Juárez tirasup
¡Caput a los fideicomisos¡

(O la escuela del mundo al revés, como diría Galeano)

¡Caput a los fideicomisos¡ 7 de octubre de 2020

Hernán Ochoa Tovar

Chihuahua, Chih.

«Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos».
Eduardo Galeano.

No era una decisión popular y, sin embargo, la bancada de MORENA y aliados (PVEM, PES) consumaron lo que se había gestado: la controversial extinción de 109 fideicomisos del gobierno federal, mismos que son utilizados para muy diversos fines, desde el apoyo de la cultura y a la cinematografía (FIDECINE, FOPROCINE); a la ciencia (CINVESTAV, CIDE y Fondos del CONACYT); a las víctimas; los imprevistos de la naturaleza (FONDEN); al deporte, la salud, entre otros.
De acuerdo al periodista José Cárdenas, la extinción de estos fideicomisos, permitirá a la federación allegarse 68,000 millones de pesos extraordinarios; empero, el día ayer, de última hora, surgió una puja por el Fondo Nacional de la Salud, mismo que, según la fuente en mención, permitiría allegarse centenas de millares más, permitiendo, así, al gobierno federal, concentrar una cantidad exponencial de recursos, cuyo destino aún es materia de análisis, y los poderes aún no se han puesto de acuerdo en la narrativa.
Esto porque, mientras el Congreso comenta que la extinción de los fideicomisos, eventualmente permitirá al gobierno de la nación, reunir fondos colaterales en estos tiempos de carestía y dificultad económica; el propio Presidente López Obrador externó, en su alocución matinal de hoy, que la desaparición de los entes financieros en mención, no medraría en la disminución de apoyo para los beneficiarios, pues -de manera similar a como lo ha reiterado en el pasado-, comentó que: “ahora se darían los apoyos de manera directa a científicos, atletas y artistas”, dejando entrever, estos sectores no tendrían nada de qué preocuparse.

Cabe destacar, la coartada presidencial para pretender desaparecer los fideicomisos de un plumazo, fue la causal que se ha tornado favorita a lo largo del presente sexenio: la corrupción.
Este leitmotiv resulta verdadero en múltiples casos, pues, viendo la corrupción generada en la administración anterior (de Enrique Peña Nieto), no dudamos un ápice, en que algunos de estos organismos hayan sido utilizados como cajas chicas de funcionarios corruptos.
Sin embargo, hay otros que han funcionado razonablemente bien, como aquellos que son citados en el párrafo inicial de la presente colaboración. Lo ideal hubiera sido que se hiciera un análisis inicial y, con base en los diagnósticos obtenidos, se decidiera cuáles fideicomisos extinguir y cuáles requisar.
Pero la narrativa imperante, plena de pares de oposiciones, no permitió a los actores gubernamentales ver el bosque, llevando a que se hiciera una tala indiscriminada, cuando lo que se debió hacer fue un corte de los árboles enfermos; o, si se prefiere, debió de haberse utilizado el bisturí y no el machete, como acertadamente esgrimió, la víspera de ayer, la analista política María Amparo Casar.
Considero que la extinción de los entes en cuestión, pondrá al gobierno de la 4T en un brete; máxime en estos tiempos electorales. Esto porque, si en 2018, un sector relevante de los gremios artístico, deportivo y científico, apostó por la candidatura de López Obrador, buscando terminar con el clientelismo y la corrupción que han venido imperando sistémicamente; el año venidero, tal situación pudiese revertirse, pues se visualizaba la inconformidad en los rostros de todos aquellos quienes, eventualmente, verían desaparecer los fideicomisos que se habían constituido para beneficiar sus causales.
En este contexto, el histrión Daniel Giménez Cacho expresó su desazón, señalando que él no había sido un opositor a la causa obradorista, pero que no entendía la cerrazón, al momento de tomar una decisión tan polémica y vertical.
Resulta importante mencionar que la extinción de los entes monetarios referidos, no concitó la unidad de la coalición gobernante, la cual se dividió, pues el PT se unió a la oposición para brindar su voto en contra.
En cambio, el PES y el Verde se mostraron obsequiosos, y dieron su brazo a torcer, refrendando su compromiso con la 4T, brindando su aval para la toma de una decisión tan polémica e impopular ¡Ni siquiera en MORENA hubo tal unanimidad, pues algunas diputadas, como la sonorense Wendy Briceño, y Tatiana Clouthier (ex coordinadora de la tercera campaña presidencial del tabasqueño), votaron en contra¡ mientras el petista Gerardo Fernández Noroña, izquierdista de larga data, manifestó, en entrevista con John Ackerman, su inconformidad con la radicalidad de la decisión, esgrimiendo un punto de similar al referido por el escribiente.
La oposición en cambio, sí logró unirse, pues, tanto el PRI, el PAN, como el PRD y Movimiento en Ciudadano, hicieron causa en común para tratar de poner un valladar ante tal decisión, aunque los votos no les alcanzaron ¡victoria pírrica ante un triunfo amargo del oficialismo¡
El resto, pareció, citando a Galeano, el mundo al revés.
Ver, en las noticias, a los sucesores de los granaderos resguardando San Lázaro, remitió a otras épocas. También, ver a la coalición gobernante aprobando dictámenes impopulares, me recordó cuando, hace 10 años, el PRI y el PAN hacían lo propio, mientras los partidos de izquierda se oponían en una lacónica soledad.
Hoy, se repite la historia, pero ha cambiado el valor posicional de los partidos y de las ideologías.
Por cierto, la extinción de los fideicomisos, concitada por morenistas, verdes y pesistas, me remite a cuando, en los albores de la crisis económica, el gobierno de Miguel de la Madrid propuso la desaparición de URAMEX, y los legisladores del PRI y del PAN avalaron tan polémica decisión, que, a la postre, resultó lesiva para el interés nacional (pues el desarrollo de la energía nuclear en México se extinguió para siempre).
Los únicos que defendieron a la desaparecida paraestatal, fueron los pocos diputados de izquierda que en ese momento ocupaban San Lázaro (particularmente los del PSUM); ello, enfrentándose a una aplanadora imbatible. El día de hoy la historia se repite, con la salvedad de que los izquierdistas, quienes entonces se batían en las lides de la oposición, hoy ocupan el protagonismo de la vida política nacional, debido a la tercera transición que se gestó en 2018.
De igual manera, ver a los panistas y priistas tomando la tribuna ¡y hasta liándose a golpes¡ me remite al pasado, cuando quienes tomaban tribuna eran los parlamentarios de izquierda ¡debido a que no eran escuchados por la mayoría¡ ¡hoy se invierten los roles, plasmando un lamentable espectáculo de decadencia política!
Aún falta camino por andar.
Espero que, por sensatez política, AMLO no consienta la decisión que él mismo propuso.
O, siendo realistas, si el polémico acto se llega a cristalizar, espero que el gobierno federal diseñe un marco institucional adecuado para apoyar a los actores y actrices afectados, tal y como lo manifestó el Presidente hoy.
Tiene la ley a su lado, pues, desde la presente administración, se aprobó penalizar más drásticamente, a aquellos y aquellas quienes utilicen el erario con fines personales; o propicien fraudes electorales.
Espero se conduzca por ahí. Tienen la sartén por el mango. El horizonte se ve complicado, pero no debemos de perder la esperanza.
Habrá que ver el final de esta complicada historia.

Hernán Ochoa Tovar

Maestro en Historia, analista político.