Chihuahua, Chih.
Ciudad Juárez, Chih.- El atentado que iba dirigido en contra de la vida del periodista y conductor Ciro Gómez Leyva por desgracia no será el último dirigido en contra de un comunicador.
Sin embargo, la notoriedad que cobró el caso; puso los reflectores de vuelta en los periodistas amenazados, hostigados e incluso asesinados en la más completa impunidad.
Ciro Gómez conducía una camioneta blindada propiedad de Imagen, la cadena televisiva para la cual conduce el noticiero estelar.
Según el periodista, cuando se encontraba en camino a su hogar fue agredido a tiros por parte de desconocidos el pasado 15 de diciembre. Según las autoridades se trató de expertos tiradores.
La duda que permanece en el aire es saber quién o quiénes fueron los autores intelectuales del atentado.
Honestamente dudo que algún día lo sepamos. Sin embargo, lo que es un hecho es que al intentar asesinar a uno de los líderes de opinión más influyentes en el país, lo que depara a la prensa es un negro panorama.
No solo es alarmante la cantidad de agresiones y asesinatos registrados a periodistas en nuestro país.
La lamentable célebre posición de nuestro país al encabezar el listado de RSF (Reporteros Sin Fronteras), en naciones más peligrosas para ejercer el periodismo es un triste recordatorio de lo anteriormente expuesto.
Contamos con más decesos de comunicadores a diferencia de países en guerra como Ucrania o Yemen.
Los cuales cuentan respectivamente con ocho y tres fallecimientos de periodistas registrados, así como 3 encarcelamientos en la nación árabe.
En México los 15 asesinatos de comunicadores (registrados hasta agosto del año presente) debería ser un motivo de máxima preocupación para las instancias de procuración e impartición de la justicia.
Lamentablemente en México la impunidad es el sello distintivo de nuestra nación.
Ciro Gómez sobrevivió al atentado, e incluso lo narró y compartió imágenes del atentado a través de sus redes sociales.
¿Cuántos periodistas en México no han corrido o correrán con la misma suerte que Ciro?
Nuestro país se encuentra a merced de intereses criminales que muchas veces echan raíces en la política para lograr su cometido.
Por lo tanto, ¿cuántos periodistas no pagaron con su sangre para que la sociedad pudiera estar informada de las corruptelas y trapos sucios de la política y el narcotráfico?
Aún se desconocen las razones del atentado en contra de Ciro, sin embargo es evidente que su labor resultó incómoda y por lo tanto su profesión fue el motivo de causa de su intento de asesinato.
La principal función del periodismo es informar, sin importar el riesgo que se corra.
Por lo tanto el periodista es un mensajero.
Matar al mensajero no impedirá que la noticia o la verdad llegue, tan solo convierte en mártires o héroes de la libertad de la expresión a todos aquellos que sacrificaron su vida en pos de informar.