Chihuahua, Chih.

En la antesala de la reforma electoral 2020, tres temas son los que acaparan la atención por significar cambios sustantivos, otros tantos han pasado a segundo término porque representan acaso pequeñas correcciones o adecuaciones a la normatividad vigente, y definitivamente, un asunto relevante ha pasado de noche ante el nulo interés de los PP’s, las autoridades electorales y las constitucionales, pero, ante estos hechos, ¿cómo será el posicionamiento de las fuerzas políticas?, ¿qué pasará con la reglamentación para la representatividad de los pueblos indígenas?

El debate legislativo fue agandallado por el impulsor del “proyecto estrella” de la reforma, Javier Corral, sin presentar proyecto de por medio, efectuó reuniones, foros y lo presentó en sociedad. Entre otras cosas, aseguró que "Vamos a recuperar la confianza ciudadana en los partidos.

En Chihuahua se iniciará en los próximos días un debate trascendental y necesario para la vida democrática del país: la recuperación de la esencia del sistema de partidos, como instrumentos efectivos de la sociedad", también aseguró –que su proyecto-  es veneno puro contra la corrupción y las encuestas arregladas.

Lo cierto, es que, para impulsar una reforma constitucional, se necesitan 22 diputados, muy lejos de los 11 que tiene hasta esta fecha, sin embargo, son 9 los legisladores indecisos y 13 que “casi seguramente” votarán en contra. Entonces no todo está escrito, hay muchas posibilidades que entre los diputados que no han decidido su voto, lo hagan pronto, incluso algunos de los que parecen estar en contra, pudieran cambiar de parecer, ya lo han hecho en anteriores ocasiones.

Gane o pierda, Corral ya ganó, al Gobernador parece no interesarle jugar en el plano local, a la prensa nacional se presenta su iniciativa como de avanzada, lo perfilan como un demócrata en la extensión de la palabra, además, si gana, podrá ayudar al Senador Gustavo Madero a ser candidato, pero además influir -o al menos intentarlo- con Víctor Quintana en Morena y hasta con Jesús Velázquez en el alicaído PRI.

Otro fracaso puede ser el de la segunda vuelta que promueve Omar Bazán, al parecer solamente cuenta con el voto de tres diputados, pero puede negociar o intercambiar algunos favores con el PAN y sus satélites para buscar algunos apoyos recíprocos, sin duda lleva el camino más complicado, pero no por ello imposible.

Definitivamente si tendremos la elección directa de los regidores, pero no podrá aplicarse en este proceso, así es que para el 2024 estrenaremos esta modalidad con demarcaciones territoriales acordadas y autorizadas por el INE. Esta forma de elegir regidores obligará a los PP’s a mejorar el proceso de selección de estos y mejorará la representación directa de los ciudadanos por una figura que atienda y responda por el interés de sus electores más que por el partido que lo postuló.

La reforma llega al cuarto para las doce a un debate sordo, por un lado, la cuarentena obligada por la amenaza del coronavirus, pero sobre todo por la apatía de los PP’s, nos lleva a acelerar un proceso que debe concluir el 30 de junio. Por los tiempos y la actitud de los actores, estamos ante lo que puede ser uno de los más grandes fracasos legislativos, posiblemente el proceso les dé solo para hacer las adecuaciones que por ley están obligados a hacer para sincronizar nuestra legislación a la federal.

Los intereses y apetitos personales han reducido esta reforma a un mero instrumento de reparto del poder, el interés colectivo representado por asociaciones civiles, empresariales y vecinales, difícilmente competirá contra el estruendo y los recursos que se manejan desde el ejecutivo, el nombramiento de los operadores no puede ocultar la dedicatoria que se sigue y se podría decir que el traje se está haciendo “chiquito, flacucho y gris”.

Por su parte, Cruz Pérez Cuellar aduce que esta iniciativa está pensada para impedirle llegar a la candidatura por Morena; otros militantes de morena “sospechan” de que les quieren imponer a Víctor Quintana; y los menos, que lo hacen para restarle posibilidades a Juan Carlos Loera de la Rosa, lo cierto es que esa candidatura ya está “tronada” desde antes, y a quienes seguramente sí beneficiaría son Rafael Espino y María del Carmen Almeida Navarro, la desventaja de estos últimos, es que son suplentes de Cruz Pérez Cuellar y de Tatiana Clouthier en el Senado y en la Cámara de Diputados respectivamente..

Lo que si resultará interesante es ver cómo queda redactado el articulado para la elección de regidores de forma directa, ya que hay varias propuestas. En algunas de ellas se propone la reducción de la cantidad de regidores a elegir en cada municipio, independientemente de los acuerdos que se tomen, su operación será prácticamente imposible para 2021, la creación de las demarcaciones territoriales en cada municipio debe llevar no solamente un estudio técnico de población, población indígena, electores, contigüidad geográfica, vías de comunicación y otros elementos que el INE tiene definidos para estos fines.

El formato de elección directa de regidores favorece –o puede hacerlo- la definición de la representatividad indígena en los cabildos que tiene esta población, hay que buscar la fórmula para que accedan al Congreso, tanto por la vía de mayoría relativa como de representación proporcional.

Como conclusión, los diputados solamente alcanzarán a reflejar las reformas que deben ser sincronizadas con las leyes federales, ni primarias, segunda vuelta o elección de regidores de forma directa verán un buen fin y menos aún, tendrán su aplicación para el proceso electoral de 2021, a esperar mejor suerte y que los diputados no nos salgan tan balines como los de la LXVI Legislatura.