Chihuahua, Chih.
Ya llegamos a donde no queríamos, ni debíamos llegar: ya tenemos más enfermos que hospitales para curarlos. Tanto los hospitales públicos, federales o estatales, así como privados, están saturados, hay lista de espera para enfermos de COVID-19.
La muerte tiene permiso para entrar y salir de nuestras casas sin que nadie la moleste.
¿Por qué?
Si nos ponemos en plan fanático, y somos morenistas, podemos decir: todas las vidas que se están perdiendo, enfermos por el COVID-19, son de la única responsabilidad de Javier Corral, Gobernador del Estado.
Si somos panistas o priistas, le echamos toda la culpa a Andrés Manuel, como Presidente de la República, inepto, y a una 4T fracasada.
Si nos alejamos de los fanatismos, que no resuelven nada pero sí complican las soluciones, nos metemos en los zapatos del ciudadano común, mayoritario, que no está afiliado a ningún partido político, podríamos pensar que a una persona así, más que encontrar culpables le interesa encontrar soluciones, para conservar o recuperar su salud, la de su familia, de sus amistades, de la población en general.
Pasamos de una actitud gubernamental permisiva a otra de extrema dureza, no veo por ninguno de los 3 órdenes de gobierno, municipal, estatal o federal, una estrategia congruente y complementaria, de largo plazo, que garantice la salud de la población y que al mismo tiempo, detenga el deterioro constante de la economía, sobre todo de los más pobres y de la clase media.
Fanáticos hay en todos los partidos, como los hay entre los ciudadanos que no están afiliados a ningún partido.
Son sectores minoritarios, pero hacen mucho ruido, reduciendo problemas complejos como la salud pública, a supuestas soluciones, falsas por simplistas de echarle toda la culpa a una sola persona, o a un solo partido, con eso más que ayudar estorban.
El Ing. Héctor Porras es un paisano originario de Aldama, con especialidad en hidráulica, quien como muchos otros mexicanos, a falta de oportunidades, actualmente reside en Nueva York, nos dice que uno de los factores principales de la derrota de Trump, además de su racismo y clasismo muy conocido, es su pésimo manejo de la pandemia en Estados Unidos, que le ha costado la vida a cientos de miles de norteamericanos.
Los candidatos a Gobernador de nuestro Estado, deberán tener una propuesta creíble y viable para enfrentar el grave problema de la crisis económica y sanitaria de nuestra entidad.
A los ciudadanos nos toca organizarnos de tal forma, para que quien quede electo el próximo año como Gobernador de nuestro Estado, no gobierne solo, sino impulsando una democracia que quiere, pero hasta la fecha no puede ser, más participativa, porque en lugar de facilitarla, la obstaculizan burocracias partidistas y gubernamentales.
Médicos y enfermeras, nuestros principales aliados ante toda enfermedad, se encuentran agotados, muchas veces sin los insumos suficientes para cuidar su propia salud.
Mi reconocimiento y respeto por ellos, que dan su vida para que nosotros vivamos.
Urge apoyarlos más, tanto los del sector público como del privado.