Chihuahua, Chih.
El desfile conmemorativo del Día Internacional de los trabajadores en Chihuahua fue de claroscuros. Como ya se había advertido el gobernador del Estado Javier Corral Jurado, y ninguna otra autoridad estatal o municipal –salvo los antimotines—hizo acto de presencia.
Para sorpresa de todos el evento fue encabezado no solo por el dirigente de la CTM, Doroteo Zapata como es costumbre, sino también por el Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Omar Bazán y José Reyes Baeza, candidato a Senador y Minerva Castillo candidata a una diputación federal.
Este montaje de luces y sombras, es por donde se le vea, una falta de respeto a la memoria de los mártires de Chicago que en un día como este en 1886, realizaron una huelga para reducir la jornada laboral a 8 horas, que fue brutalmente reprimida y devino en una masacre que conmocionó al movimiento obrero internacional.
Es por ello que el primero de mayo se conmemora el día internacional de los trabajadores, no del trabajo y mucho menos a líderes sindicales y políticos como ocurre en México.
Son los trabajadores los que con su esfuerzo generan la riqueza de la sociedad, pese a lo cual sus condiciones laborales continúan siendo deplorables con salarios precarios, y no solo por la avaricia de sus patrones o empleadores, sino ahora también por la complicidad de gobernantes al servicio del capitalismo salvaje, que han conculcado derechos y reivindicaciones de los trabajadores sin escrúpulo alguno.
No es casual por ello que en la inmensa mayoría de los países, las demandas de los trabajadores sean las mismas: mejorar el salario, respeto a sus derechos sindicales, prestaciones laborales y una jubilación justa.
El Paro magisterial en Chihuahua de los maestros y trabajadores del subsistema estatal de la Sección 42 del SNTE, es una muestra fehaciente de ello y también ejemplo claro de que los lideres sindicales y gobernantes son indiferentes a sus reclamos y demandas.
Javier Corral, debe asumir que la política del Avestruz de meter la cabeza en un hoyo de golf en nada le ayuda. Debe encarar los problemas y cumplir las promesas que les hizo como candidato.
El descontento de trabajadores del sector salud, los maestros estatales y federales es profundo, se sienten engañados y burlados tanto por el gobierno como por sus líderes sindicales.
Los mensajes de las mantas lo dejaron en claro. El sindicato de Salud exigió salarios justos para los trabajadores de contrato; más de dos mil docentes y trabajadores de la Sección VIII exigen la basificación y respeto a sus derechos laborales. Docentes de la Universidad Pedagógica Nacional, por su parte, exigieron la destitución de la rectora y la restitución del director del Campus de Nuevo Casas Grandes.
El gobernador no debe seguir justificando su indiferencia a las demandas de estos sectores, con la letanía de que no hay dinero y de que las demandas de maestros y empleados están fuera de su ámbito de competencia.
Aún aceptando sin conceder que esto fuera así, su responsabilidad como mandatario, es buscar solución a los conflictos y tender puentes con las instituciones para resolver los problemas sociales.
Doroteo Zapata y Omar Bazán deben asumir que incurrieron en una falta de respeto a sus agremiados al convertir en un acto político electoral el desfile de los trabajadores. Eso no les va a redituar electoralmente nada significativo, por el contrario les puede ser contraproducente. El sindicalismo corporativo creado por el PRI ya pasó a la historia.
Entre los maestros de la Sección 42 del SNTE corre la versión de que ausencias y presencias el Día Internacional de los Trabajadores, fueron convenidas entre la CTM y el gobierno del Estado, junto con los dirigentes de la Sección 42 del magisterio estatal, con los que se negoció previamente y en lo obscuro el levantamiento del paro magisterial, y el que los maestros estatales no desfilaran,
Más temprano que tarde se sabrá. Los claroscuros que se vieron este primero de mayo difícilmente pueden ser obra de la casualidad. Todo indica que hay gato encerrado.
Veremos y diremos.