No hay margen para la duda. Ante la masacre en el Bar Chicho’s, en Cuauhtémoc, en medio de una oleada sangrienta y de inseguridad en la capital del occidente chihuahuense, de repente, como hace seis años, como hace doce, como siempre, la autoridad se da cuenta que la circulación de vehículos “chuecos” y/o con vidrios extremadamente polarizados atenta contra la seguridad pública y ordena, de inmediato, un vasto e inflexible operativo de decomiso de tales vehículos.

Sólo por plantear una elemental pregunta ¿Sabe la autoridad que el solitario asesino se trasladaba en un vehículo chueco y con vidrios polarizados? ¿Confirmó tal hipótesis?

Pero, planteada tal situación en la zona occidente de la entidad, de repente la autoridad lanza tal operativo ¡En Juárez! lo que motivó la cáustica frase del alcalde Cabada: “Mientras otras autoridades decomisan chuecos, nosotros detenemos sicarios”.

Un año atrás todo era, no sólo diferente, sino contrastante:

“Corral anunció que buscará un acuerdo con el Gobierno federal para evitar decomisos a los propietarios y aseveró que no serán testigos ciegos y mudos ante las injusticias de la Federación, como lo fue el incremento del IVA. (Nota del Staff, El Diario/Ciudad Juárez, 21/V/16).

“Ya han funcionado esquemas para la regularización, no únicamente se puede, es necesario en una ciudad como Juárez, en donde el sistema de transporte público es sumamente deficiente y la dispersión de la mancha urbana continúa”, y anunció que, de ganar, se pondría en funcionamiento un programa de “regularización permanente de vehículos extranjeros a bajo costo especialmente para la frontera, que tendrá como fin evitar las injusticias que sufren los propietarios a manos de autoridades”. (Ibídem).

“… el tema ha sido utilizado por la administración estatal (la de César Duarte) con fines meramente recaudatorios y de persecución, provocando con ello que los propietarios sufran hostigamiento por parte de autoridades de todos los niveles”. (Nota de Dulce Rodriguez, Entre Líneas, 21/V/16).

Pero un mes antes, cuestionados por El Diario todos los candidatos a gobernador, Corral afirmó que era necesario regularizar el parque vehicular “chueco” por cuestiones de seguridad y medio ambiente, “sin decomisos porque se trata de una medida paliativa frente a la porosidad de las aduanas. Eso es hipócrita”. (Nota de G. MINJÁRES/A. CASTAÑÓN, El Diario/Ciudad Juárez, 13/IV/16).

Lo que son las cosas, transcurrido un año y luego de 8 meses del gobierno del amanecer, los loteros de Juárez anunciaron la presentación de una querella colectiva contra el gobernador Corral, “por abuso de autoridad al implementar la medida de decomiso de autos sin placas”.

Y lo harán ante las comisiones de Derechos Humanos de Chihuahua y la Nacional, debido a que nadie puede ser molestado sin la orden de un juez.

Frente a tales expresiones, como antes, como siempre en este permanente tema de Chihuahua, el fiscal César Peniche manifestó que no habrá marcha atrás en el decomiso de autos.

La mayoría de quienes votaron por Javier Corral -lo que motivó el triunfo de muchísimos de los candidatos postulados por el PAN que no tenían posibilidad alguna, de no ser por la presentación de esa oleada de rechazo al gobierno de César Duarte y al PRI- lo hicieron porque esperaban que se hicieran las cosas de manera contraria al pasado, es decir, mejor, y el tema de los chuecos es una de ellas.

¿Porqué no iniciar el programa permanente de regularización de vehículos extranjeros, al fin y al cabo que éste es un fenómeno permanente, pues nunca dejaremos de ser frontera con Estados Unidos y dar pie a la vigencia del TLC, el que obliga al gobierno mexicano a no cobrar aranceles por los vehículos fabricados en norteamérica?

De ese modo, cualquier ciudadano, como lo hacen con cualquier mercancía, podría comprar vehículos en Canadá o Estados Unidos, sin las trabas existentes hoy y de ese modo se les quitaría el negocio a varias organizaciones, como en el pasado, en el gobierno duartista que estableció la obligación, a los propietarios de chuecos, de registrarse en el padrón de la CNC y la Unión Democrática Campesina, mediante, obviamente, el pago de una cuota, como si fueran dependencias de gobierno.

Sin el papelito expedido por esas organizaciones paragubernamentales no se regularizaban los chuecos.

¿Por qué no hacer una cosa distinta y mejor?

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