El día de ayer se cumplen un par de años se anunció la puesta en marcha del “Plan de Intervención Social” tras el asesinato del niño Christopher Márquez Mora en Laderas de San Guillermo a manos de otros menores como parte de un “juego”.
El plan que se anunció con bombo y platillo (para convertirlo en un show mediático) suponía impulsar el desarrollo comunitario, humano, la economía familiar y prevenir la violencia; este operaria en un polígono de 8 colonias urbanas donde básicamente se detectaron alto número de viviendas abandonadas y se registraban altos índices de violencia familiar, según se informó se implementaría primero en esta ciudad, luego Ciudad Juárez y se extendería a Parral, Delicias, Cuauhtémoc y Guachochi, según palabras del defenestrado José Luis García Rodríguez quien fungía como Secretario de Desarrollo Social.
En la puesta en escena protagonizada por el ex-gobernador Duarte y su esposa Bertha declaró: “la política social debe dejar de ser el botín electorero o manipulador que pervierte a la sociedad misma, que corrompe el sentido de la inversión y los efectos, en los cuales se busca sacar de la desgracia a quienes por diversas circunstancias ahí están” (Juan José García Amaro, Milenio. 11/VI/2015). Como buen showmen, el ex gobernador con dramático histrionismo pareció relatar la forma de operar de su partido y como bien confirmaron vecinos de las colonias que serían sujetas de dicho plan en el reportaje de Salud Ochoa para este rotativo en Así lo dijo: “Solo cuando quieren el voto vienen”.
Traer a la memoria el infanticidio que conmovió a la sociedad entera y movió a la indagación generalizada tiene que ver con recordar que fueron las diversas omisiones gubernamentales y los intereses que protege lo que permitieron que Christopher perdiera la vida y que otros menores vieran la suya frustrada.
Y no pasó nada. Gubernamentalmente se archivó en un cajón lo que fue una respuesta a botepronto y la indignación social sucumbió porque para eso sirven estos sucesos, para alimentar el morbo de una sociedad que brama y que goza de repartir culpas sin asumir su responsabilidad sobre lo ocurrido.
Lo peor es que con el cambio de gobierno sigue sin haber interés en ocuparse o revivir programas y proyectos de la administración anterior. La supuesta intervención social que nació para ser atendida por un grupo multidisciplinario de personas expertas en el área social no parece colocarse entre las prioridades de este gobierno pero si de quien pretende, auspiciado por el mismo, a posicionarse políticamente con sus discursos excluyentes que en vez de aliviar la problemática perpetuarían las condiciones que permiten la exclusión que deriva en problemáticas indignantes para ciertos sectores.
Son estos grupos que al amparo de las políticas ultra-conservadoras en la Secretaría de Educación están colocándose para ponderar las “políticas públicas con perspectiva de familia” y que traigo a colación porque han utilizado como bandera el asesinato de Christopher para imponer el modelo que “combatirá la descomposición social”.
Son estos grupos que no se pronuncian ni se duelen por los asesinatos de periodistas, por el índice de homicidios que se ha incrementado de modo considerable, porque estamos atravesando la peor crisis de violencia de género que hayamos visto en los últimos tiempos; son estos grupos que no parecen importarles el número de familias que han sido desplazadas por la guerra aquí mismo en el estado, no son capaces de acompañar a padres y madres que buscan a sus hijos e hijas desaparecidas o justicia cuando son asesinados…
Son estos grupos que se dicen a favor de la vida, de la protección desde el momento de la concepción, que al amparo de este gobierno se están empoderando, cuando en realidad no hacen nada por cambiar las condiciones de vida que llevaron a la muerte a niños como el que ahora usan como estandarte y botín político.
Es esta administración quien protege e impulsa a quien se dice “provida” y a la vez excluyen a quien no cabe en su modelo de familia y que pudieran estar en la exigencia de obtener condiciones de vida dignas para todas las personas; pero es mucho pedir porque en realidad están a favor de la exclusión, la discriminación y la muerte.
Se sabe que es un conjunto de cosas, un todo. Que la violencia es estructural y que gran parte es consecuencias de asignaturas pendientes de gobiernos negligentes pero por salud social, se debe denunciar y visibilizar a los cómplices de estas infamias.
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@MarieLouSalomé