo Cruz Pérez Cuellar también manifestó su interés y construyó una red estatal de apoyo, posteriormente aparecieron Rafael Espino, Carmen Almeida.
A últimas fechas se apuntó la senadora Bertha Caraveo, se mencionaron también los nombres de Víctor Quintana, Martín Chaparro y Avril Gómez, incluso se llegó a manejar a Juan Blanco y recientemente trascendió la posibilidad de incluir a Maru Campos en la encuesta.
Mientras los demás partidos se ponen de acuerdo en cómo elegir a su candidato, en el PAN se debate entre como no dejar llegar a Maru Campos; el senador Gustavo Madero solicitó licencia y se declaró listo para ser el candidato, la alcaldesa lo hará en los próximos días, la contienda se crispó ante la amenaza del gobernador de fincarle responsabilidades por delitos que Maru asegura no haber cometido.
El final de este capítulo es incierto y puede ser de un inesperado desenlace. Mientras esto pasa, Carlos Borruel espera con sigilo para hacerse de la candidatura por segunda ocasión.
Así es como se van acomodando –para algunos- las cosas. Los neo partidos estarán pendientes de “cachar” los mejores prospectos que sean desechados por los partidos, total, aspirantes hay y de sobra, los partidos grandes a deshojar la margarita y el resto a buscar su sobrevivencia, las encuestas han manejado distintas cifras, sin duda la pugna será entre Morena y el PAN, en un lejano tercer lugar está el PRI, si se registra más de un independiente se diluirá el voto.
En 2018 el PAN, PRI y Morena tuvieron el 70 % de los votos en promedio, entre los votos nulos y a candidatos no registrados sumaron el 4%, de tal manera que aproximadamente el 26 % se dividió entre los otros 6 partidos y los independientes, si se presenta un escenario similar, independientemente de las coaliciones que se puedan formar, varios de los partidos no lograrán la votación mínima del 3 %, esta lucha la esgrimirán 8 organizaciones y uno o dos candidatos independientes.
Varias casas encuestadoras han registrado estudios por partido, incluso algunas han confrontado a diversos aspirantes frente a frente, algunas de ellas han medido incluso la preferencia que tienen al interior del partido y la que tienen entre la ciudadanía.
Es importante hacer notar que hay aspirantes que por sí mismos tienen más expectativas que el mismo partido que los puede impulsar, otros casos, como en el PRI, prácticamente quien sea el candidato obtiene los mismos votos, aquí se puede diferenciar entre el voto duro y el voto circunstancial.
Otro dato que debe tomarse en cuenta, es que tanto Armando Cabada como Alfredo Lozoya han sido medidos como aspirantes independientes, al parecer ambos competirán amparados bajo las siglas de algún partido político, se desconoce si la intención de votos que levantaron como figuras emergentes, se transfiera al partido que los postule, si así fuera, estas dos aspirantes se llevarían todos los votos que no se decidieran por los partidos de mayor peso, lo cual es obviamente imposible.
Finalmente, en Morena sucede algo similar al PRI, Juan Carlos Loera, Cruz Pérez Cuellar y Rafael Espino cuentan prácticamente con el mismo porcentaje de apoyo, no así otros aspirantes, lo que pudiera parecer su voto duro, depende de que alguno de ellos sea el candidato; mientras el PAN está en plena competencia con Maru Campos y en clara desventaja con Gustavo Madero.
PAN y Morena ya tienen cada uno el 25 % de la intención de voto, la definición del candidato echará su suerte.