Chihuahua, Chih.
Hace escasos días, uno de los aspirantes a candidato independiente a la Presidencia de la República, Armando Ríos Peter, convocó a sus homólogos Margarita Zavala y al gobernador con licencia de Nuevo León, Jaime Rodríguez, “El Bronco”, a unir esfuerzos para conformar una “coalición de independientes”.
De lograrlo, la contienda electoral presidencial que formalmente inicia a fines de marzo, se convertiría por primera vez en la historia de México en una elección de cuatro coaliciones y por tanto, entre cuatro candidatos.
Eso de las coaliciones es presentado por los partidos como un gran logro electoral y avance democrático. ¿Es así? De ninguna manera.
Las coaliciones electorales de distintas fuerzas políticas e ideologías diferentes que se han conformado en México, son una ficción grotesca de la pluralidad democrática.
En Europa tienen razón de ser porque el sistema de representación en la mayoría de los países en ese continente es parlamentario, no presidencialista como en México.
En nuestro país, las coaliciones son fruto de la profunda crisis del sistema de partidos, los cuales enfrentan divisiones internas, pérdida de militantes que de la noche a la mañana cambian de camiseta y por supuesto carecen de representatividad y credibilidad.
Las dirigencias de los partidos están conscientes que no tienen posibilidad alguna de ganar la elección presidencial por sí mismos e inclusive algunos de ellos, corren el riesgo de perder hasta su registro.
Lo que buscan en principio es mantener a como dé lugar el registro de los partidos que las integran, acceder a las cuotas de poder que han convenido entre sí y con ello, disfrutar de las prerrogativas que por ley se les asigna en forma proporcional a los votos obtenidos.
El camino para lograrlo es atomizar el voto de los ciudadanos y sumar el voto útil de los que vayan en segundo, tercer y cuarto lugar, para hacer contrapeso al candidato de la Coalición que tiene el porcentaje de votos mas elevado, que hasta ahora es Manuel López Obrador con 32 %, seguido de Ricardo Anaya con 26%, José Antonio Meade con 16%, mas otro hipotético 12% de los votos que obtenga la coalición de “independientes”, lo que sumaría en total el 54 % de la votación efectiva, suficiente para desbancar a AMLO.
Por eso digo que son coaliciones electorales de sumas y restas.