El día de hoy, en la edición de El Heraldo de Chihuahua, el periodista Juan Antonio Torres, en su calidad de Director General de Imagen y Publicidad Consorcio S. A. de C .V. publicó un documento, a plana completa, para argumentar que las encuestas realizadas por su empresa fueron las acertadas acerca del pasado proceso electoral.
Al mismo tiempo, descalifica las realizadas por el resto de las empresas encuestadoras y a un conjunto grande de medios de comunicación por estar al servicio del poder.
Por eso llama la atención que al inicio de las descalificaciones ubique, en primer lugar a El Diario e inmediatamente después a Aserto, La Revista de Chihuahua.
Esto dice Juan Antonio Torres en su publicación:
“Podríamos presumir que nuestra encuesta fue el parteaguas en la trayectoria del senador (Corral) para buscar una segunda oportunidad de ser gobernador de su estado. Gracias al desaseo y a la podredumbre de la actual administración del gobierno de César Duarte Jáquez. La cadena periodística de los diarios, propiedad de los turbios, hermanos Rodríguez Borunda, parientes del narco, Crispín Borunda Cárdenas, el 4 de abril publicaron una consulta de la agencia ‘Confirme’, que dirige Rita Valenzuela, en la primera plana, en la cual el priísta, Enrique Serrano aparece como puntero con el 36.34% de los votos; Javier corral, en segundo sitio, con el 20.5% de las preferencias… La muestra metodológica era de apenas 1200 encuestas, un universo demasiado pequeño para una vasta entidad con 67 municipios. La revista Aserto que dirige, el lopezobradorista, Luis Javier Valero, ni tardo ni perezoso, le dedicó la portada en su edición de abril a la citada consulta. Bajo el título de ‘Así arrancan’ dando como un hecho que Serrano si ningún problema ganaría la elección”.
No decir toda la verdad también es calumnioso y Juan Antonio Torres bien que lo sabe. Quiso hacernos aparecer en el mismo paquete que enjuicia y se cuidó de no citar lo que en nuestra edición dijimos de la encuesta de “Confirme”.
Esto dijimos:
“La encuesta, como todas, deberá tomarse, en nuestro caso, para efectuar el análisis de las posibles tendencias electorales; no es, de ningún modo, y menos por los factores que presenta la actual campaña electoral, el resultado de la jornada electoral.
Los presentes comicios, si bien, como todos, gozan de similares características a los anteriores (locales y federales) tiene una enorme cantidad de variables únicas que pueden incidir directamente en los resultados de las elecciones.
Un hecho sí habrá de tomarse en cuenta: El del enorme desprestigio de las encuestas y las empresas que las han realizado, de ahí que se tomen con mucha reserva por una buena cantidad de ciudadanos.
… Los resultados de la actual encuesta arrojan varias lecturas:
Primero, que por primera vez en los últimos procesos electorales en este tipo de encuestas, el PAN arranca con una diferencia, frente al PRI, menor a los 20 puntos;
Segundo, que en una encuesta al gobierno del estado, por primera ocasión el PRI no obtiene, por lo menos, el 40% de la intención del voto. En 2010, el priísta César Duarte arrancó con un 46.5%, contra un 26.2% del panista Carlos Borruel; …
Tercero, que la mitad del electorado no se siente identificado con ningún partido;
Cuarto, quienes se identifican con el PRI son poco menos de la cuarta parte de los electores (24.9%), por el 16% que se identifica con el PAN y 6.7 con el PRD;
Quinto, sólo 26 de cada 100 electores están interesados en la política;
Sexto, sin embargo, casi la mitad sabe la fecha de las elecciones;
Séptimo, que un alto porcentaje de los encuestados mintió (o mejor dicho, sus respuestas no representaron las del electorado chihuahuense) en la respuesta a si vota o no pues 62% dice que siempre o casi siempre lo hace, dato que choca con la realidad de las últimas elecciones en las que ha votado, o alrededor del 40% -en las últimas locales, las del 2013- o menos de esa cifra, en las del 2015.
Uno de los resultados cardinales de la encuesta es que la mitad (49%) de los encuestados aún no decidía por quien votar en la fecha del levantamiento de los datos, previa al arranque de las campañas.
… De entrada puede afirmarse que la encuesta, tal como están sus resultados, ilustra que la competencia será muy pareja, que la ventaja de Serrano no es definitiva, y aún más, es probable que esté más apretada la diferencia en favor del candidato oficialista pues en términos generales así han iniciado los últimos tres procesos electorales.
… Cosa distinta ocurre en Chihuahua, ciudad en la que Corral va adelante (27.7%) por 22.5 de Serrano y el más alto porcentaje de Barraza -14.1%- lo que arrojaría, proyectados estos resultados a las elecciones municipales, que el PRI se quedaría con la alcaldía de Juárez (Teto Murguía) y el PAN con la alcaldía (Maru Campos), aunque deberemos esperar el desarrollo de la campaña pues uno de los fenómenos que se presentarán es el del voto cruzado y eso arrojará verdaderas sorpresas.
… El ejercicio de sumar las preferencias obtenidas en la encuesta es totalmente hipotético, pero arroja muchas luces sobre el estado de ánimo de una parte del electorado ya que si se sumaran entonces el candidato de la oposición -como lo están planteando numerosos militantes de ambos partidos y muchos simpatizantes de Barraza- obtendría 31.9% de la intención del voto, por 36.7 de la expresada por Serrano, una diferencia menor al margen de error de la encuesta (5%).
Claro que una decisión política en ese sentido podría constituirse en un gran impulso a las fuerzas opositoras y seguramente concitaría, aún más, la emisión del voto “útil” y la posibilidad de derrotar al partido que ha obtenido el triunfo gubernamental en los últimos 3 procesos electorales al Gobierno de Chihuahua.
No será un día de campo para el priismo…”.
La versión completa de lo que escribimos se encuentra en nuestro sitio, en la edición de la revista del mes de abril.