Chihuahua, Chih.

“… eres incompetente para manejar tu propia vida, pero competente para manejar las vidas de otros, eres inadecuado para existir en libertad, pero adecuado para convertirte en un gobernante omnipotente…”

--Any Rand--



Lo que sucede en el Estado de Chihuahua es digno de un estudio a fondo. En los últimos 25 años hemos ido de la alternancia de un ‘jalemos parejo’ inoperante; pasando por la ‘transformación de Chihuahua’, en la que se sentaron las bases del Chihuahua actual; luego la época de las ‘narices tibias’, en donde hicieron chilar y huerto los grupos criminales; hasta llegar a la ‘cleptocracia’, de tristes recuerdos para todos; para sucumbir en la ‘ineptocracia’.

Sin hacer una escala en cada uno de estos sexenios, enfocaremos este texto en la última etapa, o por decirlo así, los dos años más recientes, en los que una élite inepta hace gala de su ignorancia esto, con riesgo a que se traslade a escenarios mayores y alcance a todo nuestro país.

En el suplemento Crónica Política del diario El Español, Carles Ballfugó hace una breve síntesis de los que sucede en Europa. Recurre a la definición original que se hace por el académico y escritor francés Jean d’Ormesson del término ‘INEPTOCRACIA’: “Un sistema de gobierno en el que los menos preparados para producir, y los menos preparados para procurarse su sustento son regalados con bienes y servicios pagados con los impuestos confiscatorios sobre el trabajo y riqueza de unos productores en número descendente, y todo ello promovido por una izquierda populista y demagoga que predica teorías, que sabe que han fracasado allí donde se han aplicado, a unas personas que sabe que son idiotas”. (https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/ineptocracia-ponerse-moda_159461_102.html)

Winston Estremadorio, refleja los males que les aquejaban a Bolivia por el 2015, “Hoy desearía que la ‘contreritis’ nacional se trasladase a otros temas de interés público actuales. La corrupción y encubrimiento de negociados es uno de ellos. Que la desconfianza no se refugie en ese ‘mal de muchos, consuelo de tontos’ que socava la corrupción en el mundo. ¿Estamos gobernados por una “ineptocracia, un sistema de gobierno donde los menos capaces de gobernar son elegidos por los menos capaces de producir”? ...” (http://ftp.eldia.com.bo/index.php?c=Opini%F3n&articulo=Dar-la-contra,-ineptocracia-y-corrupcion-&cat=162&pla=3&id_articulo=181422)

Situación semejante se vive en diferentes lugares. En Puerto Rico, hacia 2016, Nelson Albino Jr. la describía de la siguiente manera: “…En especial en un momento de crisis como este donde abunda el desempleo, se carece de alivios contributivos, y sólo existe cada vez más pobreza, más personas desesperadas por la crisis, que recurren al oscuro mundo del narcotráfico, incentivando la criminalidad. Por su parte, el costo de vida se vuelve cada vez más elevado y, sobre todo, existe cada vez más emigración de profesionales que se han dado cuenta que Puerto Rico se ha convertido en un territorio en el que resulta casi imposible vivir”. (https://es.panampost.com/nelson-albino/2016/03/17/la-ineptocracia-que-gobierna-puerto-rico-no-resolvera-la-crisis/?cn-reloaded=1)

El caso de Venezuela es aún más preocupante, ya que el tema no es reciente, tampoco se ve para cuando pueda superarlo, así lo expresa Sherman Calvo: “De acuerdo al DRAE, inepta es una persona no apta para la tarea encomendada, para el propósito perseguido, para la meta confiada, es, en consecuencia, alguien arrojado e incapaz. Viene como anillo al dedo esta definición del inepto, porque ilustra a cabalidad lo que ha ocurrido en los últimos casi tres lustros en la triste realidad venezolana: los más ineptos han sido encumbrados a la conducción de los asuntos más cruciales de la República”. La definición de ineptocracia posiblemente fue inspirada por una de las obras de Ayn Rand: “La Rebelión de Atlas”. En referencia a los ineptócratas manifestó lo siguiente: “… eres incompetente para manejar tu propia vida, pero competente para manejar las vidas de otros, eres inadecuado para existir en libertad, pero adecuado para convertirte en un gobernante omnipotente…” (http://elmundo.sv/ineptocracia-una-nueva-forma-de-gobierno/)

Lo que sucede en nuestra entidad es algo semejante, de lo que Javier Corral calificó como “cleptocracia” y emplazó a su antecesor como el “vulgar ladrón”. Pasamos a una “ineptocracia” y el calificativo para el actual gobernante pudiera muy bien ser el de “vulgar inepto”.

En un ensayo del italiano Carlo Cipolla, que habla sobre la estupidez humana, llega a la conclusión de que el colectivo de gente estúpida es el más peligroso del mundo, por encima de las organizaciones mafiosas y las tramas de intereses empresariales, además asegura que es “preferible” una persona malvada porque siempre tiene un propósito, que una estúpida porque con ella todos pierden.

Indudablemente nos encontramos en una de las etapas más críticas de nuestra historia reciente, la crisis de seguridad, la inoperancia de las instituciones de gobierno, la falta de fuentes de trabajo y todos los problemas que nos aquejan no se van a resolver con cambio de funcionarios en el gabinete, tampoco dejando en la cárcel a quienes se pretende culpar de la ineficacia.

La falta de recursos puede ser un factor clave, pero jamás justificará la ineptitud.