Cuaresma electoral

(Metáfora política)

Cuaresma electoral 5 de febrero de 2021

Francisco Javier Pizarro Chávez

Chihuahua, Chih.

Los partidos políticos en Chihuahua, durante la cuarentena del calendario electoral de junio de 2021, están mutando aspirantes a precandidatos y candidatos para ganar las elecciones federales, estatales y municipal. Unos para arrepentirse de sus pecados y otros para que su dios (poder político) no se olvide de ellos.

Abordo tres ejemplos de su pérfida “espiritualidad política”. En el PAN hay una acre confrontación interna entre “presuntos pecadores” y el “obispo del Estado” y falsos “testigos de Dios”.

La alcaldesa con licencia, rechaza los “pecados de la Nómina secreta” del ex gobernador César Duarte, recluido en el “infierno” de una prisión en Florida, en Estados Unidos, en tanto que el mandatario estatal Javier Corral Jurado, no desiste ni un ápice en exorcizarla judicialmente y electoralmente, a como dé lugar.

El “Obispo” Corral, rezaba día tras día, que su “Ángel de la Guarda”, Gustavo Madero, senador de la República, fuera el candidato obispo de su Iglesia, (gobierno del Estado), y enviara a ambos pecadores al “Infierno” de la prisión. 

Corral, políticamente, seguirá sin duda alguna, rezando para sí mismo, pidiendo a Dios le permita pasar de “Obispo a Cardenal” (de gobernador a presidente de la República en 2024), aun y cuando él sabe que ya se le rompió la cadena de su rosario.

César Duarte ha logrado prolongar su extradición a México. Está haciendo todo lo posible para que EEUU no lo deporte antes de que Corral concluya su mandato. Maru Campus, por su parte, se ha abocado a atenuar el fuego del infierno en que está inmersa, y ser candidata al gobierno del Estado, antes de que inicie el proceso electoral, refutando en el “confesorio judicial”, los pecados que le imputa el “obispo Corral” y su testigo protegido, Jaime Herrera Corral, --ex secretario de Hacienda de Duarte-- quien reveló los nombres de aquellos que se vieron presuntamente beneficiados del dinero del Estado y reconoció de manera pública que fue él, el encargado del reparto de sobornos, aún y cuando los catequistas de la Fiscalía no han aportado pruebas originales de ese delito, lo que ha impedido que se le vincule a proceso.

Otra pérfida de la “espiritualidad política” vigente, es el inaudito y grotesco enlace interpartidista de “pecadores conversos”, como Carlos Borruel, ex alcalde panista de la capital del Estado y adversario de la 4T, tenga el descaro de registrarse en Morena para reelegirse como Presidente Municipal; que González Mocken, presidente municipal del PRI (2013-2016) y candidato fallido de Morena a alcalde en 2018, sea postulado candidato a la alcaldía de Cd. Juárez por el PAN; que Miguel Riggs, síndico y legislador federal blanquiazul se sume a Movimiento Ciudadano como candidato a la presidencia de Chihuahua, etc.  

Lo más deplorable para este servidor, es que Morena les abra las puertas a acérrimos adversarios de la 4T que como bien dijo el dirigente estatal Martín Chaparro, utilizan a Morena “como un trampolín para sus intereses personales”

Sin embargo, el dirigente Nacional de Morena, Mario Delgado, insiste que es “una apertura” plural para promocionar el voto de los ciudadanos en los próximos y trascendentes comicios electorales, lo que es absurdo y aberrante, tanto para los militantes de ese partido como para los ciudadanos, que les son fieles.

No entiende que esa presunta “suma cuantitativa electoral” de su aritmética electoral, corre el riesgo de terminar en una profunda “resta cualitativa” de la Fiesta de Pascua (resurrección) de la 4T, el 6 de junio próximo. 

Veremos y diremos en que termina esta capirotada electoral.