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Corral, sin oposición (casi)
Sin Retorno

Corral, sin oposición (casi) 5 de marzo de 2020

Luis Javier Valero Flores

Chihuahua, Chih.

Sin duda que el fin de semana y el inicio de la presente son de los mejores momentos del gobernador Javier Corral.
El Congreso del Estado contribuyó como muy pocos a tales resultados tan halagadores para el mandatario. No solo le regaló un presente dorado, entregado en bandeja de plata, -el desafuero del magistrado Jorge Ramírez- sino que, además, le agregó un ansiado plus: Con el voto a favor de la bancada morenista.
Además, por si fuera poco, la minoría mayor obtuvo, (que eso es la bancada del PAN) callar a todos los diputados, de todas las fuerzas políticas acreditadas en el Congreso, en la ceremonia “protocolaria” de la entrega del III Informe. Así, nada nubló el hecho “majestuoso” de haber llegado a este informe y entregarle “al pueblo de Chihuahua, los indudables logros” de su gobierno.
Para llegar a ello se violentaron -en algunos casos “poquito”- varias regulaciones “menores”, como por ejemplo, algunos preceptos constitucionales que hablan sobre el debido proceso al que tienen derecho todos los mexicanos, y otros que hablan de la mecánica que deben seguir y respetar los diputados en las ocasiones que el gobernador de Chihuahua acude a presentar “el informe que guarda la administración pública del estado”.
Sin duda alguna el magistrado Jorge Ramírez llegó al Tribunal Superior del Estado aprovechando el poder del gobernador César Duarte y su partido, el PRI.
Lo dejamos establecido en su momento, alrededor de un poco menos de la mitad de los magistrados que ungió el duartismo en el TSJ en la segunda parte de su sexenio (entre ellos dos destacados militantes panistas, propuestos por la bancada panista) no cumplían con los requisitos constitucionales.
Pero para destituirlos el Nuevo Amanecer estaba obligado a hacerlo usando las herramientas legales a su alcance, si es que se que podían usar y no de la manera en que lo pretendió, violando todos los procesos legales, los que ahora, seguramente, la Suprema Corte aplicará y revertirá lo realizado por el Congreso de Chihuahua, si así lo solicita Jorge Ramírez.

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En cuanto a la entrega del informe en el Congreso, es lo de todos los años. Si el gobernador hacía uso de la palabra, estaba obligado a escuchar a los representantes de las fuerzas parlamentarias, antes de irse al apoteósico acto al que, indebidamente, le llaman “Informe” y que reproduce -o intenta reproducir- el “faraonismo” del viejo régimen de la presidencia “imperial”, en medio de la pompa blanquiazul y las frases elogiosas del morenismo convertido en gobierno:
“Nos tocó el primer año de verdadera coordinación con el Gobierno de la República, debemos reconocer que como nunca antes hemos podido tener una buena relación para el estado”, refirió el delegado federal del Bienestar, Juan Carlos Loera.
Reconoció que dentro de este año que cumplió la administración de Javier Corral se han logrado avances para el estado y se deben reconocer, “reconocer los resultados de la administración y son palpables”. (Nota de Saúl García Meza, El Heraldo de Chihuahua, 3/III/20).
Frases y actitudes de ese tipo son frecuentes en una parte del morenismo local, el ligado, o el que está en el desempeño del gobierno federal, al que vino a reforzar la sorpresiva petición de reafiliación a Morena del Secretario de Desarrollo Social del gobierno de Corral, Víctor Quintana, profusamente difundida, justamente cuando crecía el rumor de que buscaría la postulación a la candidatura al gobierno de Chihuahua por el partido gobernante en el país.
Esos hechos y la, en muchas ocasiones, pasiva o indulgente actitud del grupo parlamentario de Morena (no todos y no en todos los casos y temas) harían pensar que tienen razón las especulaciones consistentes en que el gobernador Corral pretende, como lo han hecho todos sus antecesores, influir en la conformación de quienes serán los candidatos, de todos los partidos, a la silla principal de Palacio de Gobierno.
En tanto, la visión positiva sobre la obra de los “amanecidos” sólo aparece en los mensajes publicitarios del gobierno de Chihuahua, que en nada tienen correlación con la realidad imperante, la que se refleja en todos los ejercicios demoscópicos realizados por todas las empresas encuestadoras que lo han hecho, particularmente en los últimos 10 meses.
Todas lo ubican en el rango del 20% de aprobación y dentro de los últimos 5 más mal calificados gobernadores de los estados.
Finalmente, en la mejor muestra del extremo carácter frívolo del gobernante chihuahuense apareció cuando fue capaz de bromear -en la persona del embajador de la República Popular de China en México, Zhu Qingqiao- sobre la inmensa tragedia abatida sobre el mundo, -la epidemia del coronavirus- “Tranquilos”, dijo, mientras una amplia sonrisa surcaba su cara, ante algunas frases y exclamaciones de algunos de los asistentes al evento, sin que pudiera articular un mensaje al pueblo chino con motivo de la devastadora tragedia que sufre.


[email protected]; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Luis Javier Valero Flores

Director General de Aserto. Columnista de El Diario